POV BÁRBARA.
"Estoy aquí, prisionera de una historia ¿Alguien puede ayudarme?.
Me encerré en mi camioneta, llorando, con el corazón echo pedazos.
Mi hija me odiaba, el ser que yo más amaba en este mundo me odiaba, se sentía avergonzada de mí y no la culpaba.
¿Qué de bueno puede tener alguien como yo? Estoy llena de maldad, de sed de venganza, nadie que este a mi lado puede estar bien porque termino haciéndoles daño.
Disfruto hacer daño, disfruto engañar a las personas.
Pero yo no nací así, a mi la vida me hizo así.
En estos momentos me preguntaba ¿Porqué me había tocado esta vida?
¿Porqué desde niña el mundo se ensañó conmigo?
¿Porqué no pude ser alguien con una vida completamente normal?.
Yo no elegí esto. Yo no elegí a mis papás, yo no elegí que ellos abusaran de mí ni que me golpearan constantemente.
Yo no elegí conocer al desgraciado de Artemio ni que me violara cuantas veces se le diera la gana.
Tampoco elegí ser parte de su plan siniestro.
No elegí que la vida me tratara tan duro, no elegí nada de lo que estaba viendo.
Pero está era mi maldita realidad y ni modo.
Ya faltaba poco para que todo acabara y poder recuperar mi libertad...y también a mi hija.
NARRADORA.
Bárbara quería arrancar su camioneta e irse, amaba a Aurora, la amaba con toda su alma pero no podría soportar un insulto más por parte de ella.
Las manos le temblaban, se sentía incapaz de siquiera sujetar el volante.
-Bárbara-. Escucho esa voz y rápidamente volteo.
-¿Franco? ¿Qué haces aquí?-
-Supuse que vendrías acá, así que..-
-¿Lo supusiste o te atreviste a seguirme?-
-Estaba preocupado por ti, entiéndeme..-
-¿Qué demonios te pasa Franco? ¿Quién crees que eres para tomarte el atrevimiento de seguirme?-
-Él hombre que te ama y que se preocupa por ti-
-NO NECESITO QUE TE PREOCUPES POR MÍ Y MUCHO MENOS QUE ME SIGAS-
-Cálmate Bárbara-
-Ni siquiera Gonzalo que es mi esposo se atreve a seguirme ¿Porqué tu si?-
-Ya te lo dije...y perdón, sé que no estuvo bien pero no me arrepiento-. Se acerco a ella. -¿Porqué estuviste llorando?-
-Por nada que te importe Franco, ahora lárgate, no te quiero ver-
-No te voy a dejar sola así cómo estás, ni siquiera puedes manejar-
-Ese es problema mío-
-También mío, no quiero que nada malo te pase-.
Franco se quitó su saco y se lo puso por la espalda a ella, empezaba a hacer frío.
-Si no me quieres ver a mí lo entiendo, pero por lo menos deja que mi chofer te lleve a donde sea que vayas, se pueden ir en tu camioneta, yo me regresó en la mía a México-. Le dio un beso en la frente y la abrazo.
Bárbara se aferro fuerte a sus brazos, lloro todo lo que estaba conteniendo y Franco la apretaba fuertemente.
A pesar de todo, de sus peleas, de que su relación no tenía futuro Bárbara amaba Franco.
Él era su único lugar seguro.
-Llévame lejos de aquí-. Le pidió ella mirándolo a los ojos.
Franco despachó a su chofer y le ordenó que se llevará su camioneta.
Él manejaba la de Bárbara y ella se quedó dormida.
Franco estacionó la camioneta y despertó a Bárbara.
-¿En dónde estamos?-. Le pregunto abriendo los ojos.
-Aún en puebla, le pedí a un amigo su casa prestada, él no vive aquí, la usa para rentarla para fiestas pero por hoy podemos quedarnos aquí-.
Entraron a la casa y Franco le dió un vaso con agua.
-¿Quieres comer algo?-. Le ofreció él.
-No, no tengo hambre-. Respondió ella y lo miró.
"No te merezco Franco". Pensó en cuanto vió como él se preocupaba por ella.
Decidió que era momento de que él supiera toda la verdad.
Era el único que la podía ayudar a vengarse de Artemio.
Sabía que se arriesgaba demasiado, que Franco al enterarse de su pasado podría rechazarla y mandarla al demonio.
Pero estaba dispuesta a correr ese riesgo.
-Franco..-
-Dime, bonita-
-¿Sabes porque tanto interés de mi parte por ver a Aurora?-
-No tengo idea, pero supongo que alguna razón fuerte tienes que tener para..-
-Aurora es mi hija-. Le confesó entre lágrimas.
