Reencuentro - Capítulo IV

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★ Al día siguiente; Mondstadt ★

¡Cuidado! - dijo Karlen empujando ligeramente a Teucer para que esquivara un ataque.

Estaban enfrentándose a un autómata en Espinadragón y Teucer no podía evitar analizar aquella fiera máquina con su máxima curiosidad.

Deberías tener más cuidado - dijo Karlen revisando que estuviera bien detrás de una piedra sirviendo como escudo.

Lo siento... ¡Es solo que es algo tan maravilloso! - dijo Teucer quitando gentilmente las manos del castaño de su rostro.

Habían salido desde temprano a hacer los encargos del gremio, uno de ellos estaba situado en Espinadragón, lo cuál no ayudaba mucho si hablamos de que se conocía que en aquella montaña inumerables tesoros habían debajo de la fría nieve. Decidieron dejar aquél encargó para último y explorar un poco... Solo explorar.

Después de adentrarse cada vez más en la montaña y darse cuenta de que mientras más avanzaban más tesoros encontraban y así fue como terminaron en medio de aquella batalla con esa máquina antigua.

Teucer y Karlen regresaron a combate mientras Zhongli activaba aquellos escudos Geo para proteger al resto del equipo;

Teucer dispara en el centro - grito Lumine cambiando con Kaeya.

Teucer disparo al centro de la máquina, en ese punto ciego que no estaba protegido por aquellos picos extraños, para luego Scaramouche atacar con energía electro y provocar una sobrecarga en la máquina. Así fue como se libraron de aquél autómata y soltaron un suspiro de alivio.

Prometo no volver a ser tan codiciosa - dijo Lumine guardando su espada y respirando agitadamente.

Eso casi estuvo cerca... Albedo porque no nos advertiste de esas máquinas - dijo Kaeya respirando pesadamente.

No recordaba que fueran tan agresivas - dijo Albedo guardando su espada.

¿Cómo puedes olvidar algo como eso? - dijo Chongyun respirando agitadamente.

¡Uff eso estuvo agotador! - hablo Paimon estirándose.

Todo el equipo la fulminó con la mirada.

¿Qué? - pregunto Paimon.

Tú no hiciste nada más que flotar - dijo Lumine cruzando sus brazos.

¡Ser apoyo emocional también es agotador! - dijo Paimon.

Simplemente lo dejaron pasar y continuaron avanzando, recogieron el cofre y Teucer no pudo evitar desarmar la máquina... Y tanto Bennet, Diluc, Klee y Teucer eran los calentadores humanos. Aunque traían equipamiento especial para la nieve, sentían las bajas temperaturas de aquella montaña, excepto los anteriormente mencionados.

De~ de verdad... ¿Cómo no pueden tener frío? - dijo Venti estando cerca de Bennet y como los demás, temblando de frío, mirando hacía los portadores Cryo y por supuesto a Albedo, que dibujaba tranquilamente.

Tengo frío... Pero supongo que tener una visión Cryo ayuda en este momento - río Chongyun.

Cree una poción que evita que me dé frío por un rato - dijo Albedo dibujando algo y luego anotando.

No esperaba menos del jefe alquimista - río Kaeya.

Hace demasiado frío... - dijo Lumine abrazándose a sí misma.

Oh eh... Toma - dijo Bennet extendiendo su chaqueta.

Gracias, Bennet... ¿No lo necesitas tu también? - pregunto Lumine tomando la chaqueta.

Lo Que Las Estrellas Le Susurran Al Corazón - Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora