Advertencia: Este capítulo además de ser algo extenso, contiene lectura explícita no apta para menores de edad.
El enorme salón de eventos estaba tan elegantemente adornado con delicados y frondosos arreglos en platinados pedestales con blancas flores de Hibiscus, la flor nacional de ese país.
Y en cada mesa, pulcramente ordenadas y vestidas de finos manteles blancos de tela; se dejaban ver a su vez, pequeños centros de mesa con dos largas velas rojas rodeadas de múltiples florecillas rojas y blancas de otra especie.
Me encontraba sentada en una de las mesas - reservada sólo para el señor Sesshomaru y para mí además del Presidente Lee - ubicada justo frente al escenario, un bien organizado y amplio entarimado en el que en ese momento, el señor Sesshomaru se encontraba sentado junto al Presidente Lee para llevar a cabo la firma de aquel contrato que uniría ambas empresas.
Por detrás de ellos se dejaban ver las insignias de las dos grandes compañías, del grupo DK y el Grupo LiSang, de la cual ésta última era un poco más simple que el logo del señor Sesshomaru, compuesta sólo por su nombre rodeado por dos anillos plateados ligeramente inclinados.
Un bien parecido joven de pelo castaño y esmoquin presidía el evento; parado detrás de la tribuna de madera habló con mucho porte y entusiasmo dando inicio al magno evento.
- Damas y caballeros, sean bienvenidos a esta trascendental celebración que marcará el inicio de una excelente relación comercial entre las naciones de Corea del Sur y Japón - comenzó a hablar en un fluido inglés.
El joven maestro de ceremonias, que según el señor Sesshomaru, era el CEO de una de la cadena de hoteles del señor Lee, sonrió con gracia mientras un estruendoso aplauso se hacía presente y después, continuó - El Grupo Lisang se ha forjado con el paso de las tres generaciones que lo han visto crecer, como uno de los corporativos más importantes de este país, manteniendo su auge y éxito gracias a la excelencia y sobre todo compromiso de cada uno de sus impecables líderes. A su vez, El gran Grupo DK es reconocido en todo el pacífico oriental por su rápido y exitoso ascenso a la cumbre financiera y por sobre todo, por su consistente liderazgo en el vecino país nipón en toda la rama empresarial.
-Ahora, ambas empresas se unen en un novedoso y prometedor acuerdo, que estoy seguro, traerá grandes beneficios y por supuesto, construirá una excelente relación de amistad entre ambas compañías y naciones. ¡Enhorabuena!
Otra ola de aplausos resonó en el lugar y después, junto a múltiples destellos de las cámaras, el señor Lee y el señor Sesshomaru firmaron aquel papel que los convertía ahora en socios comerciales.
Sonreí con mucha alegría mientras aplaudía de pie junto a toda la audiencia. Sentía muchísima felicidad de que el señor Sesshomaru estuviera logrando los objetivos por los que había trabajado tanto durante todos esos años.
Sabía que a él le importaba mucho hacer crecer su empresa, después de todo, el mismo la había fundado y llevado tan lejos con mucho esfuerzo. Aquello era algo que me sorprendía mucho de él y me llenaba de tanto orgullo verlo esbozar una de sus leves pero tan significativas sonrisas al darle un cordial apretón de manos a su nuevo socio, en una imagen que seguramente, sería la portada de los periódicos y revistas del día siguiente.
Los aplausos no cesaron incluso cuando ambos bajaron del escenario y fueron asediados por los camarógrafos y reporteros en busca de la atención de cada uno. El señor Sesshomaru, con su impasible expresión e increíble porte se detuvo a dirigir unas cuántas palabras a los micrófonos y en lo que me pareció una pregunta de uno de los reporteros, volteó a verme rápidamente y volviéndose hacia aquel joven, negó rotundamente con su cabeza.
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Inevitablemente, tú
FanfictionUn accidente logra volver a poner en su camino a Sāto Rin, reviviendo aquella atracción que en un principio le impidió olvidarse de ella, olvidar aquella hermosa sonrisa... Pronto descubrirán que sus vidas están unidas por una fuerza mayor que la p...