✧*。✿ ｡*♡
En una dimensión diferente, Uraraka Ochako ahora tendrá que adaptarse a este nuevo y raro mundo; donde su prioridad principal, será sobrevivir.
No es un mundo muy diferente al suyo, pero algo era seguro; esas cosas extrañas que se hacían l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ochako despertó de golpe, sentía como su cuerpo temblaba, llegaría a jurar que por un momento su corazón se detuvo por el ardor que sentía en su interior, era como si sus órganos estuvieran dándole la advertencia de que explotarían en cualquier momento.
- Todo está bien... - Suspiro yposó una de sus manos sobre su rostro, dándose cuenta que estaba hirviendo en fiebre, aun asi lo ignoro y fijo su vista hacia el lugar donde se encontraba.
Era una especie de enfermería, pero solo que está no parecía ser en donde la solía atender Recovery Girl, y eso le preocupo bastante. Posó su vista hacia sus ropas, esperando tener su uniforme escolar puesto, pero solo tenía una bata blanca; sus brazos le dolían bastante y ni hablar de su cuerpo, el cual al darse cuenta estaba lleno de vendajes. Quería levantarse e irse para poder ver el estado de sus amigos, pero no pudo siquiera poner un pie en el piso ya que sintió como los músculos de sus piernas le dolían horrible, haciendo que volviera sentarse.
Sentia como si no hubiese caminado por meses y gracias a ello perdiera la costumbre.
Estaba tan metida sus pensamientos que no se dio cuenta que alguien entro a la habitación.
- Veo que ya despertaste, ¿Cómo te encuentras?
La castaña dio un pequeño salto del susto, para luego darse la vuelta y fijar su mirada en aquélla persona, vio que solo era una hermosa mujer de cabello blanco y ojos preciosos, la cual le sonreía cortésmente.
- B-bueno, me siento bastante bien... - Aquella mujer se acerco hacia ella y coloco su mano en la frente de la castaña.
- Aún tienes fiebre, así que toma, bebé esto - Le extendió un vaso con lo que parecía ser, era medicina.
Ella tomo el pequeño vaso entre sus manos y lo bebió, no era desagradable pero tampoco sabía bien.
- No tienes que preocuparte, Oyakata-sama está en camino, quiere hablar contigo antes de verte en la reunión. - La hermosa mujer hizo una reverencia para luego darle la espalda y dirigirse hacia la puerta.
- Disculpa, pero no estoy entendiendo - Le hablo antes de que saliera. - ni siquiera sé dónde estoy...
- El Patrón va a ayudarte, no te asustes y háblale con respeto, por favor. - Dicho esto, se marchó, dejando a la menor aún más confundida.
-¿Oyakata-sama?, ¿Quien sera él?, ¿Será un villano?, ¿Algún aliado de la loca que atacó la U.A? - De tan solo pensar que esas personas eran villanos la hacia sudar frío - ¡No!, Si fueran villanos no me tendrían aquí cuidandome, debo de ser agradecida y confiar en ellos, ¡Si, eso haré!- De un momento a otro, hizo un movimiento brusco con su brazo, haciendo que le doliera y dejara de moverse -Auch... Aún así, me preguntó de que clase de reunión habla...
