Inquietantes Ojos Grises

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Los días en Hogwarts, para Jane eran los más brillantes y felices, no importaba las malas miradas de sus compañeros o el deseo de muerte que emanaba su director hacía ella.

Jane al igual que todo el castillo vibraba de emoción, solo que ella lo disimulaba mejor. Escuchó rumores de los demás estudiantes pertenecientes ahí:

"creí imaginar escuchar melodías en las armaduras"

— "no notan que es más fácil llegar hacia algún salón... Antes sentía que daba mil rodeos"

— "no sabia que había tan bonitos tapices en los pasillos, los profesores en verdad se esforzaron en impresionar a los otros"

Claro que los profesores estaban más confundidos que sus estudiantes. El único imperturbable había sido Dumbledore, quién se lo veía aveces pasear por los pasillos con una mano afirmada a los muros, tarareando quien sabe qué.

Lo unico que hacía que Jane se le fuera el ánimo, era ver las injusticias dentro y fuera del establecimiento, concretamente el acoso que estaba recibiendo el cuarto campeón.

Estaba saliendo de la clase de encantamientos, la cuál consistia en Gryffindor's y Ravenclaw's, tal como le había dicho el profesor Flitwick sus clases o al menos las que coincidían las compartía con los leones.

Escucha el quejido de Harry, quién iba adelante con Hermione la chica lista.

—... No importa, me muero de ganas de que llegue la clase doble de pociones que tenemos está tarde— desde donde estaba la castaña, se oía la amargura de ese juramento.

Tomando la delantera, se fue a reunirse con su amigo para el almuerzo,sin notar que era seguida con la mirada de los otros anteriormente mencionados.

Viktor como siempre estaba en la mesa de las serpientes, Jane espera poder arrastrarlo a otra mesa cuando tenga la oportunidad, pero por los momentos le da igual, y se sienta junto a él, ignorando olímpicamente a sus compañeros.

— cómo está mi grandulón favorito?— lo molesta mientras se sirve una generosa cantidad de pollo con ensalada.

— mejor ahora que apareciste— completa con ironía, empujándola un poco con su hombro.

Los búlgaros alrededor ruedan los ojos con hastío, mientras los Slytherin estan discretamente curiosos, ya que no entienden el idioma, solo pueden imaginar de que trata toda la pantomima.

Los amigos se ponen al día, mientras comen con calma, en eso, se produce un alboroto justo frente a ellos, un Rubio fastidioso llegó queriendo atención.

— Goyle, empieza a repartir

El otro no duda en acatar la orden, entregando unas bolsitas de terciopelo verde a las demás serpientes de la mesa.

Jane se mantiene al margen no queriendo desviar la atención de su amigo que le estaba contando un chisme reciente.

Pero eso no evita que a sus oídos llegue la voz del platinado.

— un regalito para San Potter, usenla con orgullo y repartanlas a todos los otros del castillo.

Jane no logra fijarse bien que es lo que reparten con tanto afán cuando ya se han ido, pero presiente que no le va a gustar. Sin más la hora del almuerzo llega a su fin, y se dirige a las mazmorras con paso lento después de despedirse de Viktor, quién se dirigía a la biblioteca.

Llegó justo detrás de Harry y Hermione, le parece coincidencia que siempre esté justo al lado de ellos, pero no le toma importancia, pasa y se apoya en un muro, justo frente a la puerta del aula de pociones, donde ya estaban todos los demás, Jane imagina que como siempre, habrá conflicto, ya que leones y serpientes no se toleran.

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⏰ Última actualización: Jan 21 ⏰

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☀︎︎᯾Sᴇᴍᴘɪᴛᴇʀɴᴏ᯾☀︎︎ ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora