Capítulo 20: Perdiendo la cordura VII

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Jolie Hasson

Isaí sujetó mis manos al hincarse para hacerlo correctamente enfrente de mí. A decir verdad no creí que alguien en algún momento tuviera este tipo de detalles conmigo, flores, cartas y esto...

—Entonces señorita Hasson, ¿qué me dice? ¿Quiere ser mi novia?

—¡Claro que sí! ¡Sí, sí quiero!

Decido hincarme junto a él, mis labios no tardan en buscar los suyos con desespero al grado de derribarnos sobre el suelo y ahí reímos al caer sobre todos esos almohadones.

»¿Te dolió el golpe o porque lloras? —Indago asustada al ver sus pestañas humedecidas—. Es muy pronto para arrepentimientos Is.

—No es eso, tenía un poco de inseguridad, creí que pedirías más tiempo o pondrías algún pretexto, yo lo habría entendido y te juro que de ningún modo estás obligada a acceder ahora mismo...

Lo interrumpo con arrebato, negándome a creer que siquiera esa opción existiera en mi mente.

—No soy tan tonta como para dejarte pasar, mucho menos para ignorar todo lo que siento por ti, te amo Isaí, me gustas desde hace mucho. Desde la primera vez que te vi.

—Yo más Jolie... Aunque siento decir que me gusta Laura —vacila acariciando mi cabello aún debajo de mí.

—Bueno, a mí también me gustaba el misterioso chico que llegaba cada tarde a la cafetería, me proponía atenderlo siempre yo.

—Debes estar bromeando —zanja optimista, sonriendo a plenitud.

—Aprendí tu horario ¿Eso no es raro, verdad?

—Acosadora.

—Lo dice quién contrató a un investigador privado para buscarme.

—Bien, estamos a mano o estamos locos.

Encojo de hombros recostando mi cabeza en su pecho, he de admitir que en lo que dijo tenía algo de razón; el cielo y las estrellas desde este lugar son únicos. Y con su compañía son la perfección.

»¿Brindamos? —pregunta sentándose.

—Voy por la botella.

Anuncio antes de levantarme, creo que será una larga y linda noche...

***

A la mañana siguiente miro una y otra vez frente al espejo como se ve el conjunto que elegí para ir a nadar. No me convence, las amigas del círculo social de Isai seguro se la viven pendientes de los estándares de moda, además soy la novia del vicepresidente de una importante agencia que lanza líneas de ropa increíbles. Dos horas siendo su novia y ya estoy pensando estupideces.

No creo que el problema sea la ropa, soy yo, no debí insistir en venir o al menos pude inventar una excusa para que él viniera solo con sus hermanos.

Giro un poco como luce la parte de atrás.

De pie se ve bien, es un short de mezclilla y un crop top, pero al sentarme seguro me formará rollitos o se abultará el vientre, debí dar esas veinte vueltas que dijo el profesor de deportes, pero no, preferí ser feliz.

—¿Ya estás lista Jolie?

Pregunta Isaí desde el pasillo por quinta vez.

—¡Aún no!

A segunda vista [L #1] - Último Otoño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora