Una Promesa [Tokyo Revengers X Oc]

consequence of the pass

Rin.

Había pasado toda la noche en el pasillo de la clínica, en la mañana Baji despertó sin problemas.

— Quiere hablar contigo.— Dijo su madre, nos dejó solos en la habitación y me quede junto a la puerta.

Estaba sentado en su camilla con la bata de hospital aún, en su brazo tenía aún la cicatriz de aquel día, ya no se notaba mucho la forma pero quien sabía lo que era lo reconocía.

— ¿Por qué evitaste que lo hiciera?

— No... no lo sé. ¿Cambia algo que lo hiciera?

— No lo sé.— Nos quedamos en silencio unos minutos hasta que volvió a hablar.— Perdón por la cachetada.

— Perdón por la cicatriz.

— Te extrañe.— Me miro y por primera vez desde que había vuelto me sonrio.— Vamos Rin, no seas dura, ven y dame un abrazo.

Hice lo que pidió y lo abrace sin apretarlo mucho para no lastimarlo.

— También te extrañe Baji.

— ¡Pero que bonito!— Nos separamos rápido cuando escuchamos la voz de Draken en la puerta.

— Nosotros preocupados por ti y tu dándote amor con Rin.— Mikey se tiro en la silla con un puchero, como un niño.

— ¿Como sigues?— Pregunto Maddie sentándose junto a Mikey. Creo que era la primera vez que los veía juntos, se notaba bastante el parecido entre ambos.

— Con algo de dolor, tu sabes como de siente Draken.— Este asintió riendo.

— Me gustaría no saberlo.

— Yo debo irme.— Dije tomando mi chaqueta.— Tengo un funeral que organizar.

— ¿Funeral, quien murió?— Pregunto Baji confundido.

— Será mejor que los chicos te expliquen, nos vemos luego.

Sali de la habitación directo al estacionamiento, Miyamoto me había venido a traer la motocicleta anoche después de que Tenzo se fuera.

Habíamos ganado la pelea y RedS se había reivindicado ante todos como pandilla. Pero todo eso ahora para mi no valía nada.

En el transcurso del día me dedique a los tramites para la ceremonia y el entierro de Kat, Tenzo me dejo en claro que no tenía cabeza para trámites legales ahora, era comprensible.

Me encargue de todo lo necesario para que Kat tuviera una despedida digna.

En la ceremonia estaba Red Serpents, no había faltado nadie. Los miembros de la pandilla traían su traje de gala, uniformes negros con detalles en blanco y dorado, para honrar a los que perdíamos en peleas, negocios o trabajos.

Pase al frente de todos para dar las palabras en su honor.

— Hoy hemos perdido una lidereza de naturaleza. Perdimos a la persona que se encargo de liderar y mantener esta pandilla durante ocho años. Quien se encargo de dar la cara todo este tiempo fue Katzui, la única que estaba dispuesta a dar la vida por cualquiera de nosotros, porque ni yo soy tan valiente para ponerme en el lugar de alguien más.

Los motores de motocicletas nos alertaron a todos, pero cuando de hicieron presentes los miembros de ToMan bajamos la guardia, así que retome la palabra.

— Hoy te damos la despedida que te mereces, hoy sepultamos tu cuerpo y liberamos tu alma.

Saque mi arma, los miembros de RedS imitaron mi acto, cada uno de nosotros soltó veinte disparos al cielo.

— ¡Red Serpents!— Gritamos al último.— Que tengas un digno descanso eterno.

Cada uno de nosotros dejó una flor roja en su tumba, incluso los de ToMan lo hicieron.

— Lamentamos tu perdida.— Dijo Emma entregandome una cesta con comida.

— Es un regalo como respeto a tu perdida, es una tradición familiar.— Aclaro Mikey.— La próxima semana tendremos la reunión para oficializar que Valhalla se unió a ToMan.

— Entiendo, allí estaré.

— Cuídate.— Estaban por irse pero Draken se devolvió.— Baji me pidió que te entregará esto.

Me dio una carta la cual recibí y guarde en mi bolsillo para leerla más tarde.

Poco a poco todos se fueron despidiendo, cada uno de los que vinieron me dieron sus condolencias. Una vez el cementerio quedó completamente solo, me incline hacia la tumba, besando la lápida en la que estaba grabado el nombre de Katzui.

— Gracias por haber llegado a mi vida.— Le susurre con los ojos cerrados, sentí como la brisa movió mi cabello y me puse de pie.

Antes de irme, leí la carta que había mandado Baji.

Hola, me iré de la ciudad con mi madre, no tuve tiempo de hacer muchas cosas así que le pedí a Draken que te entregará esto.

No quiero que pienses que aun te odio por lo que pasó aquel día en tu casa, tu padre es alguien desalmado y nosotros eramos solo unos niños sin poder defenderse de alguien así.

No te culpo por eso, y te perdone hace mucho.

Gracias por salvarme.

No creas que me estoy despidiendo, te veré luego de que a mi madre se le pasen los nervios por lo de la pelea.

Cuídate Rin,
Lamento lo de Katzui

Volví a guardar la carta, después de leerla senti como si un peso se me quitara de encima.

Salí del cementerio, en el estacionamiento pude ver a Rindou con un ramo de flores en sus manos, mirando al piso perdido entre su mente.

No me acerque a él, solo subí a mi motocicleta y arranque dejando atrás no solo el cementerio, sino el recuerdo de quien me hizo conocer mi parte más humana.