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En una dimensión diferente, Uraraka Ochako ahora tendrá que adaptarse a este nuevo y raro mundo; donde su prioridad principal, será sobrevivir.
No es un mundo muy diferente al suyo, pero algo era seguro; esas cosas extrañas que se hacían l...
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Ochako se encontraba en completa tranquilidad, observando el paisaje a través de la ventana de la gran habitación en donde se encontraba.
- Este lugar es realmente hermoso - Dijo para si misma, posando su vista en aquellas mariposas que se encontraban afuera.
- Disculpa... - Escucho a su lado.
Al darse la vuelta, pudo observar a tres niñas pequeñas.
- oh, lo siento, no las había visto, ¿necesitan algo? - Les pregunto con una amable sonrisa al notar el nerviosismo de las menores.
- si, toma - Una de ellas le entrego un vaso- Es tu medicina, la necesitas para poder mejorarte.
- Es muy amable de su parte, gracias. - menciono para luego beber nuevamente de aquel liquido. Era igual al que le había dado la hermosa mujer que la visito horas antes.
- ¿Como te sientes? - Se exalto al escuchar otra voz femenina, poniendo su atención en ella. Esta vez provenía de una chica la cual parecía tener su edad, quien tambien traía algo entre sus manos.
- Mucho mejor, ya puedo moverme y casi no me duele nada. - Movió sus brazos, dándole a entender lo dicho.
- Eso es bueno. - se acerco a ella - Soy Kanzaki Aoi, estuve a tu cuidado junto con Amane-Sama en estos últimosdías.
- ¿Amane-Sama?, ¿Hablas de la hermosa mujer de cabello blanco?
- si, es ella. Siempre deberás de hablarle con respeto, al igual que a Oyakata-Sama.
-¡Entiendo!, ¡Lo haré! No te preocupes.
- Perfecto - Está vez coloco lo que traía entre sus manos sobre la cama. - Cuando llegaste aquí te encontrabas en un grave estado, además de que tu ropa estaba bastante destrozada. Así que me encargue de arreglarlo lo mejor que pude.
Efectivamente, su uniforme escolar se encontraba como nuevo, e incluso parecíarecién hecho.
- Amane-Sama recomendó que te presentarás con esto, eh...
- Ochako. Uraraka Ochako - Menciono poniendose de pie, haciendo una reverencia y mostrarle una sonrisa. - Gracias por cuidar de mí, Aoi-Chan, también a ustedes - Está vez le hablo a las niñas, quienes se miraron entre ellas sonriendo. - Le daré las gracias a Amane-Sama cuando la vea.
