Carreras Ilegales

Capítulo 21

Con Sara comemos y charlamos en lo que queda del día, por lo que se nos pasa volando, cuando se empieza a acercar la hora de la carrera recuerdo que debo ir como Mike, por lo que no podemos ir juntas.

Emma: Estoy con Sara, necesito que vaya contigo así puede ir Mike.

Chad: Ok.

—Uy parece que voy con Chad, pero ¿tú en qué iras? —pregunta preocupada.

—Tranquila, quedé en ir con algunas de las chicas, ellas me buscan —miento con una sonrisa y ella asiente.

—Perfecto, nos vemos ahí —me saluda y se va hacia su casa.

Empiezo a ponerme el traje mientras me hiperventilo, no logro respirar bien. Quedé en ir a clases de defensa personal el lunes, pero para eso, primero tengo que sobrevivir la noche.

Pongo música para ignorar mis presentimientos y me preparo.

Voy hacia la carrera a una alta velocidad, por lugares poco transitados para no llamar la atención, la velocidad me tranquiliza, se siente bien.

Al llegar me acerco a Tom, para inscribirme, él está serio, sé que está preocupado, suelen haber muchos accidentes en las carreras importantes, nadie juega limpio ya que hay mucho dinero en juego.

—Mike... —saluda algo inseguro— escuché algo de que mi hermana te molestó, lo siento mucho, ya hablé con ella y... cuídate —dice lo último refiriéndose a la carrera, decido acercarme y darle un corto abrazo solo con mi brazo derecho, él lo corresponde y luego seguimos nuestros caminos, sabe que todo está bien entre nosotros.

Voy hacia la línea de salida, ahora no nos ubicamos donde queremos, las chicas marcan los lugares, para que salgamos al mismo tiempo. Me pongo lo más cerca posible de Chad, él asiente en mi dirección, está nervioso, veo a Liam no tan lejos, está más serio de lo normal, cuando mira en mi dirección le asiento con la cabeza. Es mi forma de desearle suerte, él lo toma a bien y me responde de igual forma. Puedo sentir la tensión, nadie le hace bromas a nadie, puedo sentir cómo todos se estudian con la mirada.

Y luego ocurre, bajan la bandera y todos aceleramos, ni Chad ni yo miramos a nadie, nos concentramos en la meta. Y si bien eso parecía estar funcionando para él, no fue mi caso.

No quería ver hacia los costados para no desconcentrarme, pero al parecer tenia un blanco en mi espalda que hacía que muchos me apunten, Chad empieza a estar casi a la delantera, y yo empiezo a quedarme atrás, con el primer golpe de alguien me desvié un poco y eso hizo que me retrasara, al segundo golpe estuve cerca de caerme, y luego cuando decidí que para sobrevivir debería mirar solo a mis costados para esquivar golpes ya era demasiado tarde.

Tenía una moto a cada costado y otra atrás, solo me quedaba acelerar lo máximo que pudiera para dejarlos atrás pero no lograba hacerlo y luego, con total impotencia comprendí su plan, él de la derecha empezó a frenar, mientras que él de la izquierda y el de atrás me empujaban hacia el costado, a tal punto de que o chocaba con ellos y nos matábamos o iba hacia mi derecha para intentar esquivarlos, ese era su cometido, pero todo mi ser respondía haciendo exactamente lo que querían. Me empujaron a tal punto que no me quedó de otra, iba directamente hacia una pila de cosas, parecía un basurero o cajas y atrás, un poco más lejos una pared.

No fue en cámara lenta, pero tampoco fue tan rápido como en la realidad, estaba decidiendo contra qué me convenía chocar la moto para salir lo menos ilesa posible, por supuesto que frené, pero si frenaba totalmente de golpe iba a salir volando también, entonces frené lo que pude, mi moto chocó contra algo duro y yo volé hacia adelante soltando un grito.

No sé exactamente como, pero me encontraba sobre algunas cajas, que espero hayan amortiguado algo la caída, boca arriba. Me quedé totalmente quieta, todavía tenía toda la adrenalina así que no sentía dolor, pero sabía que iba a empezar a sentirlo en cualquier momento. No quería moverme, temía que si lo hacía iba a empezar a ser consciente de todo.

