—Uraraka-san...
—Oh, Deku-kun. ¿Necesitas algo?
—Si...
Algo en las alarmas de su compañera de clases se activó, sabía que su mejor amigo era tímido, pero ahora lo estaba más de lo usual.
Aunque tampoco le sorprendía mucho, hace un tiempo que empezó a salir con su amigo de la infancia y eso ya le cohibía algo.
Pero ahora estaba con dos tomates en lugar de sus características mejillas pecosas.
—Tu... ¿Has tomado de la mano a alguien...?
—A mis padres para cruzar la calle, a la adorable abuela frente a mi hogar, a ti para ayudarte a cruzar la calle. ¿Por qué?
Izuku no respondió, comenzó a murmurar cientos de cosas inaudibles para ella.
Hasta que algo hizo click en la mente de su amiga.
—¿Bakugo te tomó de la mano?
Su amigo, sonrojado, negó.
—Oh, ¿le tomaste la mano?
Nuevamente negó.
Y ella puso el grito en el cielo.
—¿¡Cómo que aún no se han tomado de la mano!? ¡Tienen casi un mes saliendo! —Izuku deprisa cubrió la boca de su amiga para evitar llamar la atención de todos en la cafetería.
Bien, todos seguían ignorándolos y comiendo muy concentrados. Así como Todoroki con su soba escuchando a Iida hablar de carbohidratos, lípidos y demás. Cosas del diablo si me preguntan.
—¿Acaso no van en serio?
—¡Claro que si! —Ahora él era quien gritaba.
Ni quien lo entienda.
—¿Entonces? ¿Por qué han esperado tanto? —su amigo no supo qué responder.
Ni él sabía.
No iba a negar que desde mucho antes de empezar a salir él ya se había ilusionado con tener una cita agradable con su, antes, amor imposible.
Se encontró a sí mismo soñando despierto, imaginando cómo se sentiría el toque de las manos de su, ahora, pareja.
Antes ya se habían tomado de las manos, y eso aceleraba el corazón del chico. Pero no de la misma manera.
Aunque tampoco cuenta como "tomarse de las manos" si sólo lo usó como propulsor para arrojarlo contra All Might en un entrenamiento y huir a costa de su sacrificio.
Lo que uno hace por amor.
—¡Tranquilo, Deku-kun! Hay parejas que se toman su tiempo, tampoco tienen que hacer todo en un mismo momento —eso aligeró el extraño ambiente en que ambos repentinamente estaban.
—¿Tú crees..? —Uraraka asintió sonriente.
Su amiga trataba de transmitirle calma, todo era nuevo para él y lo comprendía. Izuku podría ser muy brillante en muchas cosas, pero no en el amor.
Después de todo, Bakugo era su primer amor y su primer todo.
°
°
°—¿No vendrás?
—Lo lamento, Deku-kun, quedé en ir con Tsuyu-chan y Hagakure-san primero —al notar la expresión en su amigo, añadió deprisa.— ¡Invita a Bakugo! Después de todo, no les vendría mal una tarde juntos.
Las mejillas del chico se convirtieron en rojos tomates en un santiamén.
—¡Pe-pero..!
—¡Ahí viene Bakugo, suerte Deku-kun! —y la traicionera de su amiga salió corriendo.
La realidad era que, desde el almuerzo, la chica de la gravedad estuvo planeando ayudar a su mejor amigo a dar ese gran paso para él.
Era todo lo que ella podía hacer por él, el resto dependía de su intrépido y tímido compañero.
—Kacchan... —Izuku miraba aún apenado a su novio.
Esa palabra aún causaba estragos en él. Demasiado increíble para digerir en tan poco tiempo.
—¿Vas a la estación del sur? —saliendo de su transe, el chico ligeramente más bajo que él, asintió.— Sígueme.
Bakugo caminó e Izuku seguía procesándolo.
—¿¡Vas a venir o qué, Deku de mierda!?
—¡Y-ya voy!
Izuku caminó deprisa hasta estar dos pasos tras de él, era mera costumbre, así fue desde niños y lo hacía incluso inconscientemente.
Bakugo, molesto, se detuvo abruptamente. Su acompañante chocando contra la espalda del rubio.
—¡Kacchan! ¿Qué pasa?
No obtuvo respuesta. O bueno, no la que esperaba.
Bakugo le arrebató su bolso, colgándolo en su hombro izquierdo junto al propio. Izuku anonado por la repentina acción no tuvo tiempo de procesar el siguiente movimiento del ojirubí.
Su mano había sido atrapada entre la suya, obligándolo a caminar a la par. Aunque el agarre en un principio fuera tosco a causa de la inexperiencia de ambos, el transcurso del camino se encargó de suavizar el tacto entre ellos. Permitiéndose entrelazar sus dedos.
—Yo... —empezó Bakugo— No vuelvas a caminar detrás de mí, no eres igual que esos estúpidos extras.
El corazón de Izuku amenazó con la maratón que llevaba desde hace un par de minutos.
Aquél tacto tan anhelado era mejor de lo que pudo imaginar.
Sus manos, rasposas por los entrenamientos eran cálidas, agradables. Un contraste gracioso a la suya, llena de cicatrices e incluso fría.
Izuku asintió sonriente con un notable sonrojo, comenzando una amena conversación en la que Bakugo soltaba sus inigualables maldiciones y seguía con la misma.
Sus pies iban en dirección a la estación del metro, pero sus corazón a su brillante futuro. Uno donde se protegerían y amarían tanto como la vida lo tuviese señalado, aunque el de iris esmeraldas aseguraba que dejaría de amarlo solo cuando su corazón dejara de latir.
Bakugo silenciosamente compartía su sentir.
El más alto dejaba caricias entre sus dedos, provocando repentinos tartamudeos en su acompañante de hebras verdes y esto no podía hacerle más feliz. Su novio era un contraste total a él en muchos sentidos, pero los amaba a cada uno de ellos.
"Nuestras manos encajan perfectamente... Como si estuvieran hechas a la medida del otro", fue un pensamiento que compartieron en sintonía silenciosamente, ajenos a la reciprocidad de sus almas.
El firme agarre del otro lo trajo de vuelta a la realidad, una donde era correspondido, una donde lograría su sueño a lado del hombre que casi hace estallar su corazón con simplemente tomarse las manos.
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BNHA KATSUDEKU - FLUFFTOBER 2021
Fanfic31 días de KatsuDeku en honor al reto de #EsDeFanfics con temática Flufftober Será 1 capítulo diario por el mes de octubre, cada capítulo estará siguiendo las temáticas que indique el flufftober, pero a fin de cuentas la trama de cada capítulo es de...