No quiero ser tu hermano «Jeff The Killer x Homicidal Liu»

🔻Habitación de noche🔺

Odiaba eso... Jeff odiaba que él fuese su hermano. Sabe exactamente como explicar tal cosa, pero... Sería raro simplemente decírselo.

Se quedó callado mirando abajo, su mente era un desastre. Quería desahogarse ya.

Siguieron caminando aquella tarde/noche hacia la ciudad nuevamente.

Cuando estaban a la orilla del bosque Liu se detuvo, recargó una hoja en un tronco y comenzó a escribir algo ahí.

– Ten, ve a esta casa y mata al hombre que esté ahí – Liu entregó una hoja con una dirección escrita a Jeff.

– ¿En serio? – Al azabache se le olvidó el aburrimiento por completo al saber que iba a asësīnąr.

– Si, solo no dañes sus ojos, los necesito para Jason, mątalo, quítale sus ojos y traelos aquí – Liu le dio un frasco de vidrio pequeño al chico – Pero ten cuidado, ese hombre tiene mucho dinero y una casa grande con cámaras, ten cuidado con eso – avisó.

– Hm... De acuerdo – Aceptó Jeff.

– Cuando termines regresas aquí, si no estoy solo espérame – Ordenó el mayor.

– Bien – dijo el ojiazul y comenzó a caminar.

– Nos vemos – se despidió Liu yendo a la dirección contraria que Jeff.

Se separaron en aquella tarde, ya la luz se estaba ocultando completamente y la luna se asomaba por ahí.

Jeff siguió caminando entre las sombras buscando la casa indicada.

Llegó a un barrio de clase alta. Las casas estan muy bien acomodadas, decoradas con plantas y otras cosas, autos caros y limpieza por todo el lugar.

Finalmente llegó. Una casa blanco con negro, bastante moderna, no tiene auto, o al menos no se ve a simple vista.

Tiene un gran portón de barrotes negro y arriba del portón hay alambres para evitar el paso por ahí.

Jeff tiene experiencia con esto, dió unas vueltas a la casa revisando por dónde podía entrar sin que las cámaras lo vieran.

Hasta el patio trasero encontró un muro, arriba tenía protección de picos de metal, estos estan en medio del muro, por lo que hay pequeños espacios a los lados libres.

Trepó el muro, cuando llegó arriba solo esquivó los picos y cruzó al otro lado sin problemas.

Caminó con cuidado, todo adentro estaba oscuro, no había luces prendidas salvo la habitación de arriba.

Al parecer esta persona no tiene perros, así que en trabajo sería más fácil.
Siguió caminando, buscando una entrada.

Encontró una puerta de vidrio que se desliza, la abrió llegando a una sala, pasó por el comedor, la cocina y el recibidor, donde hay una escalera para ir al segundo piso.

Empezó a escuchar poco a poco una voz de hombre, algo mayor.

Entre todas las habitaciones, solo resalta una por la luz. Se escabulló sigilosamente a la puerta para mirar entre la pequeña apertura de esta.

En la habitación hay un hombre caminando al rededor de una silla donde está atada una chica amordazada y hundida en el llanto.

Este hombre tiene un cuchillo en sus manos.
Primero comenzó a tōcår el cuerpo de la indefensa chica acercando su asquerosa cara al rostro de ella para lamer su mejilla.

Jeff es un asesino, eso es un hecho, pero perdona la vida de los niños, mata a hombres y mujeres sin discriminar nada. Pero esta vez le pareció repulsivo el acto que está haciendo ese hombre.