Siento que alguien se acerca, yo estaba llorando, pero sin ruido, las lágrimas simplemente salían de mis ojos. Por un segundo temí que sean algunos de los tipos que me tiraron, que venían a acabar el trabajo, pero eso no tenía lógica, ellos querían ganar... pero al darse cuenta que no podían hacían daño a los que sí tenían posibilidades...

No pensaba claramente, seguía sin moverme, llorando.

—No te muevas —escucho una dulce voz, su tono era como... autoritario pero profesional— vengo a ayudarte —dice para calmarme, yo sigo sin moverme, al acercarse veo a un borroso Liam, claro borroso por mis lágrimas y porque el casco tampoco ayudaba.

—Voy a sacarte el casco lentamente ¿sí? —la verdad es que no me interesaba en lo más mínimo si descubría quien soy, solo quería ayuda. Empieza a sacarme el casco y sostiene mi cabeza delicadamente. Puedo ver la sorpresa abrirse paso en sus ojos, pero es reemplazada al segundo por una mirada que no logro descifrar.

LIAM: No sé explicar por qué, pero cuando escuché ese grito sin pensarlo en absoluto me volví y vi la moto tirada de Mike y su cuerpo totalmente inmóvil sobre algunas cajas. Cuando me acerqué pude ver que estaba consciente, porque estaba respirando, irregularmente, posiblemente llorando.

Dejé mi motocicleta en el suelo y me acerqué lentamente, porque no quería que él hiciera ningún movimiento brusco, quería ayudarlo.

—No te muevas —le pedí mientras analizaba la situación, no parecía tener ninguna parte del cuerpo en una posición antinatural, luego pensé que tal vez no podía moverse, tal vez se golpeó algo de la columna vertebral y afectó la médula espinal. O la cabeza, por suerte tenía casco. Le aviso que mi intención es ayudarlo y mientras, me acerco para sacarle el caso. También le dije lo que iba a hacer.

Mientras retiro el casco con cuidado empiezo a ver mucho cabello, y finalmente a ella... Emma. Mi corazón se paró por un segundo, sus ojos llorosos me miraban fijamente, estaba muy asustada. No había tiempo para entrar en shock debía ayudarla, me obligué a prestar atención a lo importante. Retiré mi mirada de su cara y me concentré en su cuerpo, en encontrar golpes, fracturas o algo grave. Apoyé su cabeza suavemente en una caja.

—¿Puedes moverte? —pregunté.

—Creo que sí, pero no quiero hacerlo —dice con la voz temblorosa.

—Está bien, tranquila, lentamente quiero que muevas tu pierna derecha —le digo, ella lo hace— perfecto, ahora tu pierna izquierda —también lo hace, así que empiezo a tranquilizarme— genial, ahora tu brazo izquierdo —cuando lo mueve un poco se queja y deja de hacerlo.

—Me duele mucho, más que el resto del cuerpo —dice intentando no romper en llanto.

—Está bien, tranquila, déjame revisarlo, te prometo que sé lo que hago —ella asiente sin mirarme, empiezo a tocar suave y profesionalmente su brazo entero, hasta que llego a la muñeca y noto la tiene fracturada, debe haber caído sobre ella o algo del estilo— deja tu brazo quieto, ahora voy a revisar el otro —repito lo que hice con el primero y este está bien, ahora busco por heridas en la cabeza, no encuentro nada de que preocuparme, el casco realmente la salvó de heridas graves.

Cuando termino de revisarla intenta bromear.

—¿Tengo todas las partes del cuerpo o algo está en otro lado y todavia no me doy cuenta? —dice forzando una media sonrisa.

—Te prometo que tienes todas las partes pegadas al cuerpo y que vas a sobrevivir —le digo dedicándole mi sonrisa más amable y tranquilizadora. Noto que lo aprecia.

—¿Y mi moto? —pregunta sin buscarla con la mirada por miedo a encontrarla toda desarmada.

—No te preocupes por eso ahora... —su moto podría estar mucho peor, tuvo suerte. 

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Subí dos capítulos seguidos para compensar el tiempo que tardé, espero que les gusten!