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En una dimensión diferente, Uraraka Ochako ahora tendrá que adaptarse a este nuevo y raro mundo; donde su prioridad principal, será sobrevivir.
No es un mundo muy diferente al suyo, pero algo era seguro; esas cosas extrañas que se hacían l...
❥Capitulo largo como regalo atrasado de navidad, disfrútenlo ♡
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-Ya casi...falta...poco... -Hablo un poco agitada la menor mientras su mano izquierda sostenía fuertemente la espada, como si su vida dependiera de ello; y con su brazo derecho sujetaba fuertemente de un chico para que no cayera. - ¿Amaiko-kun...? - Miro al pelinegro de reojo, El cual apenas podía mantenerse de pie..
- Estoy bien Ochako, ya casi llegamos... - al mirar hacia el frente pudo notar los arboles de glicinas, haciéndola soltar un suspiro de alivio.
Al llegar pudo notar que solo se encontraban ellos dos y el chico castaño que la había empujado antes de entrar.
- ¿Donde estan los demás...? - Se pregunto mientras observaba a su alrededor, buscando a alguno de las 25 personas que habían entrado al bosque junto con ella, tampoco había rastro de los chicos que acompañaron al único presente.
Ahora entendía perfectamente las palabras de Kanao.
- Demasiado débiles - Hablo el castaño - sabia que esos inútiles no servían para ésto.
- No deberías hablar asi de ellos, Nashiko - Respondió Amaiko, quien se encontraba en el piso, mientras se apoyaba en el cuerpo de la castaña, quien, la cuál se encontraba limpiando sus heridas.
De los dos, él era quien se encontraba en peor estado.
- Cállate basura, no eres nadie para decir que mierda debo hacer - Dijo acercándose peligrosamente al pelinegro, pero Ochako se coloco en frente, evitando que este siga avanzando.
- Te pediré amablemente que respetes su espacio personal, por favor. - Hablo calmada, pero aun asi, sintió como el miedo llenaba todo su cuerpo cuando el mayor posó su mirada carmín en ella.
- Quítate, perra. - hablo de forma seca, tomándola de forma brusca por los hombros.
- Felicidades, han logrado sobrevivir los siete días completos. - La voz de las niñas se hicieron presente. El tal "Nashiko" chasqueo la lengua en forma de molestia, lanzando a la castaña hacia Amaiko, quien logro atraparla antes de que caiga.
- ¿Estas bien? - Le pregunto con preocupación.
- Lo estoy. - Finalizo para luego voltear hacia las gemelas.
