REINA DEL NILO CAMREN GIP

CAPITULO 11

Lauren:

 Después de volver del año 2020, me enfoque en el diseño de las turbinas eólicas. Tal como lo había visto en sus televisores.

 Había visto tantas cosas pero no quería adelantar a mi pueblo, no eran sucesos que nos tocará vivir. Éramos civilización antigua y seríamos recordados y honrados por eso.

 -Pero que inteligente es mi esposa - Escuche la voz de Camila. Me gire sonreí.

 -Claro, ser faraón es más que ser fuerte y cruel.

 -Tu no eres cruel. - Beso mi barbilla - Hueles rico, te bañas te sin mi?

 -Llegué muy sucia. - La tomé de la cintura y la senté sobre la barandilla del balcón, sujetando la con mis manos y ella me tomó del cuello - Quieres ir a dar un paseo nocturno? - Le guiñe insinuando que en realidad haríamos el amor a la orilla del Nilo.

 -Claro que quiero, bebé - me dio un besó corto y luego otro y otro, varios hasta que nuestros labios se quedaron unidos.

 Escuchamos el toque en nuestra puerta. Sabía que era Normani, era la única que tenía autoridad para tocar mi puerta.

-Pasa!

 Se inclino y cuando se puso de pié note la preocupación en su rostro.

 -Majestades. Hemos detenido un barco en el paradero de matru. Provenientes de Roma - Sus ojos vaciaron y le dio una mirada rápida a Camila, mi mujer me tomó del brazo y la mire. Ella asintió. - El capitán se ha presentado como Marco Antonio Debrada.

 -Te suena ese nombre? - Camila negó. - Ha dicho algo?

 -Si, señora. Quiere venir hasta usted.

 -No Lauren. No debe llegar si quiera  al Cairo. Ellos verán lo rico y hermoso que tu pueblo es y querrán todo. Sangre y oro 

-Dame unos minutos Normani. 

Ella se despidió militarmente y se retiro. Mire a Camila que tenía el pánico en su rostro. - Vamos estar bien, verdad?

 -No lo sé. Ellos tienen armaduras de plata, tu tienes pero tu ejército no.

 -Haré que todos lleven. No quiero que te preocupes, mi amor. Vamos a convocar una junta con los regidores y asesores, tu me dirás que es mas conveniente.

 Al día siguiente partimos hacia matru, Camila iba conmigo por supuesto. Dispuse del palacio de matru para hospedarnos y recibir al capitán. 

Camila y yo estábamos sentadas en dos sillas sencillas de madera pero muy cómodas. Un pasillo nos separaba de la puerta cerrada y cuando está se abrió, aquel hombre entró. Relucía una especie de vestimenta similar a la mía solo que en más colores. Toga larga con un cinturón, un peto de cuero y un casco en la cabeza. No llevaba sus armas pero si una funda larga de su espada.

Al llegar a nuestros pies se reverencia un poco y se quito el casco. Era diferente a mi gente, tenía un rostro cuadrado y largo, barba y ojos apagados. Pelo castaño.

 -Capitán marcó Antonio de Brada.

 Había tenido una pierna sobre la otra así que la baje, tome la mano de Camila y nos levantamos.

 -Lauren Amun Ra. Faraona de Egipto. - Pegue mi mano derecha al corazón. - Mi esposa, la reina de Egipto, Camila Amun Ra. 

-Un gusto. - el dio un paso y luego otro, cuando entendí que iba a tomar la mano de Camila me adelante y le di un empujón al pecho logrando que retrocediera.

 -No se toca a mi reina. - Le dije lento, Camila me tomo del brazo y me calme, regresamos a sentarnos, me asegure que mi esposa se sentará y luego me senté cruzando la pierna. - estas lejos de tu pueblo. Roma está del otro lado del mar mediterráneo.