Yo en High School DXD

Reencarnación

Hola mi nombre es Luis, soy un chico de lo mas normal que a logrado sobrevivir a una pandemia mundial papus, a si, soy grande perros, bueno me desvíe, como desia soy un chico normal con una bonita familia, tengo calificaciones promedio aunque personalmente no e aprendido un carajo con las clases en línea, en fin, ohy viernes había ido con una tía a comer, ya se había echo tarde por lo que ya nos estábamos retirando mi mamá y mi papá se estaban despidiendo y yo junto a mi hermano decidimos adelantarnos al coche, estábamos cruzando la calle cuando de repente escucho un fuerte estruendo para luego voltear al lado mio y ver un carro a toda velocidad dirijiendose hacia nosotros, lo único que pude hacer fue abrazar con todas mis fuerzas a mi hermano para cubrirlo del impacto, enseguida sentí un dolor insoportable en toda mi espalda y juraría aver escuchado un crujido proveniente de mis costillas, tras eso mis recuerdos están borrosos, recuerdo que mi hermano estaba bien, con unos cuantos raspones pero nada grave, por otro lado yo, bueno del dolor ni siquiera me digne a ver mi cuerpo, aunque al jusgar por las miradas de mis padres no estaba nada bien, bueno al menos agradezco averme podido despedir de mi familia.

Mamá, papá, hermanito, los amo, fueron la mejor familia que pude aver tenido, no quiero que estén tristes, sigan su vida sin mi, no estén tristes, hermano, te doy mi celular, no se te ocurra ver el historial, ok no, toma dos, ya, perdón por no ser un buen hijo o hermano, en eso escuché unas sirenas asi que deduci que era la ambulancia y sentí como poco a poco perdía la vida, de ahí mis recuerdos se fragmentaron, en un momento estaba en una ambulancia, luego en un hospital con varios doctores llevándome a algún lado y de ahí nada, hasta que abrí mis ojos, estaba en un lugar totalmente blanco sin algún fin aparente.
Carajo donde se supone que estoy, comenzaria a caminar para ver si avía alguien más pero nada, decidí sentarme para meditar lo que estaba pasando, estaba muerto, o solo era algún efecto causado por la anestesia que supongo yo, debieron ponerme los doctores, cuando iba a sentarme llegó una luz que me sego un poco, yo lo único que pude decir fue.

Dios, eres tú?

La luz solo empezó a moverse con rumbo a algún lugar así que la seguí, luego de unos 10 minutos caminando llegamos a unas puertas gigantescas, con decoraciones en oro con gran detalle, eran simplemente hermosas, luego de recomponerme volte a ver a la luz que me había guiado pero ya no estaba, iba a buscarla pero en eso ambas puertas comenzaron a abrirse y sentí el impulso de entrar,., Al entrar vi a un señor con vestimentas blancas con detalles en oro con barba larga sentado en lo que parecía un escritorio enorme, se veía bastante imponente pero transmitía gran calma a la vez.

Dios: hola hijo mío.

Hijo?, dios, acaso eres tú.

Dios: así es hijo mío, soy dios.

Vaya, te vez.... justo como me lo imaginaba, lo diría viéndolo de arriba a bajo.

Dios: jeje, eso es por qué tomo la forma que crees que tendre.

Ya veo, y que ago aquí.

Dios: bueno verás, las almas cada vez que mueren se van ya sea al cielo o al infierno, aunque ahy esepciones como tú, que dan su vida por otra y bueno, tienen una segunda opción.

Y esa es?

Dios: bueno pues reencarnar.

Yo al escuchar eso me sorprendi pero a la vez me emocioné aunque también me puse triste pues después de ver tantos fanfics sabía que no podía volver a mi mundo con mi familia.

Dios: me temo que estás en lo cierto, no puedes volver con tu familia, aunque si a tu mundo, claro que con otro cuerpo en otro país y demás cambios.

