CAPITULO 5

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Ya voy un mes trabajando y según los informes de las últimas semanas, ha aumentado la venta; lo que quiere decir que me pagarán mas y justo hoy me pagan, que emoción, mi primer sueldo.

Tengo una cuenta de ahorros desde que vine a estudiar, pensé en usarlo en mi tesis pero ahora es mas importante.

- Hola chicos, que tal como están, ya no los veo muy seguido.

- Nosotros bien, ya hasta te olvidas de los pobres por tener trabajo, que mal no lo pensé de ti - me dice Patrick haciéndose el ofendido.

- Saben que necesito el trabajo para mis gastos.

- Si lo sabemos, más bien, este fin de semana estamos pensando en ir a una discoteca para relajarnos un poco - dice Julia.

- Si, además te distraes un rato, sabes que no vamos muy seguido pero esta ocación lo amerita - dice Patrick con voz coqueta hacia Julia.

- Así? Y que se festeja o que?

- Ok me voy, tengo una amiga que ni se acuerda de mi cumple - lo olvidé, Patrick cumple 26 este sábado.

- Ahí como crees que me olvidé de tu cumple, solo quería hacerte enojar un poco - le digo de forma natural para que piense que no lo olvidé.

- Si claro te creo, pero bueno vendrás o trabajarás?

- Por supuesto que iré, justo ese día salgo temprano de trabajar.

- Te envío la dirección por interno - dice Julia.

- Ok, me marcho porque no quiero que me dejen sin paga - me despido de mis amigos.

Me dirijo al centro comercial, como pude olvidar el cumple de Patrick ahí no que horror, que persona más cruel soy.

Si no mal recuerdo, Julia me comento que tenía una sorpresa para su novio y que por eso estaba evitando a Patrick. Ya quiero ver cual es la sorpresa, ojala tuviera a alguien para que me sorprenda de igual forma.

La verdad es que si estuve con alguien pero solo estaba conmigo para que lo ayude a aprobar un curso en el colegio, desde ese día que supe la verdad no lo volví a ver y me alegra, luego me enteré que de igual forma desaprobó el curso; lo bueno es que no paso nada más que manos agarradas.

- Buenas tardes Ariadna, como estas - entro a su despacho.

- Hola, justo a tiempo. Ven, tengo un encargo para ti, necesito que revises estos informes y las cajas que están encima del sofá lo lleven al almacén.

- De acuerdo - salgo de su despacho para hacer lo que me pidió.

Primero reviso los informes, de verdad que subieron las ventas, tal vez por eso Ariadna estaba muy contenta últimamente. Me paro y dejo los documentos en un cajón, ahora a poner las cajas en el almacén, pesan poco así que llevo de 4 en 4.

- Zeynep, donde pusiste el informe que te pedí que revisaras?

- Están en el primer cajón del segundo mueble - le digo mientras me giro un poco para que pueda escucharme mejor.

- Ah, aquí están gracias.

- Ok

Justo cuando voy a voltear choco con algo o mejor dicho con alguien, ambos caemos.

- Pero qué...!

- Discúlpame, no fue mi intensión empujarte - le digo mientras me paro para ayudarlo a parar a él.

- Fíjate por donde caminas para la próxima - me dice mientras se pone de pie muy enfadado.

- De verdad lo siento mucho - le digo apenada, ojala no me despidan o peor aún no me paguen.

- Miguel?

- Ariadna?

- Oh Miguel, tiempo sin verte. Ven, hablemos en mi despacho. Zeynep termina de poner las cajas en el almacén y continua con tu trabajo.

Yo solo asiento con la cabeza. Lo que me faltaba, esa persona es conocido de mi jefa, soy pato muerto, no me van a pagar y me despedirán; ay no Dios me libre de esta.

No quiero pensar negativamente, así que termino de poner las cajas en el almacén y sigo atendiendo a la gente que viene. Aquí no paso nada, bueno si; pero nada malo sólo fue un tropiezo un accidente y listo, a todos nos pasa.

- Me alegra volver a verte, vuelve pronto.

- De igual forma.

Sale el tipo con una cara seria, lo puedo ver como sale con un conjunto de terno y una bolsa en manos. Termino de atender a unos clientes para dirigirme al despacho de Ariadna.

- Ariadna no fue mi intensión hacerlo caer, sí soy muy torpe, pero por favor no me despidas o por lo menos págame por el tiempo que trabajé - le digo casi rogando con las manos.

- Jajajaja no te voy a despedir, gracias a ti las ventas han aumentado, estaría loca si te despido en estos momentos y por algo insignificante.

- Ah, bueno entonces gracias y continuaré con mi trabajo - suspiro de alegría.

- Si anda, más bien; lo de tu pago no te preocupes, antes que te marches a casa vienes para darte tu cheque.

- Ok y muchas gracias nuevamente.

Siiiiiiiii no me despidieron, por lo menos estoy aliviada.

Accidente de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora