No quiero ser tu hermano «Jeff The Killer x Homicidal Liu»

🔻Confesión🔺

Jeff se aferró al mayor llorando como su fuese un niño. El castaño solo le acarició el cabello recordando cuando a Jeff de pequeño le daban miedo los truenos de las tormentas.

Cuando lo abrazaba y acariciaba su cabello. Él simplemente se calmaba y olvidaba su miedo.

– Todo está bien... Tranquilo Jeff – Calmó Liu al chico en su pecho.

Ambos muchachos se quedaron en silencio un momento, simplemente abrazándose mutuamente.

– L-lo siento... T-tu fuiste la única persona que me demostró algo de cariño... M-mis padres me odiaban, pero aún así... L-los extraño y-ya no puedo con esto Liu, perdón – Se disculpó jeff entre llanto.

– ya, ya... Primero deja de llorar... Tenemos que hablar... – Dijo el mayor palmeando levemente la espalda de Jeff.

Jeff cayó en cuenta lo que acababa de decir hace unos momentos, se había confesado a Liu inconscientemente... Fue... Cómo un impulso. Aún con un poco de llanto, sus mejillas comenzaron a enrojecer.

– Hablaremos mañana cuando estemos más calmados, ¿De acuerdo? – Mencionó Liu finalmente apartándose del abrazo.

Jeff agachó la cabeza para que su cabello tapara su rostro sonrojado.

– S-sí... – Aceptó el menor.

Ambos entraron a la mansión yendo directo a su habitación donde durmieron juntos como la vez pasada.

Aquella pelea no había sido muy grave, no pasó de unos cuantos gritos, pero al final... Sentimientos verdaderos salieron de ahí.

Ya estaban más calmados y tenían su mente en blanco, esa noche Liu tomó a Jeff de la mano mientras dormía, para así despreocuparlo más de la situación.

A la siguiente mañana Jeff se despertó bastante tarde, cuando abrió los ojos y miró a su alrededor, no había nadie cerca. Se sentó en la cama y talló un poco su rostro con ambas manos, luego las deslizó hacia atrás para acomodar su cabello.

Luego escuchó como la puerta de la habitación se abría, era Liu entrando, asomándose por la apertura de la puerta y la pared.

– Has despertado... Dormiste mucho – Comentó Liu entrando a la habitación.

– mmh... – Jeff solo hizo un ruido indicando que lo había escuchado.

– Conseguí un lugar en el que podemos quedarnos... si no quieres estar conmigo, no hay problema...  pero tenemos que hablar, así que vendrás conmigo más tarde – Dijo el mayor a punto de salir del cuarto – Ah, y baja pronto, hay alguien que quiere verte – dijo finalmente y se fue cerrando la puerta.

Jeff se puso algo nervioso sabiendo lo que venía más adelante...iba a ser un largo día.

Sin apresurarse lo más mínimo, el muchacho se levantó de la cama para vestirse y bajar.
Bajó las escaleras principales escuchando el crujido de la madera junto con voces a lo lejos que mientras más caminaba más fuerte se escuchaban.

Apenas bajó de las escaleras escuchó como unos pasos apresurados se acercaban a él, pronto sintió como alguien se trepaba en su espalda abrazándolo por los hombros.

– ¡Hijo de p*rra, tanto tiempo sin mostrarme señales de vida!, ¡Creí que habías muerto! – Reclamó una voz femenina cerca del oído de Jeff.

– ¡AAH!, ¡Bájate mocosa! – Respondió Jeff molesto forcejeando.

– ¡No, nunca!, ¡Me debes explicaciones! – decía la muchacha aún enredada en la espalda de Jeff.

– ¡Dije que te bajes estúpida!, Si no te bajas no te diré nada – amenazó Jeff a la chica.