ɴᴀʀᴄᴏᴛʀᴀғɪᴄᴀɴᴛᴇ¹ | ᴬⁱᵈᵃⁿ ᴳᵃˡˡᵃᵍʰᵉʳ |

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Terminamos de cenar y yo me retire, me fui a mi habitación a leer un libro y me dirigí a mi habitación, la verdad no lo estaba leyendo solo pasaba pensando cuanto tiempo más me quedaría en este infierno.

Estaba ida en mi cabeza que no me di cuenta que Aidan había entrado a la habitación y se paro enfrente mío.

Quieres algo - pregunte con la mirada en el libro -

Si quiero hablar -dijo viéndome -

Esta bien pues - me pare de la silla donde estaba sentada y en un abrir y cerrar de ojos me agarra de la cintura y se sienta en mi cama y me sienta arriba de el -

Te sientes cómoda - pregunto poniendo mi cabeza en su cuello -

Si - dije incomodísima -

Okey -dijo tocándome el cabello -

Yo me sentía incomodísima solo quería que se fuera pero no podía hacer nada.

Quieres saber por que estas aqui secuestrada - dijo jugando con mi cabello-

Si me gustaría saber - dije volteando los ojos-

Hace un año iba pasando por tu colegio y te vi saliendo y me pareciste hermosa, empecé a pasar diario por ahí solo para verte, mandaba a gente para sacar información tuya hasta que tuve suficiente mande a Camila pero ya que obviamente no ibas a venir por las buenas fui yo por las malas a secuestrarte - dijo para empezar a besarme el cuello -

Que haces - dije incomoda y con miedo -

Solo toco lo que es mío - dijo susurrándome al oído -

Pero yo no soy un objeto cualquiera -dije nerviosa -

Discúlpame mi amor se que no eres un objeto cualquiera, eres la reina de mi corazón - dijo para luego agarrarme la cabeza y besarme a la fuerza -

yo intentaba apartarlo pero no podía el tenia más fuerzas que yo, me besaba enfermamente.

Yo lo único que pude hacer fue llorar mientras me manoseaba, en un momento se separó de mí y me miró llorando.

Que pasa mi amor por qué lloras -pregunto descaradamente -

Por favor deja de hacerme esto - dije mientras lloraba - No me gusta

Ya princesa - dijo abrazándome - te vas a tener que acostumbrar - dijo serio-

A lo cual seguí llorando porqué ya sabía a qué iba todo esto.

No me hagas nada por favor te lo pido - dije llorando y suplicandole -

Está bien solo porque ando de buenas-dijo serio y me bajo -

El se fue yo solo le puse seguro a la puerta por si volvía y me puse a llorar ya no aguantaba seguir así pero no podía hacer nada, solo esperar el momento oportuno para largarme de ahí.

Al día siguiente

Desperte tirada al lado de la puerta, no se qué hora era, solo me levanté, me di una ducha y me vesti.

Baje y me encontré a Aídan desayunando pero Camila no estaba gracias al cielo.

Ven mi reina desayuna conmigo quiero platicarte de algo - eijo sin mirarme -

Yo solo me senté y empecé a desayunar silenciosamente

Hoy te quiero sacar a pasear, creo que ya debes de estar aburrida aquí encerrada - dijo sonriendo-

Y a dónde iremos - dije curiosamente -

Iremos a una casa que tengo a las afueras de la ciudad, quiero que la conozcas te va encantar - dijo tocandome la mejilla -

Después de desayunar me cepille los dientes y baje a la entrada donde me esperaba Aidan, me agarró del brazo y nos subimos a la camioneta, una hora después llegamos a una finca, me baje y conocí a los únicos empleados de ahí eran tres muchachas y un hombre.

Paso el tiempo Aidan me enseñó toda la finca de verdad era preciosa y me recordaba a mi casa, llegó la noche cenamos y yo me puse a leer un libro en la sala para quedarme dormida.
Desperté alrededor de las 2 am estaba en un cuarto recostada en el pecho de Aidan.