Narradora
La puerta se abrió lentamente, dando paso a la luz del pasillo, la habitación estaba completamente a oscuras, las ventanas cubiertas por las gruesas cortinas, impidiendo el paso a la luz. El bulto entre las sábanas delataba la presencia de T/n, las luces se encendieron sin previo aviso.
Cariño te traje algo, se que puede gustarte - la voz de Cameron se acercaba a ella, el borde izquierdo de la cama se hundió ligeramente por el peso de un cuerpo. - Vamos, levántate, podría animarte aunque sea un poco.
Su intento entusiasta de querer distraerla en ese momento gris era realmente considerable, no deseaba verle el lado positivo a la situación, no la tenía, no valía la pena ser esa persona aferrada a sumarle cosas no reales a la situación. Su única intención era distraerla por un par de minutos, tan siquiera cinco, sacarla de ese vacío duro y la tristeza inmensa que ella sentía.
¿Es comida? - su pregunta suena divertida, pero su tono de voz no la hace sentir del todo así. -
Si, pero no, ven vamos preciosa - sin hacer mucha fuerza, Cameron tiro de la mano de T/n para hacer que se levantara. -
Sin mucho animo su cuerpo reacciono con vagancia, no se sentía del todo bien, era algo mas allá de lo mental, su cuerpo parecía estar reaccionando a sincronía con su mente. Ambos avanzaron hasta poder llegar al comedor donde en la mesa reposaba un empaque de comida y otra caja con apariencia pulcra, es como si fuera un regalo.
¿Qué es esto? - ella soltó su mano de la de Cameron y las acerco con lentitud a la caja, sentía la curiosidad llenar parte de su bulliciosa mente, callando por breves segundos esos pensamientos dolorosos e incluso olvidando lo antes sucedido.
Cameron no dijo absolutamente nada al respecto de su pregunta, parecía que su objetivo era que lo descubriera por cuenta propia. Vaciló momentáneamente antes de tomar la caja con mas seguridad y empezar a abrirla, retiro el listón rojo que esta llevaba, logrando de esta forma poder destaparla.
Casi de manera desesperada sacó el papel que aún escondía su obsequio, creía que lo que veía era un breve espejismo, el cual se iría en cualquier momento, era su diploma, no tenia fe alguna que lo conseguiría, su mente no podía analizar bien toda la situación.
Pensaba que no lo merecía, no se había esforzado lo suficiente para obtenerlo, incluso pensó que tendría que repetir el curso para poder obtenerlo, pero ahí estaba, entre sus manos temblorosas y frente a sus ojos incrédulos. Tras haber quedado sin responsable, era más que obvio que se tendría que marchar de manera casi inmediata, sus padres ya se habían encargado del papeleo, únicamente hubiera tenido que irlo a buscar, pero se le había escapado en medio de su torbellino emocional.
¿Esto es real? - murmuró temblorosa, dejando el diploma en la mesa, Cameron únicamente asintió mientras se le formaba una pequeña sonrisa. -
Ella sin dudarlo lo abrazó con fuerza, ese pequeño reconocimiento la hacía sentir un poco mejor, dejando de sentir aunque fuera por un instante que no era una fracasada. Cameron envolvió sus brazos ligeramente en el cuerpo de T/n, se sentía bien distraerla aunque fuera por un momento, comprendía con exactitud el torbellino adentro de su cabeza.
¿Cómo lo conseguiste? - su vocación sonaba infantil, pero puso más blando a Cameron que únicamente besó su frente. -
¿Cómo lo conseguiste tú? - reformulo la pregunta. - Yo únicamente fui a retirar tus papeles y me dieron ese regalito que te mereces.
Su sonrisa era genuina, sincera, parecía orgulloso de ella, sabía que en verdad se había esforzado a pesar de la deplorable situación. Pero verdaderamente el único esfuerzo que había valido la pena fue el de Aidan, siendo patrocinador del diploma.
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ɴᴀʀᴄᴏᴛʀᴀғɪᴄᴀɴᴛᴇ¹ | ᴬⁱᵈᵃⁿ ᴳᵃˡˡᵃᵍʰᵉʳ |
FanfictionT/n una estudiante de secundaria, como cualquier otra, con una vida algo compleja en casa, se considera una estudiante como el resto, siguiendo el patrón, con nada extraordinario, solo que pudo enamorar a alguien sin haberle dirigido la palabra o si...
