CAPITULO 3

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- Nefi, tienes que regresar urgente. Tu papá acaba de tener un accidente automovilístico, esta muy grave en el hospital.

- Ok, llegaré lo más pronto posible. Nos vemos.

Esa fue la noticia que derrumbó mi burbuja en la que me encontraba. Sabia que no todo era color rosa, que algo pasaría pero no con mi familia y mucho menos con mi papá.

No puedo esperar más tiempo. Mañana por la mañana iré a la Universidad y dejaré una solicitud de permiso para poder viajar, espero que me puedan permitir faltar y más en esta semana de exámenes finales.

- Señora administradora, vengo a dejar una solicitud de permiso. Tengo que viajar urgentemente, espero lo puedan revisar y me contacten cuando tengan una respuesta.

- De acuerdo. La respuesta puede tardar por lo menos unos días. Que tenga un buen día.

Su respuesta me inquieta un poco, no puedo esperar unos días tengo que viajar a como de lugar. Si esta decidido, compraré un boleto y si es posible hoy mismo viajo.

Estoy dirigiéndome al campus cuando choco con una maestra, ando distraída y no me percate que estaba frente mío.

- Discúlpeme maestra, no fue mi intensión chocar con usted.

- No te preocupes, ya vi que estas distraída.

- Si, la verdad es que tengo que viajar a Canadá. Mi padre tuvo un accidente y me preocupa mi madre y mi hermano.

- No hay problema, espero se pueda recuperar su padre. Mas bien, esta semana no creo que puedas viajar; son los exámenes finales y si desapruebas un curso tendrás que recuperarlo.

- Si lo sé, por eso dejé una solicitud de permiso en el Directorio de mi facultad.

- Entonces ve con tranquilidad, espero te puedan dar el permiso. Nos vemos en clases.

- Igualmente maestra - me despido de ella agitando la mano, siempre me cayó genial esa profesora; es una de mis favoritas, además del curso.

Me encuentro en el campus arreglando mis maletas para viajar, no empaco mucho ya que allá tengo ropa, solo lo necesario. Estoy comprando un boleto, el más pronto; así que mañana tendré que madrugar ya que mi vuelo sale temprano. No puedo conciliar el sueño, así que llamo a mis amigos para avisarles que viajaré y me puedan dar algo de ánimos.

Todo esta listo. Ya estoy en el aeropuerto esperando a que nos llamen para abordar. Espero que el viaje sea lo más rápido posible, le hablo a mi mamá que estoy a punto de salir y que me espere en el aeropuerto.

- Nefi por aqui! - le escucho gritar en algún lado, así que la busco con la mirada.

- Mami! - me acerco a ella - Mami estas muy demacrada, estas pálida, has comido?

- La verdad que no, todo el día estoy en el hospital. Tu hermana vendrá el fin de semana, venga vamos a la casa.

Vamos al carro, subo mis maletas a la maletera y me pongo a manejar. Mi mamá que descanse un poco hasta llegar a la casa. La verdad me preocupa su salud, pero tengo que ser fuerte en estos momentos.

Mamá abre la puerta de la casa y sale corriendo a nuestro encuentro mi sobrina Ami. Ya tiene cuatro añitos, está más grande que la última vez.

- Tíaaaa! - grita con los brazos abiertos.

- Hola mi pequinesa traviesa - me pongo a su altura y la abrazo.

- Tía te extrañe mucho.

- Yo también y, donde está tu mamá? - le pregunto buscándola con la mirada.

- Ella está en Japón, se fue por una Especialización y me dejó a la pequeña Ami - me dice mi mamá.

- Por cuantos meses será su Especialización?

- Solo por unos seis meses, no te preocupes ya esta terminando, solo le falta dos meses más.

- Y donde está Santiago, quiero verlo.

- Esta en la cocina, preparando el almuerzo.

- Wow y desde cuando sabe cocinar.

- Desde que te fuiste, porque mamá y papá tenían mucho trabajo y no quería morir de hambre - dice mi hermano saliendo de la cocina con un mantel. Sabia que cocinaba aunque me hacia como si no supiera nada, pero verlo así no pude evitar preguntarle.

- Me da mucho gusto verte madurar, mírate ya estas hecho todo un hombresote - le digo eso y lo abrazo.

- Bueno vamos a almorzar antes que se enfríe la comida. Ami ven vamos a lavarnos las manos mientras tus tíos van sirviendo - dice mi mamá.

En eso suena mi celular.

- Hola?

- Buenas tardes, le llamo de la Universidad de East London para decirle que su solicitud de permiso ha sido denegada por ser semana final de exámenes y presentación de trabajos, además que su beca corre riesgo de perderse.

- Pero puedo seguir estudiando en la Universidad si no voy a clases estas dos últimas semanas?

- Como presentó sus notas y son altas, no podemos excluirla, solo que tendría que pagar la mensualidad.

- Ok, pagaré la mensualidad, muchas gracias.

No me lo creo, perdí mi beca por la que tanto luché. Eso no me importa en estos momentos, ya veré que hago para pagar la mensualidad; ahora más importante es mi familia. No le diré nada a mis padres para no preocuparlos, esto lo resolveré sola.

Accidente de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora