Accidente de Amor

CAPITULO 21

ZEYNEP

Voy abriendo los ojos poco a poco, me duele la cabeza por el golpe que recibí del desgraciado ese con la pistola, trato de ubicarme dónde me encuentro. Siento un peso encima de mi mano, dirijo mi mirada y veo a Miguel descansando en el sofá en una posición muy incomoda.

- Miguel despierta - le digo mientras toco su hermosa cabellera.

- Vida mía como estás, espera que llamo al doctor - se acerca a la puerta y grita llamando al médico.

Unas enfermeras entran junto con el doctor, me examinan y me preguntan si tengo algún dolor o malestar, les digo que me duele un poco la cabeza y mucha hambre, las enfermeras ven el suero y revisan mis signos vitales en la maquina del costado.

- Esta todo bien, unos días más la tendremos aquí para hacerle algunos exámenes y se podrá ir a su casa.

- Muchas gracias doctor - el médico solo asiente y se retira.

- Como está mi peor es nada - de un portazo abre la puerta Julia y detrás de ella Patrick.

- Yo también te extrañé y a ti también Patrick.

- Nos preocupamos un montón, casi me da un patatús - habla la dramática Julia.

- De verdad nos preocupaste, por casito empiezo a buscarte casa por casa - me río ante el comentario de mi amigo.

- Gracias de verdad muchas gracias por estar aquí conmigo.

Pasamos toda la tarde hablando y comiendo, mis suegros vinieron a verme antes de volver a Italia por una urgencia en la empresa, también les hablé a mis padres sobre lo que pasó y la razón por la que no les conté. Miguel me dijo que arrestaron a Fiorella antes de que se escape del país, la internaron en una clínica psiquiátrica y sus padres se harán cargo de ella, no le deseo el mal pero si espero que se recupere.

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Hace casi un mes que pasó del secuestro, ya me he recuperado casi del todo, he pedido permiso por salud en la Universidad pero hago mis clases de manera virtual, mis padres han venido a visitarme y ver como estoy, mis amigos también me han cuidado y ni hablar de Miguel, creo que la palabra cuidarme le queda chico, por él tenerme en cama todo el día y no levantar ni el dedo, ni pestañear, hasta me asusté, pensé que me momificaría viva.

Acaba de llamarme y me dijo que tenia una sorpresa para mi, termino mis clases y cuando ya veo que es hora, me dirijo al cuarto y veo una caja roja con una nota.

Úsalo para esta noche, espero te guste lo que escogí.

Me doy una ducha y me cambio con el conjunto, la verdad si esta muy bonito y resalta mis curvas que creí que no tenía. Voy a la planta de abajo y Miguel ya se encuentra esperándome.

- Lista para la sorpresa? - me dice extendiendo su brazo.

- Lista.

Nos subimos al carro, durante el camino empiezo a impacientarme de qué se tratará la sorpresa, tan perdida me siento que ni me di cuenta que ya llegamos. Nos bajamos y me venda los ojos, ok esto me está empezando a asustar un poco, me dirige por donde caminar y me quita la venda.

- Oh por Dios, nooo, enserio?!! - me sorprendo de ver el lugar, me  trajo a un lago muy bonito con árboles alrededor y la luz de la luna lo ilumina todo.

- Todavía falta mas sorpresas - agarra una caja y me la extiende - Ábrela, te va a gustar.

- Esto debió costar una fortuna - al abrirla veo un collar de diamantes muy preciosa.

- Mmmm puede ser. Ahora la sorpresa mayor, mira para allá - me señala al cielo y de pronto suenan los fuegos artificiales que forman.

Mi Nefi, ¿te casarías conmigo?

Al girarme, veo a Miguel arrodillado con un pie y sosteniendo una cajita con un anillo que al parecer cuesta mi salario multiplicado por mil, me tapo la boca por el asombro.

- Y dime, quieres casarte conmigo?

- Por supuesto que si, SIIII MIIIL VECEEES SIII!!

Se para y nos sumergimos en un profundo beso, pone el anillo en mi dedo y otra vez nos besamos. Me carga y empieza a darme vueltas, pasamos el rato hablando y riendo, nos quitamos la ropa y quedamos en ropa interior para metemos al lago.

Llegamos a la casa y nos besamos, de un momento a otro empieza a subir de intensidad.

- Amor, te puedo seguir esperando hasta que estés lista - se separa para poder controlarse.

- Ya estoy lista, quiero hacerlo.

Se acerca, me agarra de la cadera y me carga, enrollo mis piernas alrededor de su cintura y poco a poco sube las gradas; a paso torpe entramos a nuestra habitación sin despegar nuestros labios y me deposita en la cama delicadamente, nos entregamos a la pasión y lujuria toda la noche.

Me despierto algo adolorida en mi zona baja, veo a Miguel durmiendo y abrazándome por la cintura, recuerdos de ayer llegan a mi mente: La pedida de mano, los regalos y nuestra noche juntos. Nuestros inicios no fueron los mejores pero aún así supimos sobrellevarlo.

- En que piensas? - habla con una voz ronca pero melodiosa.

- En lo feliz que soy a tu lado, agradezco haberme tropezado contigo ese día en el centro comercial - le digo mientras acaricio su cara.

Nos besamos dulcemente, mi vida cambió desde que lo conocí, pero gracias al cariño que me da, siento que puedo luchar con todo lo que se me presente. Gracias a un contrato y a un accidente.