Cuando llego a casa, el timbre de mi celular suena y atiendo distraída.
—¿Hola?
—Hola Emma ¿Estás ocupada? debo ir a comprar unas cosas —escucho la voz de mi primo del otro lado, vivimos a una cuadra de distancia y nos vemos muy seguido por causa de nuestros padres, actualmente soy más cercana a él que a mi propio hermano.
—Claro, ¿caminando o en moto? —pregunto para ver si llevo mi casco
—Moto, te espero en la puerta —guardo mi celular en el bolsillo, me levanto del sillón y busco mi casco, el cual está muy guardado, para simular que está en desuso.
—ME VOY A COMPRAR CON CHAD —grito antes de salir por la puerta, mi primo está quieto sobre la moto de su padre esperándome, se saca el casco para saludarme con un beso en la mejilla, tiene el pelo castaño claro casi rubio y unos ojos cafés oscuros, es muy guapo, pero creo que todavía le falta madurar, por lo que no lo veo consiguiendo novia en ningún futuro cercano.
Me subo a la moto y ambos nos ponemos el casco, rodeo su cintura con mis brazos y él acelera, cuando llegamos a una larga calle vacía por ser la hora de la siesta una moto se posiciona al lado nuestro, nos toca bocina y hace sonar su motor... nunca hice esto y tampoco mi primo, pero ambos sabemos perfectamente que significa... aquí le decimos "picada" se refiere a hacer una carrera hasta el final de la calle a toda velocidad, lo cual está prohibido obviamente.
Mi primo me mira haciéndome entender que lo hará si yo acepto, yo asiento con la cabeza y sonrío a la vez que me agarro más fuerte de él, asiente en dirección al desconocido y ambos aceleran casi al mismo tiempo, pego un gritito por la velocidad y me río levemente, el viento va en nuestra contra intentando frenarnos y mis brazos dejan casi sin respiración a mi primo mientras ríe, cuando frena me doy cuenta de que llegamos antes que el desconocido, este se frena al lado nuestro y se saca el casco sonriendo, tiene una muy linda sonrisa... sus ojos son de un hermoso color verde oscuro y su pelo es castaño oscuro es casi negro, mi primo le sonríe con suficiencia y yo asiento en su dirección aun sin sacarme el casco.
—¿Hace mucho que conduces moto? —le pregunta de forma amistosa a mi primo.
—Desde los doce ¿y tú? —responde orgulloso de sí mismo mi primo
—Desde hace un par de años también, ey si te interesa cada tanto hacemos un par de carreras en la zona este de la ciudad, en el aeropuesto abandonado, hoy hay una, puedes ir si quieres —dice la última oración despreocupado a la vez que se pone el casco, luego nos saluda con la mano y se va.
—Aeropuerto abandonado... ¿Sabes que te acaba de invitar a una carrera ilegal verdad? —digo con una sonrisa ladeada invisible a los ojos de mi primo, este asiente con la cabeza pensativo.
—Tal vez vaya a ver el lugar, pero sabes que lo mío no son las carreras en cuanto a velocidad... A mí me gustan más los senderos, pero voy a ir a probar —se encoge de hombros restándole importancia. Yo sonrío con emoción pensando en acompañarlo, pero luego recuerdo que hoy tengo una fiesta con mis amigas y frunzo el ceño, llegamos al almacén y compramos lo necesario para luego volver a su casa a dejar las cosas, después nos quedamos charlando en su vereda.
—Voy a ir con la moto de mi papá, la de hoy, la rápida, con esa puedo llegar a tener chances de ganar —explica con una pizca de ilusión mi primo, yo sonrío mientras me acomodo en el suelo.
—Te quería acompañar, pero no puedo hoy —digo mientras hago puchero, él se pone serio al instante.
—De todas formas, no te llevaría... eso sí que es peligroso, ahí hay muchísimas posibilidades de que te pase algo y tu papá nos descubra y nos mate a los dos —dice con una cara de exagerado terror, yo exploto al instante.
—Maldita cucaracha egoísta ¡¿me ibas a dejar sola y aburrida aquí mientras te ibas a una carrera súper extrema, prohibida y divertida?! —digo un tanto histérica, mi querido primo se empieza a reír.
—Sep, eso es exactamente lo que pienso hacer —responde con una radiante sonrisa, me da un beso en la mejilla y empieza a caminar hacia la entrada de su casa — mañana te cuento como me fue —habla de forma divertida y yo largo un bufido para luego dirigirme a mi casa.
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Carreras Ilegales
Teen Fiction¿Algo que me encante? La velocidad. Si quieren saber algo de mi debe ser mi amor a la adrenalina y mi tímida personalidad en prácticamente todas las situaciones, cuando atacan a alguien que quiero mi timidez desaparece y deja paso al enojo. Tuve que...