ɴᴀʀᴄᴏᴛʀᴀғɪᴄᴀɴᴛᴇ¹ | ᴬⁱᵈᵃⁿ ᴳᵃˡˡᵃᵍʰᵉʳ |

🕦...31...🗓

"Recuerdos"

18 de septiembre de 1998, el día que nací, una gran desgracia

Mis padres esperaban demasiado de un bebé, ellos no eran la pareja perfecta, pero tompoco eran un desastre.

Me dieron por Nombre, Aidan Ryan Gallagher.

Empecé a tener conciencia a los dos años, me empecé a dar cuenta que no eran una familia perfecta, como en la caricaturas.

Nunca fui muy apegado a mis padres, desde que recuerdo cosas se que yo tenía mi propio espacio, casi nunca dependía de ellos, todas mis cosas las hacia por mi cuenta.

Las mañanas parecían normales, mi padre trabajaba y mi mama igual, me dejaban al cuidado de una chica.

La cuál fue mi niñera hasta los diez años, no creo que tuviera la mentalidad para cuidar un niño.

La miraba fumar dentro de la casa, se drogaba y siempre que podía traía amigos o a su asquerosa novia.

La apreciencia de mi niñera era de la típica chica dulce que rompe ni un plato, la fresita, sus amigos y novia eran todo lo opuesto.

Solamente me cuidaba por que una de las amigas de trabajo de madre le dijo que su hija era una gran niñera y amaba a los niños.

Yo no recibía el mejor trato por parte de ella, y siempre me amenazaba diciendo que sí le decía a alguien, no me iban a creer, me tomarían como mentiroso.

Al tener que cuidarme hasta la noche, ella se encargaba del cuidado de la casa de la comida, compras, limpieza, etc.

Pero algunas cosas me las dejaba a mi, lo que se miraba fácil para ella, era lo más difícil para mi, a veces se le olvidaba que yo tenía que comer, solo por estar inhalando porquerías.

Recuerdo que cuando tenía casi dos años conocí a mi mejor amigo, me llevaba un año pero eso no importaría.

Lo veia muy seguido ya que el vivía enfrente de nuestra casa, y mis padres y los de el eran amigos.

Recuerdo también que en una ocasión sus padres me regalaron un perrito, que no duró mucho con vida.

Ya que sé enfermo por no ser tratado como debía, los amigos de mi niñera siempre lo molestaban, hasta lo llegaban a quemar con los cigarrillos.

No le daban comida ni agua, y yo no podía hacer nada ya que escondían todo para que yo no encontrará sus cosas.

Me dolió cuando me dejo, obviamente llore por el, y las únicas palabras de apoyo que recibí fueron:

"Eres un gran lloron"

"De que te sirve llorarle, ni que lo fueras a revivir"

"Ay que pena, de que te servía ese animal, solo para jugar, ni cuidar la casa podía"

Con cinco años me tocó entrar a la escuela, Noah igual entró conmigo lo admitieron con solo cuatro años, de suerte quedamos en el mismo salón .

El primer día no fue como esperaba, Noah le cayó bien a unos niños y hicieron un grupo, pero al contrario yo no.

Parecía invisible, nadie me hablo.
Al pasar los días seguía todo igual, nadie se sabia ni siquiera mi nombre, no le dije nada a Noah.

Me sentaba yo solito al fondo, supongo que me veían como un don nadie, ni siquiera la maestra me quería.

Para ella todo lo que hacía yo era un desastre, figuras de plastilina, dibujos, manualidades, mis apuntes.
Todo le molestaba, nunca estaba satisfecha con mis trabajos.