Corazones de papel [Pausada]

06 | Cambio de planes

Darla Lynn

10 de octubre

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Un vestido con mi chaqueta de mezclilla favorita, el cabello suelto y mis tenis que obviamente no podían faltar.

Domingo por fin, lo que significa que llegó el momento para la salida con Josh.

Tomé asiento en la cama, giré la cabeza y vi que Capitán Pelusa estaba ronroneando a mi lado, pasé la mano por su cuerpo peludo pero él no pareció muy contento con eso ya que se levantó de un brinco y salió de la habitación cuando la puerta se abrió, soplé, rendida.

—¿Darla el chico ese, te traerá? —mi padre apareció por la puerta.

Crucé los brazos.

—Papá —comencé—, ya te lo he dicho mil veces —me posicioné delante de él—. Sí, él dijo que me traería y por si acaso sucede algo te llamaré.

Su cara estaba tan seria que comenzaba a darme miedo.

—¿Es tu novio? —preguntó de la nada provocando que mi cara se tornara a un color carmesí.

Ojalá.

—¡Papá! —tomé su mano y ambos salimos de la habitación, él estaba riendo de mis reacciones—. Es mi amigo.

Mi padre siempre ha sido el divertido de la familia, a comparación de mi madre que se enoja con más facilidad, ambos bromeamos todo el tiempo, tenemos una muy buena relación. Alegre, amable y buen conversador, lo describiría con esas tres palabras. Tengo mucha suerte.

—Sabes que puedes decírmelo, no soy como tu madre —susurró a lo que yo sonreí—. Tenemos que tener cuidado de la gruñona.

—¡He escuchado todo! —gritó mamá desde la habitación de al lado.

Reímos.

—Bien, debo irme o llegaré tarde —besé su mejilla—. Adiós pa.

Avancé por el pasillo en dirección a la puerta principal, me detuve para alcanzar mi teléfono y una pequeña bolsa con forma de ranita.

—¡Nada de besos, sólo de manita sudada! —dijo cuando ya estaba a punto de cruzar la puerta.

—¡Papá que es mi amigo! —cerré de golpe y a pesar de que ya estuviera afuera sus risas aún se escuchaban.

Negué con la cabeza  y comencé a caminar por la calle.

La playa no estaba muy lejos de casa, pero no por esa razón significa que vaya todos los días, yo no frecuento mucho, sólo iba cuando mi hermano Lucas aún vivía con nosotros, lo extraño, ahora sólo voy cuando Gásper me invita o mis padres quieren ir a comer mariscos.

Había viento, en ese instante me arrepentí de haber llevado un vestido, pero como siempre; traía un short debajo, aunque no creo que sea un gran problema, estoy viendo demasiada gente en trajes de baño. Soy dramática, ya lo sé.

Llevé un mechón de cabello rebelde a su lugar, no veía a Josh por ningún lado, probablemente aún no haya llegado.

Si me deja plantada no podré aguantarlo. Fuera pensamientos negativos, Josh no me haría eso.