CAPITULO 5

4.7K 318 18
                                    

Camila:

El oro relucia en las paredes de barro que estaban decoradas con colores y jeroglíficos.

Estaba imprecionada de poder ver aquellas obras de arte en perfecto estado y no como las había conocido, casi en ruinas mediante libros o Internet.

A nuestro paso los sirvientes que andaban por ahí, soldados y demás personas se inlcinaban. Lauren caminaba con la barbilla en alto sosteniendo mi mano.

Jadee al llegar a la parte más amplia de la pirámide. Su altura era infinita y por difícil que fuera, la punta de esta estaba abierta recibiendo el sol.

-La punta de la pirámide se abre y cierra. Normalmente está cerrada en días de lluvia.
Kefres era gran admirador de la luz del sol y la luna

-Por eso se diseño así. - Lauren asintió. Me coloque al Centro sintiendo como el sol me bañaba y era diferente. La sensación era diferente. Algo llamó mi atención, cientos de celdas en cada nivel de la pirámide. - Por qué están aquí?

-Son presos. Las pirámides en realidad son prisiones y calavosos. Y claro la tumba de Kefres, quieres verla?

-Podemos?

-A la reina de Egipto nada se le prohíbe, amor de mi vida.

Casi por impulso tome sus mejillas y besé sus labios. Me sonroje cuando me di cuenta de lo que había echo pero al ver la cara de Lauren me tranquilice. Ella amaba que la tocará.

Me llevó a través de un pasillo largo, sus paredes solo estaban cubiertas de oro como si fuera pintura. No había nada más que oro y el piso era de color rojo con dibujos de galaxias.

Llegamos al final del pasillo, una puerta estaba de por medio y los soldados la abrieron al ver a Lauren. Entramos y el resplandor del oro y las riquezas me impacto dejándome ciega algunos segundos. Había diamantes. Monedas, piedras hermosas.Artefactos domésticos, carrozas, carruajes, escudos. Y luego en medio de todo esto,estaba el ataud revestido en oro, era grande y alto.

-Esto es bellísimo. Todo esto está con el para su vida eterna?

-Se supone que un faraón es poderoso hasta después de la muerte por eso nos sepultan con nuestras pertenencias valiosas.

Asentí y después de minutos de observe y analizar la tumba enorme pedí a Lauren que saliéramos y regresaramos a nuestro palacio a las afueras de el Cairo.

Me sentía algo cansada del paseo pero no podía dejar de contemplar la vista que teníamos desde el banco de la habitación hacia el nilo. Era sorprendente.

-Camz?

-Si? - me gire para ver a Lauren salir hacia la terraza. Tomó mi mano y la beso.Amaba cuando hacía eso, siempre tenía ese detalle y me encantaba.

-Voy a salir. Surgió un asunto en una de las fundidoras.

-Vas a tardar? - pregunté sin querer alejarme de ella.

-Espero que no. - Me dio un besó en los labios y se marchó.

Por más que desee que volviera pronto se demoro al menos dos horas según el reloj de arena que Lauren me había enseñado a usar.

Cuando regresó y entró por la puerta salte de la cama y me heche a sus brazos.
Tomé sus mejillas y le di unos besos en su boquita.

Amaba la forma de sus labios. Tan besables.

-Lua... - mordí mi labio nerviosa por lo que iba a sugerir

- Te puedes bañar conmigo?

-Claro amor mío. - La vi rodar el cuello y se veía cansada. De la mano llegamos a latina y me apure en prepararla. Nos metimos aún cuando el agua no la llenaba.

Esta ves me coloque detrás de ella. Bese su cuello y en el medio de su espalda

-Relajate. Te voy a dar un masaje.

Mis dedos notaron lo tenso de sus músculos, en ellos coloque aquella especie de miel que usaban como jabón líquido, olía a cítricos que era como olía Lauren por la mañana y como había olido yo misma los primeros 2 días. Después Lauren había ordenado que me hicieran mi jabón, con olor a fresas y vainilla.

Ya con el jabón en su espalda pude hundir mis dedos con más fuerza y más fácil pues servía como lubricante.

Lauren se fue relajando y luego se dejó caer contra mi pecho aplastandome entre ella y la tina. Soltó una risa y se presionó más.

-Así que la faraona de Egipto es juguetona eh? - Bese su cuello muchas veces y la enrolle con mis piernas en su cintura, apretando los talones en su vientre. Mis brazos en sobre sus hombros y las manos descansando en sus pecho que acaricie con suavidad, apenas raspando con mis uñas.

-Te amo.

Me acerque a su oído.

-Y yo te amo a ti, amor - le susurre. Teníamos apenas 8 días juntas, 8 días de conocernos y todo esto era loco y apresurado pero era inevitable. La amaba con locura y si había podido transportarme en el tiempo, por que no podía amar a mi faraona egipcia?.

#####################

Creo que se merecían uno más 🙃🙂.

Chicos otra historia para adaptar o traer de vuelta, me sobra mucho tiempo en la noche.

REINA DEL NILO CAMREN GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora