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A la par de ellos llegar a la casa, el joven empleado del restaurante dónde Chan pidió llega también.

Saluda amable, pero hace la entrega en la pequeña recepción. La alfa detrás del escritorio agradece y usa su cualidad de hablar hasta por los codos para hacerle plática al joven -quién luce abatido-.

-Hubo una navidad que disfruté mucho. Fui a la playa y allí pasamos la festividad. -cuenta el omega de la nada.

-¿Ah sí? ¿Te gustaría ir al mar mañana por la mañana?

-Me gustaría, sólo que me da pendiente lo que podría decir tu padre. Ya sabes que no le va bien eso que salga de la casa, a menos que sea trabajo.

-Mándalo a freír espárragos. -ambos se sonríen cómplices y con chanza, pues saben que eso no es posible para el omega; a menos que quiera dormir en un ataúd.

Se toman de las manos y caminan con paso lento a la recámara del omega, ambos con la mente en su propio mundo. Chan pensando en Seungmin, y Seungmin pensando en lo qué estaba haciendo la navidad pasada.

No se dan a la idea de cómo ni cuándo, pero cuando ponen un pie en el lugar ya se encuentra su comida sobre la mesita de noche.

El aroma a pollo frito les abre el apetito, haciéndolos mover las piernas con prisa; sentarse sobre la cama, y abrir la bolsa con urgencia. Cada uno toma el pedazo que más se les antoja y engullen.

A mitad de la segunda pieza, Seungmin echa un vistazo rápido a la bolsa.

-¿Por qué es tan grande?

-¡Uf! ¡Esos modales! ¿Quién te enseñó a hablar mientras comes? -bromea. El omega baja las orejas apenado y traga aunque no haya masticado del todo bien. -Estoy jugando, Seung, no te preocupes. Mastica bien. Son dos litros de helado y un kilo de fresas con crema... Y alcohol. Espero te agrade el soju.

-¿Tanta comida para nosotros dos solos?

-¿No se te abre más el apetito cuando estás en celo?

-Ligeramente. Por lo visto a ti sí te abre el apetito.

-¡Blah! Demasiado. Es terrible.

Una nube de incomodidad se forma en la habitación. Chan frunce el ceño preguntándose qué sucede. Seungmin no sabe si decirlo o no.

-¿El médico con el que fuimos sabe sobre etapas de celo y, ehm, eso?

-Debería. ¿Por qué? ¿Estás bien?

-Supongo que sí -titubea.

-Seré discreto con lo que sea que sea, y te apoyaré siempre, ¿Bien?

Chan asegura que es un embarazo ya que Seungmin era omega de alfa, y a pesar que varios alfas le han demostrado cuánto gustan de él, sus hormonas no hacen más que seguir estables. Pero lo hace dudar el que su vientre no se vea ni se sienta abultado, no tiene síntomas típicos ni es meloso como suelen ser los omegas embarazados.

-Gracias. ¿Cuándo podrías llevarme con él?

-¿El médico?

-Yup, ¿Con quién si no? -sonríe.

-Mañana por la mañana.

-Gracias.

La incomodidad no se disipa con nada. Ni con los intentos de chistes del alfa ni con los esfuerzos del omega por comer otra pieza de pollo sin sentir la necesidad de abrir todas las botellas de alcohol y beberlas de golpe.

Seungmin tiene sus teorías sobre el retraso en su celo, la mayoría muy inofensivas como el estrés de haber sido privado de su libertad; más, hay una que le pone los pelos de punta y lo deja helado: ¿Existe la posibilidad que esté embarazado?, y no es que crea que es de Jeongin, pues hacía meses que no se acostaban gracias a sus constantes discusiones. Le aterraba no recordar sus primeras horas en ese lugar.

-¡Les hago el favor de verme en persona, así que sírvanme un vaso lleno a tope de alcohol como agradecimiento! -exclama en voz alta Hyunjin abriendo la puerta con fuerza y rapidez.

Seungmin le sonríe, tratando de ignorar lo lejos que su mente puede llegar al imaginar. Chan alza ambas cejas al caer en cuenta que jamás había visto a Hyunjin tan ebrio.

El omega etéreo deja caer su trasero detrás de Seungmin, abrazándolo por la cintura. Sus compinches -quiénes venían detrás de él, en fila- toman asiento en el suelo y roban piezas de pollo -y demás- a la par que una sonrisa socarrona les adorna el rostro. Todos tan ebrios que apenas y recuerdan qué hicieron hace tres segundos.

Pronto la atención de Chan es robada por Han, quién lleva la punta de las orejas y la cola de un azul profundo -a juego con las orejas y la cola rosadas de Changbin.

Hyunjin hace voltear al omega frente a él y se dedica a contarle cuán preocupado estaba cuando se desmayó frente a él y cómo su día había sido horrible, contando la parte de la mordida hecha por Fuduka y lo terriblemente sucio que se sintió cuando el hombre lo dejó solo, sangrando y chillando. Durante el relato Seungmin miraba de reojo a Chan, odiaría que su bonita sonrisa se viera opacada por tales acontecimientos.
Y como no, una semilla de odio hacia Fuduka fue plantada.

"Si no hubiese hombres como él, el maldito negocio de la prostitución no existiría" pensó, y le dio rienda suelta para que su mente hiciera y deshiciera con esa información.

-¡Un brindis por nuestros preciosos y bien invertidos omegas! -bromea Felix, interrumpiendo su interesante plática. Hyunjin ríe a carcajada abierta, mientras que Seungmin lo fulmina con la mirada.

Hyunjin toma ambas mejillas del omega y le planta un rápido beso, Seungmin echa la cabeza hacia atrás temiendo que Chan le reclame. Pero los alfas y betas gritan emocionados y burlones. Continúan con su brindis, exclamando cosas más estúpidas cada vez.

-A partir de hoy tú y yo seremos los amigos más íntimos del universo, ¿Bien? Porque luces confiable y en verdad necesito un amigo.

Seungmin acurruca su cabeza en el cuello del omega.

-Yo también necesito un amigo, Hyun.

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2023 ⏰

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speed (chanmin/seungchan).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora