La Soldado Del Invierno

★ 𝖢𝖠𝖯𝖨𝖳𝖴𝖫𝖮 𝖣𝖨𝖤𝖢𝖨𝖮𝖢𝖧𝖮 ☆

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     Pasan 5 años y decidí quedarme con Pepper y Tony quienes luego pudieron tener una pequeña hija, mi hermanita, llamada Morgan. Me sentía tan rara con el, pero a la vez cómoda pasar tiempo junto con mi padre y bueno, mi familia. Estábamos en su casita de campo coloreando y ella de repente saca un casco.

— ¿Oye de donde sacaste eso? — le pregunto.

— Del garage — me contesta y nos sonreímos.

       Cuando fui a decirle algo escuchamos a Tony aplaudir a un ritmo que solo nosotras conocemos. Se coloca en mi falda para ambos quedarnos en silencio y sin tratar de reírnos fuerte.

— Oigan chicas Starks tienen hambre — dice.

        Morgan se coloca el casco y un guante parecido al traje de Iron Man, — yo te protegeré hermana — dice haciendo que muera de la ternura — aliméntanos o te desintegraré — lo señala.

— Wow wow cuidado con eso — dice para luego yo salir — y dejaste que entrará al garage — me dice esta vez a mi.

— Oye yo no sabía que fue allá no me culpes — digo alzando mis manos.

— Bueno ya esta la comida, mejor vayamos antes que mamá se enoje — dice para cargarla en sus brazos.

        Caminamos hasta la entrada cuando de repente escuchamos la vibración de un auto, al voltearnos que se estacionan vemos a Steve con Natasha y Scott.

— Hola chicos — los saludo con una sonrisa.

— ¿Como estas Gretchen? — me pregunta Steve.

— Sobreviviendo — digo en forma de broma.

— Ya vengo — dice Tony para entrar.

— Pasen — los invita para que se sienten — ¿que los trae por aquí? — pregunte.

— Podemos hacer que Bucky y Wanda regresen — me contesta Steve y lo miro.

— No juegues así — digo sin creerle.

— Habla enserio Gretchen, realmente podemos traerlos a todos de vuelta, solo si tu padre decide ayudarnos — me explica Nat.

        Pero al el virar y explicarle el plan se negó a la primera.

— Tony es una oportunidad — digo pero el solo volvió a negar.

— Se que tu lo tienes todo, una esposas, dos hijas, una vida tranquila pero yo perdí a alguien muy importante; todos perdimos a alguien importante y es una gran oportunidad para traerlos a todos de vuelta — explica Scott.

— De verdad lo siento, pero no puedo perder lo que tengo ahora, no me lo perdonaré — dice para yo suspirar.

       Todos se rindieron y decidieron irse, les dije que cualquier cosa podían contar conmigo y ellos solo asienten para luego irse. Durante la cena solo pensaba en lo que ellos nos explicaron, pero lamentablemente no me especializo en ese tema.

— Gretchen — me llama Tony — quiero que entiendas que, en estos 5 años logré al fin conocer a mi hija mayor, logré tu perdón, te quedaste a mi lado, tuve a Morgan, logré casarme, no quiero que eso es lo único — me explica.

— Yo perdí al hombre que en cierta parte me cuido, me amo, se convirtió en alguien muy importante en mi vida, mi pareja, igual perdí a la chica que entrené y se convirtió en mi mejor amiga — lo miro — amo cada momento con ustedes, pero para mi me hacen falta esas dos personas — agarro mi plato y lo llevo a la cocina.

         Más tarde estaba sentada en la ventana observando la noche estrellada y la hermosa luna, cuando siento que alguien entro a mi habitación.

— ¿Por qué aun no duermes? — me pregunta Morgan para yo mirarla.

— Se supone que tu estes dormida — la señalo y ella se ríe un poco.

— Vamos a decirle a papá pa que nos de una paleta — me dice.

— Va a regañarte — digo pero me hace la carita de perrito regañado — no hagas esa cara — digo quejándome y vuelve a reírse — ay tu ganas, vamos vamos — digo para ambas salir e ir bajando lentamente.

          Lo escuchamos hablar sobre algo ahí y al bajar el tiene todo un esquema. Nos sentamos en el último escalón.

— Mierda — expresa Tony.

— ¿Mierda? — pregunta Morgan para yo mirarla sorprendida.

— Ah oigan que hacen y tu debes estar dormida — señala a Morgan.

— Mierda — vuelve a repetir.

— No eso no se dice, solo mami puede decirla porque ella la invento y le pertenece — dice para yo reír.

— ¿Que haces aqui? — le pregunte yo esta vez y mirando aquel esquema.

— Solo estaba verificando unas cosas — contesta y se que oculta algo.

— ¿Podemos comernos una paleta? — le pregunta y el suspira.

       Cada uno tomamos unas paletas para luego ir a su habitación. Luego de comerlas me acomodo junto con ella. Al terminar el nos arropa ya que ella ama que Tony nos arrope.

— Bueno ya es hora de dormir así que, las amo — nos dice.

        Morgan y yo nos miramos para sonreírnos y mirarlo a el de nuevo — te amamos tres millones — dijimos a la vez.

          El nos miro sorprendidos y nos sonríe. Al otro día desperté algo temprano y Tony igual.

— ¿Y ese milagro que estes despierto? — le pregunto para tomar una taza y servirme algo de café.

— Es que quería darte una sorpresa — me contesta y asiento.

— Ya — digo para echarle leche y unas tres cucharadas de azúcar.

— Lo tengo resuelto — me dice y me quede extrañada.

— ¿Que resolviste? — le pregunto.

— El viaje en el tiempo — dice para yo mirarlo — digamos que ya tengo todo calculado y ... — lo interrumpo al abrazarlo.

— Gracias — le sonreí.

— Todo sea por recuperar al niño y por verte aun más feliz — me aprieta un poco.