Capitulo 10: Ven conmigo

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El reloj de la pantalla táctil a un lado del volante indicaba las diez con cinco minutos cuando entré al estacionamiento subterráneo del corporativo.

Había conducido hasta mi casa para ducharme y cambiarme de ropa después de dejar a Rin en su trabajo, prometiéndole verla esa misma noche para llevarla a su departamento.

Me había vuelto adicto a ver su tímido sonrojo cada vez que la besaba. Era algo inefable y placentero para mí. Sentía que no podría soportar ni un sólo día sin ver su sonrisa... Y era algo que en estos momentos, me hubiera hecho mejorar mi humor considerablemente después de lo sucedido.

Me estacioné en mi lugar, convenientemente cerca del elevador al cuál ingresé presionando el botón del piso de presidencia.

Jamás había llegado al trabajo antes que los empleados de la empresa, y esa fue una de las razones por las que tuve que soportar sus molestas miradas de estupefacción cada vez que el elevador abría sus puertas en cada piso y con la misma sorpresa, sólo se reverenciaron dejando que el elevador siguiera su camino.

Salí del cubículo una vez que abrió sus puertas en el último piso del edificio, dirigiéndome directo a mi oficina. Vi de soslayo a las dos recepcionistas murmurando entre ellas una vez que me vieron llegar. ¿Acaso tenían tiempo para eso? Tal vez debería empezar a poner orden en sus salarios si sólo se dedicaban a cotillear en horas laborales... 

- ¡Señor Sesshomaru! Al fin llega - escuché exclamar a Jaken al acercarse hacia mí apresuradamente - ¿Qué le pasó amito bonito? Lo esperábamos para la reunión... 

- Te envié un mensaje indicando que se pospondría - le recordé monótono continuando mi camino. 

- Ay sí, es cierto... Por poco no me la creo, no pensé que usted supiera usar esa cosa del wasap... Por cierto, ¿qué le pasó amito? ¿Se le olvidó poner la alar... 

- ¿Alguna novedad con el tema de Fukushima? - detuve su parloteo abriendo una de las enormes puerta de madera y adentrándome en mi oficina. 

- Mmm no. El señor Fukuda no se ha comunicado conmigo. Y las noticias de hoy sólo mencionan que lo siguen buscando hasta por debajo de las piedras, sin enredarnos a nosotros en sus cochinadas. Jum, si serán, ¡cómo se atreven a involucrarlo en esas tarugadas!, si usted hasta paga sus impuestos en tiempo en forma...

- Bien. Escucha con cuidado. Me darás un informe detallado del estado del clima de los siguientes tres días. - le ordené tomando asiento frente al escritorio. Toqué la pantalla del computador la cual se encendió al instante pidiendo mi huella digital - Quiero que me informes sobre todo la probabilidad de lluvias intensas con actividad eléctrica, y contacta al asistente de Lee Rang, deseo hablar con el Presidente hoy mismo. 

Ingresé la contraseña de mi correo electrónico y me detuve para verificar la bandeja de entrada.

- ¿El... El clima, amo bonito? - preguntó Jaken mirándome como si hubiera perdido la razón. 

- ¿Debo repetirlo dos veces? - inquirí levantando una ceja. 

- Ay n-no no, amito Sesshomaru, escuché perfectamente - farfullo y anotó rápidamente en la libreta en sus manos y yo volví mis ojos a la pantalla. - Enseguida se lo traigo y lo demás también. - dijo girándose para salir apresuradamente de la oficina. 

Comencé a revisar mi correo electrónico, uno a uno, como siempre lo hacía, tomando especial atención a unos en específico.

Cada uno de los directores a cargo en las diferentes líneas de negocios que integraban el corporativo Dekiru estaban obligados a enviarme un informe diario de actividades y movimientos extraordinarios que realizaran, manteniendome al tanto de lo que sucedía en cada empresa.

Inevitablemente, túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora