Hablemos - Capítulo XVIII

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Detrás de Teucer se asomó una tímida Paimon que jugaba con sus manos y la mirada de Teucer era seria y al mismo tiempo preocupada.

¿Nos dejarías pasar? - pregunto Teucer.

Karlen lo miró extrañado, pero abrió la puerta completamente y los dejo pasar, cerrando la puerta una vez los dos estuvieran adentro;

... Eh, ¿Te molesta si lo hacemos en tu estudio? No quiero que nadie escuché lo que te diré... Al menos no aún - dijo Teucer algo nervioso.

Teucer... Esto me está incomodando y al mismo tiempo preocupando - dijo Karlen aún secándose el cabello y abriendo la puerta del estudio.

Los tres pasaron al estudio;

Bien... Paimon me ah dicho que... Bueno... La señorita Kumiko aún sigue viva... La hermana Lumine lo sabe, pero... - dijo Teucer intentando explicarlo mientras Karlen estaba recargado ligeramente en su escritorio y lo miraba expectante.

¿Qué? - dijo Karlen atónito.

Paimon le explicó a Karlen lo que Lumine y ella vieron, contando los detalles más importantes;

¡Por eso decidí decírselo a alguien! Pero... Los chicos estaban con Lumine y Teucer fue el único que encontré... Se que Lumine es fuerte, ¡Pero no debe cargar con esto ella sola! - dijo Paimon con la voz quebrada.

Paimon... Gracias por decírnoslo - sonrió para reconfortar a la pequeña chica - ahora, ¿Podrías dejarnos a solas? Asegúrate de irte directo con mi hermana, no estés sola y no le digas nada aún a mis hermanos mayores, ¿Esta bien? - dijo Karlen con sus brazos cruzados.

Si... - respondió Paimon agachando su cabeza y saliendo de la habitación.

Karlen dirigió su mirada a Teucer quien al igual que el tenía los brazos cruzados y no lo miraba directamente, perdía su mirada en otro rincón de aquel estudio.

No pensé que cumpliera su palabra... Aún recuerdo aquella visita... Y pensar que no me tome sus palabras enserio... - dijo Karlen desviando su rostro y mantenía aún aquella postura.

No sé ni siquiera que pensar... - dijo Teucer desviando su mirada.

Lo único que podemos hacer es no confiarnos demasiado en esta situación... ¿Sabes a lo que me refiero? - pregunto Karlen mirándolo.

Si te refieres a eso... Lyra no parece una chica mala... ¡Le agrada a Klee incluso! - dijo Teucer mirándolo.

Teucer... No sabemos verdaderamente si quiera si ese es su nombre... Ni siquiera sabemos porque estaba en esa situación... - dijo Karlen mirándolo directamente.

Pero no parece una chica mala... Es agradable... Quizás si trataras más con ella la verías diferente - dijo Teucer sonriéndole ligeramente.

... No lo sé... No prometo hacerlo - dijo Karlen suspirando.

Ya es un avance... Creo... Bien, iré a mi habitación... Te veo en el almuerzo - dijo Teucer suspirando y saliendo del estudio.

No sé si pueda considerarse avance... - dijo Karlen suspirando.

Se levantó y salió de su estudio, cerrando la puerta detrás de él. Se dejó caer en su cama, estaba de costado abrazando una de las pequeñas almohadas que estaban en su cama... Se quedó así por unos instantes, su mirada se perdía en la pared color crema.

Después de unos minutos, volvió a girar su cuerpo quedando ahora boca arriba y extendió su mano a uno de los cajones de su mesita de noche.

Se sentó, busco con su mirada y su tacto aquello que ansiaba encontrar... Sintió aquella cajita con su tacto y la saco. Una vez que la tuvo en sus manos la acarició suavemente... Y un pequeño suspiro se escapó de sus labios.

Lo Que Las Estrellas Le Susurran Al Corazón - Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora