﹙El perdón﹚

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¿Lucio?, Xiaojun no estaba entendiendo bien, pero no tenía un buen presentimiento, de eso estaba seguro. 

Durante toda la tarde estuvo lloviendo fuertemente, siendo el sonido de la lluvia caer contra la superficie. Y bueno, xiaojun estaba acostado, recibiendo las corrientes de aire dar contra su cuerpo, mientras en su mente le seguía dando vueltas al asunto de ayer.

Los golpes y los gritos que le había dado Calígula.

Suspiro, para acariciar sus cabellos. - ¿Por qué? - se preguntó así mismo, pasando sus manos ahora por su espalda, la cual comenzó a doler un poco. -no sangra, solo duele. - murmuro, haciéndose raro.

Ni siquiera sabía cómo vería a KunHang hoy, solo esperaba que no llegara, o se olvidara del como siempre.

Pero bueno, estaba equivocado, porque Calígula ya estaba emprendiendo camino.

Xiaojun estaba quedándose dormido poco a poco, se había tapado con un par de sabanas del frio, además de que la lluvia no paraba.

Calígula llego al templo de Calias, encontrándolo dormido. Se sentó en el borde de aquella cama, y sonrió.

Amaba eso de xiaojun, que él siempre estaba ahí para él. Pero, ¿Cómo no iba a estarlo?, si él le había dicho que tenía prohibido ir más allá de lo que era el templo.

Y agradecía que le hiciera caso y siguiera esa orden, porque si Calias llegara a salir más allá de lo que su vista daba, sería un caos todo, un caos que posiblemente terminaría en muerte.

Calias sintió como alguien lo abrazaba por la espalda, causándole un poco molestia a su marca, pero lo dejo pasar, tal vez seria las sabanas enredadas en su cuerpo. Pero abrió los ojos en grande, los cuales estaban rojizos por haber despertado de una, cuando escucho alguien susurrar contra su oído. Rápidamente se alejó, levantándose, mirando que era Calígula.

-ale-aléjate de mí...- susurro asustado, abrazándose así mismo, -por favor. -

- ¿Por qué debería hacerlo? -

-tu, tu me hiciste daño...- murmuro con la voz quebrándose, soltándose en llanto, - ¡TU ME PROMETISTE Y JURASTE QUE JAMAS ME HARIAS DAÑO! -

Calígula bajo su mirada, -de verdad lo siento. - susurro, levantándose para caminar hacia Calias, -de verdad lo siento, amor. - dijo tratado de acariciar su mejilla, de la cual había una pequeña marca.

Calias esquivo su tacto, mirándolo fijamente, -ni siquiera puedo ser feliz ahora, sabiendo que te has convertido un monstruo frente a mí, frente a mis ojos...ese monstruo que solo les dejas ver a los demás del pueblo, lo mostraste conmigo. - hablo, notándose terror en sus palabras.

La mayor sabía que era verdad. -pero sabes bien que te amo. -

-lo sé, eso es lo que más tengo claro, pero tu te encargaste de esfumarlo ayer, tus manos contra las mías, apretándolas, el dolor de mi espalda, ¿no podías tan solo esperar que estuviese mejor? -

Calígula se acercó a él, abrazándolo, consolándolo, -de verdad lo siento. - insistió, arrepentido.

Xiaojun limpio sus propias lágrimas, -ya lo hiciste, ya me lo hiciste. - y se dispuso a llorar entre el pecho de KunHang. - ¡dolió más que fueras tú que los propios golpes! - chillo.

KunHang lo tomo de las mejillas, mirándose cara a cara. -no volverá a pasar. Te lo prometo. - le dijo, -por favor, créeme, y deja de llorar. - y si, aun así, le estaba doliendo ver a su amado así de mal.

- ¿Por qué no te dolió ayer?, cuando estaba peor...- pregunto el menor, sorbiendo su nariz, -te amo más que nada en este mundo, y me hiciste esto. - señalo su mejilla, donde le había dado la bofetada.

﹚CALIGULA﹙: XiaoDery.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora