Hogwarts

292 33 63
                                    

/// Nᴀʀʀᴀᴅᴏʀ \\\

Pasaron las semanas y la emoción está en el aire, todos se estaban preparando, los veinte estudiantes seleccionados y Jane practicaban constantemente, aunque está última no por el Torneo, esperando el día de partir a la escuela de magia Hogwarts.

En ese tiempo Jane, recibió dos cartas de Sirius, en dónde le explicaba que iba camino al norte, y que ahora sí estaba preocupado por ese dolor de la cicatriz de Potter, por algo que le hizo saber Dumbledore.

En la otra le explicaba que están ocurriendo los indicios de algo muy extraño.

Jane lo entendía, otra vez tuvo esa sensación de que el peligro se acercaba.

Y la cereza del pastel es que al parecer Dumbledore le escribió, que estuviera al tanto de todo lo que viera, otra cosa que preocupo a Jane, además de que Sirius tendría que salir del refugio.

La sensación no se iba, primero el Torneo y ahora esto.

Darling apareció una semana antes de ir a Hogwarts, previniendo que este año no iba a ser normal, lo que confirmo las sospechas de Jane.
.
.
.
.
.
.

En Hogwarts se respiraba el mismo ambiente de emoción y exitacion, como también el disgusto de los que querían participar y no podían.

Harry estaba nervioso en espera de la contestación de su padrino, y abarrotado de deberes sin fin, y eso que solo es el comienzo del año.

Las clases del profesor Moody, se llevaron acabo ese día jueves en la mañana, tanta emoción se le fue por la borda, al presenciar las maldiciones imperdonables.

Esa noche Ron, Harry y Hermione estaban reunidos, después de que los dos primeros terminarán los deberes de adivinación, y está última llegará muy tarde de la biblioteca por su nuevo proyecto de la P.E.D.D.O

Estaban enfrascados en su discusión, hasta que el golpeteo de la ventana se escuchó, y una lechuza blanca fue iluminada por la luz de la luna.

._ ¡Hedwig! _ grito el azabache y de un salto fue a el otro lado de la sala común a abrir la ventana.

Hedwig entró, cruzó la sala volando y se posó en la mesa, sobre las predicciones de Harry.

._ ya era hora! _ exclamó Harry, yendo aprisa tras ella, con la emoción de al fin recibir respuesta de su padrino.
.
.
.

Aunque ahora Harry tenía otra preocupación. Su padrino se dirige hacia él, y si lo atraparán sería culpa suya, se reprendió por haberle contado sobre su dolor de cicatriz.

A la mañana siguiente se despertó temprano, bajo a la sala común y tomando un pedazo de pergamino le escribió una carta a Sirius mintiendole y rezando para que no viniera y se metiera en un lío por culpa suya.

En la lechucería llamo a Hedwig, que con un poco de resistencia, pues seguía molesta por su mal trato la noche anterior, emprendió vuelo y se perdió en el horizonte.
.
.
.
.
.

Durante la dos semanas siguientes Harry tenía los nervios de punta, en cada mañana, cuando llegaban las lechuzas, se fijaba por si alguna era Hedwig; pero entre una cosa y otra, intentaba apartar sus pensamientos de su padrino.

No tenía el Quidditch para distraerse, y las clases se hacían más difícil, en especial la de defensa contra las artes oscuras, con el profesor Moody echándoles la maldición Imperio para resistirla.

Cuando llegaron al vestíbulo, no pudieron pasar debido a una multitud de estudiantes que estaban arremolinados al pie de la escalinata de mármol, alrededor de un gran letrero.

☀︎︎᯾Sᴇᴍᴘɪᴛᴇʀɴᴏ᯾☀︎︎ ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora