Una Promesa [Tokyo Revengers X Oc]

Bloody Halloween pt. two

Rin

— ¡Kazutora!— Grito el sub capitán de la primera división de ToMan, corriendo hasta Baji para alejarlo de Kazutora.

Me quedé en mi lugar, a solo unos metros de llegar a ellos, sin comprender porque lo apuñaló, ¿Que a caso no eran del mismo bando?

Lo levante sin problemas, era más alta que el.

— ¿Que hiciste?— No me respondió, su mirada se mantenía abajo. Estaba por desenfundar mi arma cuando escuché a Katzui llamarme.

— No lo hagas.— Fue lo único que dijo.— Si lo haces tendrás que matarlos a ambos.

Deje el arma y en cambio tire a Kazutora colina abajo, cayó a los pies de la pila de autos y cacharros.

Me acerque hasta Mikey, estaba despertando.

— ¿Que paso?— Me pregunto mientras se sentaba.

— Quedaste inconsciente, Baji fue apuñalado a traición por Kazutora.

— ¿El esta bien?— Pregunto en voz baja.

— No lo sé.— Ante mi respuesta no dijo nada.

Se puso de pie con un poco de dificultad, bajo hasta donde había caído Kazutora y fui tras de él, sabiendo lo que haría ahora.

A pesar de que no me hiciera nada, tenía una semilla de odio por Kazutora, sabía que el había matado a Shinichiro, no supe las razones que tuvieron para robar esa tienda, pero había vuelto a matar a un amigo mío.

Deje que Mikey lo golpeara a su gusto, planeaba dejarlo que lo matará, era lo que se merecía.

— ¡Rin has que se detenga!— Me grito Takemichi.

— ¿Por qué debería hacer eso? Mato a su hermano, el esta en el derecho de hacerlo.

— Pero-...—  Fue interrumpido por el estruendo de una bala, enseguida todos nos pusimos alertas.

Saque mi arma apuntando a todos lados, los capitanes de RedS me rodearon para protegerme.

— ¡Kat!— Grite pero esta no apareció.— Busquenla.

— ¡Mikey detente lo matarás!— Todos fijamos nuestra vista en la chica que había aparecido, era Maddie.

Lo tomo de los brazos pero al hacerlo recibió un golpe de Mikey, cosa que molesto a Draken pero no se atrevió a acercarse.

— ¡Mikey!— Vi a Baji de pie.

— Esta vivo, aun esta vivo.— Susurre para mi misma, corrí hacia la camioneta y en esta seguía Tenzo.— Ven conmigo.

Se abrió paso con la camioneta entre quienes estaban en el camino, abrí la puerta de atrás para meterlo allí.

— No puedo dejar que se maten.— Le vi las intenciones y me apresure a el tomándolo de los brazos.— ¿Que crees que haces Rin?

— Salvándote, no permitiré que te mates para evitar esto.

Aunque forcejeo conmigo no pudo resistirse, no tenía casi fuerzas por la apuñalada. Lo subí al auto y ese chico de su división se fue con el y Tenzo directo a la clínica.