Al escuchar a Dios me sorprendi, no por el echo de poder volver a mi mundo, si no porque dios me contesto sin que hubiera preguntado, ante eso solo pude pensar, carajo puede leer las mentes.

Dios: lenguaje.

Perdón, bueno entonces puedo reencarnar verdad.

Dios: en efecto, y te concedere unos cuantos deseos.

Genial, pero a qué mundo iré?, o yo puedo elegir.

Dios:tu puedes elegir cualquier mundo que quieras, los mundos de películas, series, animes, etcétera.

Doblemente genial, pensé, entonces quiero ir al mundo de high school DxD.

Dios: muy bien, y cuales serán tus deseos.

Antes, tengo una duda.

Dios: dime, cuál es tu pregunta.

Bueno pues, volveré a nacer?

Dios: así es, volverás a nacer.

A ok, bueno entonces mis deseos son, poder dominar las quinesis de los cuatro elementos incluyendo la electricidad y la telequinesis, ser un zorro de nueve colas, poseer una espada con poderes, una tarjeta con dinero, y por último que a mi familia no le falte nada.

Dios al escuchar este último deseo sonrió.

Dios: muy bien concedidos, en cuanto dijo eso varias luces entraron en mi cuerpo asiendome sentir más fuerte, y en eso comense a brillar yo, cambiando de apariencia a un chico albino de tez blanca, enseguida volví a brillar para que me salieran unas orejas y nueve colas color blanco, en eso varias bolas de los cuatro elementos junto con la electricidad aparecieron detrás mío girando y una espada dorada increíblemente hermosa apareció en mi mano.

Dios: como extra, por el mundo al que irás pondré un ser en tu espada, algo similar al que tiene ese chico castaño de la serie.

Yo al escuchar eso me emocioné más pues tendre un compañero como Issei que tiene a Draig, por lo que le agradecí a dios.

Dios: muy bien, eso sí todas tus habilidades tendrás que entrenarlas y el ser de tu espada despertara cuando tengas el poder suficiente, yo al escuchar eso solo asenti.

Dios: muy bien que te valla bien en tu nueva vida hijo.

En eso un portal se formó detrás mío absorviendome, para luego abrir mis ojos y ver qué estaba en los brazos de una señora un tanto joven, muy hermosa de largo cabello negro, en eso escuché a un señor con gran emoción hablarle a mi madre, no entendía nada pues hablaban en japonés, al darme cuenta de esto me maldije por no pedir como deseo hablar japonés, en eso el señor me tomo en sus brazos por lo que lo pude ver bien, era un hombre relativamente joben, se veía de la misma edad que la señora, como de unos vintitantos años, igualmente de cabello color negro, el señor comenso a hacer caras chistosas mientras me hablaba con cariño, quizá no entendía lo que me decía pero sentía el cariño de sus palabras, en eso las boses comenzaron a aserse entendibles poco a poco hasta que entendí todo lo que me decía aquel señor, en ese momento yo solo pude agradecer a dios por eso, pero en eso comenso a darme mucha hambre, intenté hablar pero solo me salían unos balbuseos, cosa que enternecio a mis ahora padres, yo al ver qué no funcionaba solo pude estirar mis manitas asia mi nueva madre para que me diera de comer, cosa que para mí fortuna mi padre entendió por lo que me dejó en los brazos de mi madre para luego comenzar a alimentarme de su pecho, en eso mis padres comenzaron a hablar entre ellos con gran felicidad aúnque un poco extrañados por mi cabello albino aunque no le tomaron gran importancia pues me amaban, yo jamás olvidaría a mis otros padres aunque esté era un nuevo comienzo, así que tendría que aseptar el echo de que había muerto y que está sería mi nueva familia.

Gracias por leer.

Puedes ver la historia en mi canal de Youtube:
https://youtube.com/channel/UCL_ZSIhOirbgpK7jSOw0GSw