No quiero ser tu hermano «Jeff The Killer x Homicidal Liu»

🔻Beso en el cuello🔺

- ¡Hey, niña estúpida devuélveme el cuchillo! - gritó Jeff corriendo, persiguiendo a alguien.

La única respuesta que obtuvo Jeff fue una risa burlesca y chillona de una niña.

Lazari, la hija de Zalgo, era la que más adoraba molestar a Jeff. Este ya estaba harto, y apenas había pasado un día desde que Liu se fue.

Jeff repentinamente paró de correr y se apoyó en una pared sintiendo un mareo terrible.
Había bebido mucho la noche anterior, salió con Nina y otros creepypastas.

Ahora sufre por tener un poco de resaca.
Su cabeza le dolía y por alguna razón sus piernas estaban adoloridas.

Pero le molestaba que le quitaran su cuchillo, así que trató de seguir a la condenada niña.

Cuando la encontró ella estaba sentada sobre sus piernas en el suelo jugando con aquel cuchillo, Jeff la empujó con el pie haciendo que esta soltara el objeto. En cuanto lo soltó lo tomó y se fue en paz.

- ¡Hey, eso dolió! - de quejó la niña.

- Me importa un carajo - contestó Jeff desinteresado.

Alguien había escuchado todo eso. Jeff tropezó con alguien mientras caminaba de vuelta a su habitación, chocó contra el estómago de slenderman.

- ¡Ten más cuidado idio-!... - El de la sonrisa detuvo sus palabras al ver a slenderman

Se mantuvo quieto unos segundos, pronto comenzó a sentir un aura muy pesada, también sintió un dolor de cabeza y un zumbido en los oídos, los síntomas que daban cuando slenderman estaba cerca.

- Que sea la última vez que tratas así a Lazari - Amenazó slender enredando uno de sus tentáculos en el cuello de Jeff sin apretar mucho, con una voz espeluznante y grave.

- ¿A quien le importan tus estúpidas reglas, calvo? - Se burló Jeff sonriendo.

Slenderman apretó más dejando al chico sin aire.

- ¡No respondas!, ¡Si vives en mi mansión tendrás que hacer lo que te diga! - Ordenó el más alto inclinándose para acercar su "rostro" al de Jeff.

Este último solo asintió rápidamente con la cabeza y palmeó dos veces el tentáculo que le quitaba el aire.

Slender lo soltó y el chico tomó grandes bocanadas de aire para recuperarse.
Slenderman se fue sin decir nada más, el chico al ver qué slenderman ha no estaba cerca susurró.

- Puto calvo de mierda - se quejó el muchacho.

Finalmente siguió su camino hasta llegar a su habitación, donde se tiró en la cama y abrazó la bufanda que le había dejado Liu.
La olfateo un poco logrando percibir el aroma a Liu, olía a cítricos combinado con un ligero aroma a pino, era extraño, pero... Le gustaba mucho.

Este mismo se quedó un rato más olfateando el aroma de Liu.

De pronto la puerta de la habitación se abre de golpe repentinamente haciendo que Jeff se sobresaltara por el susto.

Había entrado Eyeless Jack cerrando la puerta tras se sí como si alguien le estuviese persiguiendo.

- ¿Qué diablos haces aquí? - Cuestionó Jeff extrañado.

El mudo se acercó a Jeff, de pronto tomó las muñecas del muchacho acorralandolo contra la cama.

- ¡Hey!, ¡Aléjate, sueltame! - Se quejó Jeff forcejeando.

Jack acercó su rostro escondido por su máscara a la de Jeff que fruncía el ceño molesto.
El de la máscara "observó" la bufanda de Liu que estaba a la par de Jeff, y luego volvió a ver al chico abajo de él.

- De acuerdo me estoy hartando de esto - Dijo Jeff seriamente.

El azabache empujó a Jack con las rodillas para quitárselo de encima, tomó su cuchillo y apuntó con el en el estómago del otro muchacho con unas muy claras intenciones de clavarlo.

