Rin.
Tenía aproximadamente una hora despierta, seguía en la misma posición; sentada sobre la cama, mirando fijamente un lugar en la nada, disociando.
Sabia que era real, todo lo fue. No era la imaginación de una niña y ya. La llamada de Takemicchi me confirmó que si fue posible.
Volvió más atrás en el tiempo.
—— Señorita Rin.—— La puerta fue abierta por una de las empleadas.—— Sus hermanos necesitan hablar con usted, y su padre dijo que los esperaría a las diez en el despacho.
—— Esta bien. Déjalos pasar.
Enseguida entraron Ran y Rindou, ambos me observaron en completo silencio. Ellos me vieron morir.
—— Rinaidy.—— Ran camino hacia mi, y por primera vez en mucho tiempo lloro, sin sentir que tenía que ocultarse.
Para ellos también era todo real, no dudaron en creer mi versión de los hechos.
Ahora sabíamos que hacer para que al crecer no sucediera lo mismo que la vez pasada.—— ¿Estas segura de hacer esto?
—— Si. Soy yo quien debe hacerlo.
Siete años, y mi mentalidad era de una persona de diecisiete, porque había vivido ya todo lo que necesitaba vivir para aprender como hacer bien las cosas.
—— Tengo algo importante que contarles.—— Mi padre tenía un tabaco en su mano y la otra sostenía un vaso con ron.—— Rin, he tomado la decisión de que te vayas del país. Katzui se encargará de Red Serpents hasta que tu aprendas todo lo necesario.
—— ¿Que hay de nosotros?
—— Ustedes tomarán Roppongi, hay gente allí que me debe favores y quiero que los cobren todos.
Nos dio la espalda para rellenar su vaso. Aproveche para sacar el arma de mi espalda y apuntarlo con esta. Cuando se volteó soltó una carcajada.
—— ¿Que haces Rinaidy? Te he dicho que aquí no puedes practicar tiro al blanco.
Mi mano no temblaba a comparación de la última vez que lo apunte, ahora mi odio era más grande que antes.
—— Ran, Rindou, quitenle ese juguete y enseñenle a respetar.—— No se movieron en lo absoluto.—— Ya entiendo lo que pasa aquí, se pusieron de acuerdo.
—— Mataste a mi madre.—— Camine con lentitud hacia el.—— A los padres de los chicos. Me obligaste a dejar medio muerto a mi amigo. Tengo siete años Ren, y te odio con todo mi corazón.
—— Bien por ti, eso te hace ser fuerte.
—— ¡No, me hace querer matarte!—— La rabia que sentia, no era como ninguna otra.—— Disfruta el infierno.
—— Sabes que no puedes matarme, eres débil, igual que ellos dos, igual que tu maldita madre, igual que tus estúpidos tíos. La única de ustedes que no es débil es Katzui, lástima que en el futuro tenga que mat.—— La palabra se le quedó en la boca, en todo el lugar se hicieron sonoros los disparos, uno tras otro, asegurándome de que no pudiera sobrevivir.
Los guardias, las mucamas, la policía, todos llegaron al lugar en cuestión de segundos. Mientras que a mis hermanos no les hicieron nada, a mi me llevaron como toda una criminal.
Una niña de siete años siendo arrestada por matar brutalmente a su padre, líder de la mafia y la red criminal más peligrosa en el pais y el continente.
Juzgada y sentenciada como adulta, a pesar de no serlo. Diez años, fue la condena mínima que consiguió mi abogado.
Sinceramente no me interesaba nada, me sentía bien porque ahora tenía otra oportunidad.
En el transcurso de los años recibía cuatro visitas fijas, de Tenzo, Kat, Ran, y Rindou. Takemichi me explicó en una llamada que sus padres no lo dejaron venir antes a verme.
—— Haitani, tienes visitas.—— Me levanté para ir con la oficial.—— Son cuatro personas, así que organice una de las salas de visita conyugal.
—— ¿Estas loca? No me van a coger cuatro tipos desconocidos.—— Aguanto la risa que le causó mis palabras.
—— Dijeron ser amigos tuyos, entra.—— Cruce la puerta, encontrando a cuatro personas que no había visto hace mucho tiempo.
Lucían igual que antes, como todos unos delincuentes.
—— ¿De verdad eres tu?—— Baji camino un poco hasta estar frente a mi.—— ¿Eres tu Rin?
Durante todos estos años había pensado mucho en cómo sería verlo otra vez. El también me vio morir. Estando el algun otro plano terrenal vi cuando el murió, ahora saber que ambos estamos vivos, estando uno frente al otro, se sentía subreal.
Detalle el lugar en donde se encontraba esa cicatriz cubierta por un tatuaje. Me habría gustado poder cambiar eso, pero al menos esta vez las cosas de verdad eran diferentes.
— Claro que soy yo idiota.— Sonrio antes de darme un fuerte abrazo, pudimos quedarnos así por años, pero alguien carraspeo.
— Se que estamos en la sala de visita conyugal, pero recuerden que nosotros seguimos aquí.— Draken camino hacia nosotros sereno.— Sonará mal esto, pero la cárcel te sintió bien.
— Lastima que a ti la libertad no.
— Rin, tengo tanto que contarte.
— Emma y Maddie están ansiosas por verte.— Mikey seguía igual.— Y Shinichiro mandó a decir que necesita hablarte cuando salgas.
— Todos están esperando a que salgas.
— ¿Quienes son todos?
— Las pandillas enteras. Han pasado muchas cosas.
— Se quienes están en ToMan.— Avise mientras caminaba hacia la cama para sentarme.— ¿Tienen planeado algo?
Se miraron entre sí, causando intriga en mi. Esto me estaba poniendo algo nerviosa ya que sentía un mal augurio cerca.
— La bienvenida para ti será pronto.— Inicio Takemichi.— Pero también debemos dar una noticia a todos.
— Junto con tu bienvenida, también vendrá el final de ToMan.— En el fondo me imaginaba algo así.— Hemos logrado lo que buscábamos, ya no hay necesidad de seguir esta generación.
— Los entiendo Mikey, pero están en la cúspide ¿No les gustaría disfrutarlo un poco más?
— Preferimos dejarlo para la siguiente generación. Sabemos que tu debes hacer frente a lo tuyo y no nos meteremos en eso, eres libre de decidir.
— Gracias chicos, por venir y tenerme en cuenta.
Que ToMan llegará a su final con la primera generación me dejaba el siguiente paso a mi. Ahora estaba en mis manos el nacimiento de algo nuevo, algo nacido de las cenizas.
Al siguiente día de mi salida fue la bienvenida y el final de la primera generación de la pandilla. RedS y yo nos fuimos a un punto de encuentro donde estarían otras personas con las cuales debíamos hablar.
— Todos están aquí por la misma razón; un nuevo sistema. Estas no son peleas de adolescentes a golpe limpio, sepan que aquí no andamos jugando.
》Hoy, les doy la bienvenida oficial a Tokyo Revengers. Sepan que aquí no estarán Katzui, Ran o Rindou. Solamente yo estaré al frente de todos ustedes. Son libres de seguirme o no, la decisión está en sus manos.
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Una Promesa [Tokyo Revengers X Oc]
FanfictionVolver después de tanto tiempo, con una mentalidad tan diferente a la que tenía cuando me fui hizo que tuviera un choque con la realidad. Me preguntaba, ¿Como esa pandilla se mantenía a flote? Según ellos solo estaban juntos para cuidar de sus amigo...