No quiero ser tu hermano «Jeff The Killer x Homicidal Liu»

◾Jeff 2/4◾

Nuevo integrante
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Nuevo día, Jeff regresaba de la escuela, después de soportar lo de siempre. Se escondió en los arbustos para esperar a que los niños problemáticos se fueran.

Aquella vez que esperaba a sus padres... Nunca llegaron.

Ciertamente, tampoco era la primera vez que se iba solo caminando a casa. Tomó su mochila y caminó tranquilamente hacía su casa.

En el camino el niño pasó a un lado de un parque, donde otros niños se divertían jugando juntos y felices. El quería algo así.
Pero no tiene a nadie, todos en su escuela lo dejan de lado o simplemente no le toman mucha importancia y no lo notan.

Jeff se quedó mirando un momento aquella situación.

Después de eso, apartó su vista de ahí y siguió caminando hacia su casa.

Ya estaba cerca de su hogar, así que caminó sin preocupaciones, pero rápidamente reconoció unas voces. Miró al frente y ahí estaban. Esos niños otra vez, los niños que lo bulleaban constantemente, se quedó estático un momento.

No reaccionó lo suficientemente rápido, y ellos lo vieron.
De la nada comenzaron a correr hacia él. Jeff en un reflejo rápido solo corrió a la dirección contraria a la que iba.

Corrió y corrió escuchando de fondo las risas divertidas de aquellos niños persiguiendolo.
No sabía que hacer, finalmente vio una casa con una cerca negra de madera.

Se trepó en esta y entró al patio de la casa para esconderse tras el muro de tablones de madera.
Solo escuchó como las pisadas apresuradas y risas de los niños se iban alejando.

Cuando finalmente los perdió, suspiró y volvió a su camino a casa. Esta vez aceleró el paso.

Era un poco tarde, por fin había llegado. Esta vez no quería saber nada de nadie, solo quiera encerrarse en Su cuarto como siempre, solo.

Cuando abrió la puerta principal, escuchó la voz de su madre y su padre hablar con alguien más. Le pareció extraño, ya que casi nadie los visitaba.
Se dirigió a la sala.

Y ahí lo vio por primera vez. Aquel niño dos años mayor que él, cabello castaño lacio, ojos verdes cual hoja de árbol, piel blanca y suave y esa hermosa sonrisa en sus labios rosaditos.

Los padres de Jeff y el pequeño chico lo voltearon a ver cuándo entró, este tenía un rostro de confusión al no saber que estaba pasando exactamente.

– ¡Oh! Jeff, al fin llegas – decía la mamá emocionada.

– ¿Q-quién es él? – preguntó el de ojos azules curioso.

– Lo voy a explicarlo, se paciente – Comentó la mujer tranquila.

– Siéntate Jeff – Ordenó el padre palmeando el sillón.

Jeff se sentó en un sillón individual alejándose un poco de ellos tres.

– Mira, hijo, Nosotros hemos querido otro hijo... Un hermanito para ti, nuestros planes no salieron como lo esperado, pero, aún así logramos tener otro hijo – Explicó la mamá y siguió – Él es Liu... Lo adoptamos, así que desde ahora serán hermanos los dos – dijo feliz esto último.

Jeff no sabía cómo reaccionar, es extraño para él. ¿De un día para otro ya tiene un hermano?.

El niño solo dió un rostro y una sonrisa alegre, que obviamente fingió al no saber cómo reaccionar realmente, la situación lo había puesto algo incómodo.

– Van a convivir juntos y con el paso del tiempo, verás que se volverán muy unidos – explicó el padre.

– Bien, y-yo, tengo sueño, así que me iré a mi habitación.... ¡Adiós! – se despidió Jeff rápidamente.

Tomó su mochila y se fue al lugar antes dicho.

Le pareció muy extraño el que sus padres hayan adoptado a otro hijo así como así. Tan repentino. También le extrañó el hecho de que ni si quiera se molestaron en decirle nada antes.

Normalmente los padres se avisan a su hijo o hijos cuando traerían a otro integrante a la familia ¿No?. Pero aquí a Jeff no lo tomaron en cuenta. Algo tan importante, y ni siquiera un comentario sobre eso.

Se quedó acostado un poco en su cama, pensando en como su vida había cambiado tan radicalmente en un solo momento.

Ahora... Tiene a su hermano...

Esta noche, Jeff no tenía hambre, así que no bajó a cenar con los otros tres, cuando estaba a punto de dormir vió a alguien asomarse por la puerta de su habitación causándole un pequeño susto.

– ¡Ah!... ¡Hey, no hagas eso! – Dijo Jeff molesto abriendo la puerta por completo dejando ver a Liu.

– Lo siento, no era mi intención – se disculpó Liu mirando hacia arriba ya que era más pequeño de estatura que Jeff.

– ¿Q-qué quieres?... – preguntó Jeff aún frente a la entrada de su cuarto.

– Solo, quería pasar un poco de tiempo contigo... Para conocernos mejor – Dijo el de ojos verdes tranquilamente.

– mh... – el más alto se hizo a un lado para dejar pasar al chico.

Jeff se sentó en su cama y Liu se sentó en frente de él, ambos con las piernas cruzadas.

– ...¿Qué te pasó en la rodilla? – Cuestionó el de hermosos ojos verdes señalando el lugar mencionado.

Jeff miró su rodilla notando que esta tiene unos raspones.
Se los había hecho cuando escapaba de aquellos niños molestos de regreso a su casa.

No quiso contar nada de lo que le hacían, así que trató de esconder su expresión y no hacer contacto visual.

– M-me caí... – respondió repentino.

El contrario se le quedó viendo un poco a su hermano, era dos años mayor que él, así que de cierto modo notó que algo le ocurría por su actitud extraña.

– No creo... Puedes contarmelo, puedes confiar en mí –

– ... No es nada... Deja de hablar de esto – Dijo Jeff con la cabeza baja.

– Bien... ¿Cuántos años tienes? – Preguntó nuevamente el chico más bajo.

– ocho... ¿Y tú? – Respondió el castaño.

– Diez – Dijo y sonrió.

Esa sonrisa... Jeff adoró esa sonrisa, era tan linda, agradable, sus labios rosados se acomodaban delicadamente formando esa bella sonrisa.

Jeff comenzó a tener vergüenza de estar cerca de alguien como Liu. Ese momento fue extraño para este, apenas lo conocía y le había gustado.
Se sintió avergonzado así que miró a otro lado.

– Woa, soy el mayor y tú eres más alto jajaja~ – Río el mismo chico mostrando una sonrisa más abierta.

El menor guardó aquella linda imagen, el rostro del pequeño Liu sonriendo amistosamente.

¿Que más le esperaría adelante?

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