•Chan.
Con exactitud no sé cómo lo hice, pero logré que después del baño Seungmin fuera a dormir.
Me mantiene alerta el pensar si realmente quedó dormido o sólo fingió para que lo dejase solo y pudiese hacerse daño. Pero ese pensamiento me pone los pelos de punta, así que hago caso omiso.
Entre los árboles y en la colina hace mucho frío, incluso en el diminuto cuadrado de dos por dos metros en el que estoy. Se supone que entre más pequeño el lugar, menos frialdad, ¿No?
El menor de los Fuduka se encuentra amordazado, atrapado de sus cuatro extremidades y semidesnudo frente a nosotros. Tirado en el suelo y haciendo su mejor intento por ser escuchado y rescatado.
Para él, es una lástima que ni un alma suba a la colina a esta hora de la madrugada.
Changbin se burla de sus lloriqueos, y me mira para que le haga segunda en la mofa. Pero sinceramente no me apetece. Muero de ganas de estar con Seungmin, no con este par de imbéciles.
Tomo la macana con ambas manos y le doy con fuerza en las piernas, a la par de recitar lo nefasto que es. El joven se queja y suelta un montón de saliva, que gracias a la mordaza nos da un espectáculo realmente asqueroso.
—Deberíamos matarlo y ya —opina Changbin en un susurro.
—¿Matar a este cabrón? ¿Y dónde queda su castigo, entonces? ¿No sabes lo que hizo? Acosó a mi omega —refunfuño.
Changbin le da con la macana en el estómago, haciendo que se retuerza.
Mi omega suena exquisito cuando en mi mente sólo aparecen los bonitos ojos de Seungmin.
—Eso fue por meterte con el omega de mi amigo.
Mi celular suena. Pongo los ojos en blanco, pero contesto gracias al miedo latente que Seungmin se hiciese daño.
—¿Por qué el jodido omega está durmiendo plácidamente en su recámara? ¡¿Qué no te dí la orden que te acompañará a matar al pendejo de los Fuduka?! —grita mi padre al otro lado de la línea.
Siento una ola de calma al escuchar que está dormido.
—Eh, tú, grita para que así te oigan — ordeno al bulto de carne y hueso en el suelo. —¡He dicho que grites! —exclamo, a la par de golpearlo de nuevo, y cómo no, de hacerlo gritar.
—¿Qué putas...? ¿Estás a solas con el hijo de Fuduka? Eres el jodido heredero de esta puta mafia, ¿Por qué arriesgar tu vida de esta manera? Ese omega no es nadie y...
—Seungmin tiene una noche difícil. Este trabajo está listo para mañana a primera a hora, no te preocupes. Gracias por lo que has hecho —. Y cuelgo.
Mi teléfono vuelve a sonar, pero lo ignoro. Sonrío con maldad y desenfundo mi arma favorita. Una daga.
—Serás comida para los animales salvajes allá afuera. ¿Comenzamos cortando tus bonitas orejas? Escuché que te regordeas mucho por su sedosidad —me burlo. Changbin suelta una carcajada.
El menor congestiona el gesto y se echa a llorar mientras niega con la cabeza. Sé lo que está pensando. Sé que está maldiciendo a su padre en sus adentros. Sé que piensa en cómo terminó aquí.
Y lo sé porque estuve en el mismo lugar. Sólo que yo salí vivo.
(...)
Seungmin despierta de golpe al sentir otra presencia en la recámara. El corazón se le sube a los oídos al ver que así es.
Enciende con rapidez la lámpara de su mesita de luz. Se encuentra con un alfa pelinegro, de proporciones corporales y facciones envidiables. La sangre se le va a los pies cuando observa que su mano derecha juega con una filosa daga.
Daga que Chan le regaló hacia tres años ya.
—Tenía muchas ganas de conocerte, Kim Seungmin. Has hecho un revuelo desde que llegaste. "El omega que se ganó el corazón de Bang desde el primer día" "El que omega que Bang llevó a la fiesta sin conocerlo" "El nuevo novio de Bang" —se burla con tono condescendiente.
—Por favor, ¿Podrías dejarme a solas? Estoy muy cansado.
Minho suspira y pone un puchero.
—¿No quieres hacer amigos?—En realidad no —. El alfa esboza una sonrisa socarrona.
—¿Tanta honestidad de la nada? Me gustan los tipos como tú.
—Gracias... Supongo.
Minho se acerca aún más, haciendo que Seungmin se encoja en su lugar y muerda su lengua para no chillar por ayuda. Y cuando llega a su lado toma correctamente la daga, listo para lastimar al omega.
—Ah, vamos, ¿Te doy miedo? —. Pasa su mano por la erizada espalda del omega. Después la lleva a sus puntiagudas orejas para masajearlas.
Seungmin esconde su cola en su regazo antes que Minho la toque. El alfa sonríe.
—Yo soy menos peligroso que Bang, ¿Por qué te doy miedo y él no?Cree tener un déjà vú.
—Tienes un objeto filoso en tu mano —susurra.
Minho observa el filoso instrumento, pasa su dedo sobre él ganándose una leve rajada.
—¿Esto? Ni siquiera corta —bromea, a la par que una gota de líquido rojo cae en las blancas sábanas del menor.
—¿Quieres ver?Minho toma vuelo para lastimarle.
El omega abre los ojos de par en par y se aleja lo más rápido posible. Sólo que el alfa es hábil y llega a abrir la piel de su brazo. Seungmin mira la herida con pánico, después mira al alfa conteniendo todas las majaderías que quisiera decirle.
—Mis ojos y nariz pueden captar el porqué le llegaste a gustar tanto a Bang, lo que no entiendo es ¿Por qué le gusta alguien que se queda callado cuando lo lastimo? Mmm, ¿Crees que si te lastimo un poco más siquiera chilles de dolor?
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speed (chanmin/seungchan).
FanficJeongin es un apostador compulsivo que comete un gran error con la mafia. Y Seungmin debe pagar las consecuencias. 《EN PAUSA HASTA NUEVO AVISO》