47.

691 99 0
                                    

No sabes como necesito tu voz; necesito tus miradas aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior; ¡Necesito la luz de tus labios! Ya no puedo... ¡Seguir así!... Ya... No puedo.
Mi mente no quiere pensar, no puede pensar nada más que en ti.Necesito la flor de tus manos aquella paciencia de todos tus actos con aquella justicia que me inspiras para lo que siempre fue mi espina mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido...Me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado pero aún

¡Te sigo extrañando!
— Lo que necesito de ti. Mario Benedetti.

— Soobinnie, ¿Prometes que vas a extrañarme mucho?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Soobinnie, ¿Prometes que vas a extrañarme mucho?

— Por supuesto que lo haré. No tendré a nadie que duerma junto a mi o que me de cariñitos.

Soobin tomó la mano de Yeonjun y la llevo hasta su cabeza, donde el mayor no tardó en acatar la clara orden del de cabellos rosas, quien demandaba cariño.

Ambos chicos habían abierto juntos una carta que Yeonjun esperaba hace mucho tiempo, una propuesta para hacer una pequeña gira con el grupo de rap e improvisación que se había unido hace ya meses.

Era una gran oportunidad, pero eso significaba estar sin Soobin por un tiempo indefinido.

Al principio se negó profundamente a irse, pero Soobin lo estaba convenciendo cada vez más de que era una buena idea y que eso no se iba a repetir nunca en la vida. 

Tendría que irse unos días, pero le aterraba la idea de dejar sólo al de cabellos rosas.

Era como si dejara su corazón en Seúl para irse sin él.

Pero Soobin lo obligó a aceptar y después de una serie de besos, Yeonjun se rindió.

Era imposible que Soobin no pudiera convencerlo con sus besos.

Y así fue como Soobin, se prometió estar siempre pensando en Yeonjun, incluso a la distancia.

Era extraño que ahora se amaran tanto, porque según recordaba, Yeonjun había estado casi obligado a permanecer a su lado y ahora no podían vivir sin el otro.

Era extraño que ahora se amaran tanto, porque según recordaba, Yeonjun había estado casi obligado a permanecer a su lado y ahora no podían vivir sin el otro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝙋𝙖𝙨𝙞𝙩𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙋𝙞𝙣𝙜𝙪̈𝙞𝙣𝙤 -𝙔𝙚𝙤𝙣𝙗𝙞𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora