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En una dimensión diferente, Uraraka Ochako ahora tendrá que adaptarse a este nuevo y raro mundo; donde su prioridad principal, será sobrevivir.
No es un mundo muy diferente al suyo, pero algo era seguro; esas cosas extrañas que se hacían l...
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- ¡Vamos Ochako!, ¡Muévete más rápido! - Ordenó Tanjiro mientras agitaba la espada de entrenamiento con más velocidad.
- ¡Eso intento! - Respondió agitada, sintiendo todo su cuerpo temblar.
Ya había pasado un mes completo desde que comenzó a entrenar con Tanjiro, incluso Inosuke y Zenitsu la habían ayudado varias veces para así, poder entrenar más su cuerpo.
- Sabes que esto es necesario. - Tanjiro le entrego un poco de agua, a lo cual ella acepto rápidamente - No quiero que algo te suceda en la selección final...
Oh, la tan dichosa "selección final".
Él patrón había permitido que Ochako se una a los cazadores de demonios, ordenando que esta entrenará, para así, poder ser enviada a la selección final; la cual comenzaba dentro de un mes. Tiempo ideal (según Oyakata-sama) para que ella pudiera probar que era lo suficientemente fuerte para ser enviada a pelear contra demonios. Desde ese entonces, tanjiro no la había dejado descansar.
Tanjiro sabía que quizás se estaba excediendo, pero el miedo de que su nueva amiga sea asesinada le daba una sensación de vacío y terror indescriptible.
Aún asi, le parecía realmente extraño.
¿Porque tendría que ir dentro de solo un mes? ¡Él estuvo entrenando por dos años! Eso era lo que más le preocupaba.
- ¡Estaré bien! En todo este mes eh aprendido mucho sobre este lugar, y aunque no tenga mucha experiencia, se que puedo hacerlo! Después de todo, recuerda que de dónde vengo, soy una futura heroína.
- Quizás tengas razón, estoy exagerando demasiado... Pero ¿Crees que un mes fue suficiente? ¡Solo tienes una semana para terminar el entrenamiento...! Si quieres podría hablar con el patrón y pedirle que no seas enviada hasta dentro de unos meses más, ¡Así podremos entrenar mucho más y estare seguro de que en verdad estarás preparada!- Continúo hablando con ilusión, a lo cual ella solo sonrió.
- Tanjiro, si Oyakata-sama cree que estoy lista para ser enviada a ese lugar, lo estoy. Confío en él.
- Agh, está bien, tú ganas esta vez. ¡Pero si mueres, no te lo perdonaré!, ¡Así que entrenaremos aún más dura! - Se dio la vuelta y comenzó a caminar de una manera muy extraña hacia la finca por algo de comida.
