﹚CALIGULA﹙: XiaoDery.

﹚Dolor﹙

Medu y Leo, pensaban que Calias estaba bien y que al final había superado su pesadilla. Pero no, Calias cayó al piso, sintiéndose mareado y sintiendo una enorme punzada en su pecho.

Leo corrio a levantarlo, dándole un par de bofetadas.  -mi señoría, por favor despierte.- dijo desesperado, golpeandolo suavemente.

Medu se quedó atónito, mirando como el cuerpo de Calias desprendía calor y se tornaba rojizo.

Leo lo miro de reojo. -¿no piensas ayudarme?- preguntó enojado el mayor.

- se cumplió.- susurro Medu, corriendo a XiaoJun para llevarlo a la cama.

Calias se había desmayado.

-¿a qué te refieres?- dijo Leo, yendo por dos jarras de agua para empapar trapos húmedos.

- lo que soño. Lo que soño, se está cumpliendo.- murmuró el menor.

Ambos se miraron.

Leo cambio su semblante a uno de enojo. -¿y ahora cómo le vas a explicar?, sabía exactamente que mentias, no debiste hacerlo sabiendo que si los demonios sueñan, todo se cumple.-

-¿y qué querías?, ¿qué se pusiera en peor estado por el tonto de caligula?-

-PERO NO DEBISTE MENTIR, AHORA SE ENCUENTRA PEOR.- habló fuertemente el mayor, escapandose un leve rugido.

Medu lo miro fijamente. Cambiando las pupilas de sus ojos a las de su naturalidad, a las de una serpiente.

- No voy a dejar que me grites y menos sabiendo que llegaste después de mi.-  amenazó, sacando su serpenteante lengua.

Leo ya enojado lo encaró. -y yo no voy a dejar que tu le mientas.- murmuró, sacando sus garras.

-¿lo quieres ver más lastimado de lo que ya esta?-

-tan sólo miralo, esta ardiendoen fiebre y todo es por mentirle.-

Medu estaba a punto de responderle.

Pero un par de fuertes relámpagos impactaban al mar, pareciendo que en cualquier momento el cielo se caería.

Medu caminó a buscar la piedra, para colocarla en la frente del menor como hace tiempo. Pero esta vez no funcionó.

Calias comenzó a retorserse entre las sabanas, gritando fuertemente.

-¡NO IMPORTA CUANTO ME HAYAS AMADO, NUNCA IMPORTO POR QUE SIEMPRE FUI TU SOMBRA, TU MALDITA SOMBRA!- grito entre lágrimas, teniendo los ojos cerrados, dando de manotazos a la cama.

Medu lo detuvo, pero la fuerza del menor era más fuerte.  -¡CALIAS DESPIERTA ANTES DE QUE NO TE RECONOZCAS!-

-EL, EL NO ME AMO DE VERDAD, NO ME AMO COMO YO LO AME.- y desprendió las manos del agarre de Medu, para comenzar a rasgarse por si sólo su cuerpo, rasgadurâs que poco a poco floreaban sangrə y esta escurria hasta llegar a las sábanas, manchandolas.

Leo rápido regresó a ser un león, siendo más fuerte así, para impedir que Calias siguiera, Medu no sabía como detenerlo.

Hasta que corrio, sumergiendose al mar de una sola, yendo por un par de conchas, no importaba que tan profundo nadaba, sólo tenía que conseguirlas.

Mientras que en el templo, Calias luchaba contra su corazón roto.

Su puro y roto corazón.

Leo trataba de poner toda la fuerza que tenía en XiaoJun, pero comenzaba a debilitarlo y Medu no se daba prisa.

-¡SI TU AMOR FUESE COMO EL MAR, ESTE SE SECARIA DE INMEDIATO. ME MENTISTE, ME MENTISTE, CALIGULA!- chillo Calias, comenzando a darse golpes contra la cama.

Un relámpago más cayó, y Medu ya venía entrando al palacio, corriendo a la cama y dejando caer las conchas que había recolectado.

-buena idea.- le susurro Leo, poniendo más fuerza a XiaoJun.

Medu asintió, para tomar a las conchas una por una y sacar las perlas de ellas, juntandolas en su mano, pasando ahora a tomar un lado de la conchas, esta siendo color marrón. Una vez hecho, camino hacia Calias.

-quiero que lo sostengas fuerte y por más que grite, haz que resista, resiste, Leo.- dijo el menor, sentándose en el borde de la cama.

El contrario hizo caso, y sostuvo fuerte al pobre de Calias, quien seguía maldiciendo su amor.

Medu alzó los cabellos de XiaoJun, dejando ver su frente, para tomar las preciosas perlas y incrustarlas fuertemente en la zona, una por Una,  dejando en medio la concha, que comenzó a tornarse de un color blanco.

Calias no se quejó ante el dolor, ni siquiera lo había sentido. Por que lo que le estaba doliendo más, era ver cómo su amado se entregaba en otros brazos.

Poco a poco dejo de gritar, para tranquilizarse. Pero el daño ya estaba hecho.

Y faltaba más.

Leo dejo de sostener a Calias y miro a Medu, como este tenía la mirada perdida en el cielo. El mayor miro.

Y lo que se podía ver era como el cielo estaba completamente negro y en el se veía como la luna ardía en un color rojo.

-esto apenas comenzó.- susurro  Medu, tomando de la mano a Leo, para sentarse a la orilla del templo. Mientras la lluvia los mojaba.

- lo se, para eso estamos aquí, para tratar de ayudarlo.- respondió el mayor.

-ni siquiera se como lo ayudaremos en estos dias.-

-¿y qué haremos con caligula?-

Medu lo miro seriamente. - no podemos hacer nada con el, el esta perdido y no quiere encontrarse, además...el sabe lo que hace.-

-pero Calias ya sabe lo que esta pasando. ¿qué pasará entre ellos dos?-

-dejémoslo fluir. No tengo cabeza para pensar en todo esto.- susurro el menor, sintiendo un leve mareo.  -además estoy empeorando. - río.

-¿a qué te refieres?, ¿te sientes más mal?-

-tus rugidos son muy fuerte para mis oídos ya te lo dije, un poco más y terminó sin energía.- se quejó, recostandose en el regazo de Leo. 

Este acaricio sus cabellos, tomandolo de la mano, llevándola al firmante de zafiro que estaba incrustado entre medio de sus clavículas. Medu sonrío levemente, sintiendo como su mal estar mejoraba poco a poco. Leo bajo su mano.

-espero te sientas mejor...- le dijo sonriendo. -nuestras energías son muy diferentes así que trate de que la mía, encajara con la tuya.-

-gracias.- asintió el menor, dándole una mirada a Calias. -descansamos un poco, por que cuando Calias abra los ojos totalmente nos espera un apocalipsis a ti y a mi.-

Y así sería.

Mientras aquellos luchaban contra Calias;
Caligula luchaba placenteramente con su lujuria y codicia de sexo en su cuarto. Donde dos cuerpos de tocaban como si fuese el fin de sus vidas y sus sentimientos se difundian entre si. Dos cuerpos tocándose y entrenándose.

Mientras que a través de la ventana, podía ver la luna, aquella luna donde Calias veía todo lo que estaba pasando.

Perdón si escribo unas palabras con otras letras o tildes, es que me da miedo :(