La chica que siempre veo

La chica que siempre veo. Vacaciones de verano

Julio
Estamos en la isla de Nabu haciendo nuestro examen de héroes. Esta vez tengo que hacer el paripé de ser amable con las ancianitas para que no me suspendan. PUTA VIDA. Voy a demostrar a todo el mundo que soy el mejor héroe de todos, el número 1.
El profesor Aizawa viene como cada noche a revisar que no nos hayamos metido en algún lío.
- Bien chicos buen trabajo por hoy.-dice Aizawa-sensei con su cara seria.- Los profesores lo hemos estado hablando y como excepción, tendrán dos días libres. Nosotros nos encargaremos de cuidar al pueblo, ustedes disfruten.
- Sí, sensei.-dice toda la clase emocionada.
Tengo dos putos días para relajarme. Lo que me faltaba, si ya este pueblo es un muermo que voy a hacer en dos días.
- No se crean que por tener días libres les dejaremos de vigilar.- amenaza Aizawa-sensei, mirando en específico a Denki y Mineta. Normal siguen siendo unos chalados cabezas huecas. Pero me jode que me mire a mi y a Deku. Si bien es verdad que ya he dejado atrás las gilipolleces que tuve con el estúpido de Deku, y aunque sigue sin gustar me no pienso jugar me mi licencia de héroe por una pelea estúpida. Aunque el imbécil de Deku se las merezca. Ya no soy así, he cambiado un poco des de que llegue aquí. En este tercer curso creo que ya puedo llamar los compañeros... Al menos con algunos, porque a la puta uva morada sigo sin tragar la.
- Dejo a los delegados al mando.
- Sí, señor- contestan el gafitas y la cola caballo.

Una vez el profesor se va, todos comienzan a parlotear sin parar, yo intento escapar me para ir a mi habitación.
- Eii Blasty!!- me dice Kirishima pillando me por banda.- No te emociona que tengamos días libres.
- Me importa una mierda pelo picho!- le digo tan tranquilo con las manos en los bolsillos.
- Vamoss!! Sabes perfectamente que también necesitamos descansar. Mañana iremos a la playa y luego haremos una barbacoa y finalmente los fuegos artificiales. No suena mal verdad?-me dice mientras se apoya encima mío. Mira que es plasta el tío.
- Lo que tu digas...- digo en modo indiferente.
- No te sabes divertir!- me dice.
- ESTA BIEN IRÉ, PLASTA- le digo es un jodido pesado pero en verdad está bien hacer cosas juntos... Supongo.
Me dirijo a mi cuarto a descansar cuando me fijo en la cocina. O más bien en las risas de la cara redonda. Como no oírla si es muy escandalosa. No se des de cuando la ha empezado a mirar tanto. En verdad la jodida me ha llamado la atención des del primer combate que tuve con ella, me aguanto bien. Y no contenta con eso, se esforzó mucho más para intentar superar me. Hemos tenido algún que otro encuentro, hemos trabajado juntos y en contra. Y ella siempre venía con algún truco nuevo, algo cambiaba en su estrategia y eso me hacía sonreir de la mejor jodida manera posible. En el segundo año del festival de deportes me cabree mucho con ella porque no llego a enfrentar se a mi. Quería volver a demostrar le lo fuerte que soy. Pero la muy zorra perdió, estuve dos jodidas semanas sin hablar le y muy cabreado, según el estúpido de pelo picho más cabreado de lo normal. Pero tuve la revancha en este tercer año cuando combatimos, aunque la verdad la eliminé por pura suerte porque la jodida ha mejorado y mucho. Pero es una estúpida, por salir con el nerd. Va, no se ni porque pienso tanto en ella, mejor me voy a mi cuarto.

A la mañana siguiente
No porque tengamos libre voy a dejar de entrenar cada día. Así que me voy a hacer la rutina que tengo preparada para hoy. Ir a correr 10 km y después hacer ejercicios de tonificación. Cuando estoy volviendo de correr paso por la calle comercial cuando veo a un señor descargando sacos de harina que pierde el equilibrio. No pierdo el tiempo y me impulso antes de que caiga al suelo.
- Ua!! Gracias Dynamight!- me dice el hombre agradecido.
- Es mi puto trabajo...- aunque técnicamente hoy tenemos "fiesta"
- Dejame agradecerte, ven seguro que no has desayunado. Acabo de hornear pasa y pide lo que quieras.- me dice mientras me empuja dentro de la tienda. No tengo mucha elección, y como me han repetido muchas veces: "Debes ser más amable, Bakugo-kun" No se porque me lo imagino con la voz chillona de la cara redonda. Miro el escaparate y no me gusta nada. Todo es dulce. Mi vista se para en unos mochis rosas y marrones. Son como la cara redonda... Joder que coño pasa hoy que no dejo de pensar en ella. Agh.
- Esos- le digo señalando los mochis. El hombre me da unos cuantos y yo los guardo. Le ayudo a guardar los pesados sacos de harina y me voy de vuelta a la residencia. Me paro en la cocina para dejar los mochis en un plato y sacar un zumo de la nevera. Mientras bebo escucho una voz que me grita.
- Buenoss días Bakugokun!!- me dice la cara redonda con una gran sonrisa. Tiene ojeras por lo que no ha podido dormir y viene sudada así que ella también viene de hacer ejercicio.
- Qué narices haces levantada tan temprano, cara redonda?- le suelto cuando acabo de beber el zumo.
- No he podido dormir de los nervios así que he decidido salir a correr un rato.- lo que me imaginaba. He dado justo en el clavo. Por eso soy el puto mejor. Pero tengo ganas de molestar la. Con ella siempre me pasa.
- Mira que eres infantil!- le digo gruñendo mientras me voy a los ascensores, quiero ir a ducharme.
- Oyeee!-me dice poniendo las mejillas infladas y los brazos en jarra. La miro con una sonrisilla de suficiencia. He conseguido molestar la, realmente es como una niña pequeña.
- Ja! Lo que decía...- le digo mientras se van cerrando las puertas del ascensor. Ahora lo más probable es que se esté comiendo los mochis que he traído. Es una experta ardilla glotona come dulces. Llego a mi habitación, me ducho y me preparo para el día en la playa.