El de la máscara alzó las manos al nivel de sus hombros en señal de que no tiene intenciones de nada malo.

- Ya lárgate - Ordenó Jeff fuertemente.

Jack lo obedeció y salió rápidamente de la habitación.

El azabache volvió a dejarse caer sobre la cama tomando nuevamente la bufanda de Liu, cuando nuevamente la puerta vuelve a abrirse.

- ¡Dije que te largues! - Gritó Jeff con odio sin mirar quien era aún.

- Oh, gracias por la bienvenida - Habló la voz de Liu.

Jeff rápidamente dejó la bufanda lejos de él y miró al muchacho que entraba.

- Ah... L-lo siento - Se sonrojó Jeff al ver al muchacho.

Liu caminó hasta la cama y se acostó junto a Jeff.

- Haaah~ estoy cansado, regresé antes de lo que esperaba - Dijo el de cabello castaño volteando a ver al chico de piel clara.

- Uh s-si - Tartamudeo nervioso por la cercanía hacia él en la que estaba Liu.

El de las cicatrices miró al techo y habló - ¿Qué hacías con mi bufanda? - pregunto tranquilo.

A Jeff le apenó mucho el recordar que la olía solo para percibir el aroma de Liu.

- P-pues... Na-nada - Trató de explicar el menor sin mirar a Liu.

- Mmh... Ajá - Decía Liu mientras empujaba a Jeff para acostarlo en la cama y colocarse encima de él.

En esta posición Liu podía observar cada detalle del rostro de Jeff, este estaba ya muy sonrojado hasta las orejas.

- ¡Deja de hacer esto imbécil! - se quejó Jeff avergonzado tratando de cubrir su rostro.

- ¿Quieres mi aroma? - Cuestionó Liu sonriendo levemente.

Luego de esto el de las cicatrices acercó su boca al cuello de Jeff haciendo que parte de su cuello y hombros quedarán cerca del chico.

Con un dedo descubrió un poco más de piel de Jeff, tan blanca, se percibía con la vista como si estuviese suave, pero era un poco áspera por las quemaduras, también había cicatrices en ella. Pronto Liu acercó más sus labios al cuello de Jeff rosando aquel lugar, antes de comenzar, se lamió los labios para humedecerlos.

Liu finalmente depósito un beso entre el cuello y hombro de Jeff, volvió a dar otro, y otro, luego cambió los labios por su lengua comenzando a lamer un poco al mismo tiempo que daba pequeños besos.

Jeff estaba nervioso pero al mismo tiempo disfrutaba aquel sentimiento, esos besos suaves con un toque lujurioso que hacía la lengua de Liu.

El muchacho de arriba empezó a abarcar más terreno jugueteando un poco con ese lugar, la mano de Liu acarició del hombro hasta la cintura de Jeff bajando más y más.

El azabache cerraba los ojos comenzando a soltar pequeños suspiros.

Ambos querían ver hasta donde llegaban, pero una voz desde afuera de la habitación los hizo parar, aquella voz dijo "¡Jeff, baja a comer!" Era una voz linda e inocente de una niña pequeña.

Los dos chicos se miraron a los ojos por unos segundos, después, Liu se quitó de encima de Jeff y se puso de pie.

El de más cicatrices suspiró y caminó hasta la puerta - Vamos - Invitó el mayor.

El menor lo siguió obeddcuendolo rápidamente.

- Oh... Casi lo olvido, conseguí una cabaña en la que podemos quedarnos... ¿Quieres venir conmigo? - Preguntó Liu tomando el pomo de la puerta.

Jeff lo miró con ilusión por unos instantes - ah, si, claro - Aceptó el muchacho sin dificultad alguna.

- De acuerdo - respondió Liu para luego acercarse a la oreja de Jeff para susurrarle - Luego continuaremos con ésto -

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