«Soobin es un niño de siete años que diagnosticaron con Hafefobia a muy temprana edad. Yeonjun es un niño de ocho años que no sabe por qué tiene que jugar con otro pequeño que ni siquiera conoce y además parece tenerle miedo.»
✜ Adaptación autorizad...
Una taza de café estaba a un lado de la laptop de Soobin.
El pelinegro se encontraba bastante interesado leyendo un e-mail que Beomgyu le había enviado hace poco. En el escrito, decía que Beomgyu había encontrado a un pequeño que quería conocerlo, y que debía ir urgentemente al lugar donde daban sus clases esa misma tarde.
Soobin se arregló un poco, y salió camino al lugar. Agradeció a todos los santos que se le hizo rápido el camino, al ser Domingo, las calles estaban algo vacías.
La sala de Soobin era la única que tenía las luces encendidas, debido a que nadie trabajaba ese día. Se escuchaba música dentro, y e alto no tardó en entrar allí, viendo que Beomgyu se encontraba sentado algo lejos de un pequeño niño que mantenía su cabeza abajo y movía sus piecitos al ritmo de la canción.
Beomgyu se levantó para abrazar a Soobin con ánimo y si característica sonrisa coqueta. Pero Soobin no pudo evitar sentir curiosidad por el niño de la sala.
— Él es Jungwon, tiene la misma fobia que tú hace unos años. —Soobin le miró, sintiendo como su corazón se oprimía con tristeza.— Lo encontré vagando por mi ciudad, estaba sólo. Lo llevé al centro de la policía pero en su expediente salía que vivía en un hogar de menores, y por lo que me dijo, estaba asustado y no quería volver. Le compré ropa y se quedó en mi casa para que pudiera calmarse y tratara de comer algo. Pero pensé que tú podías ayudarlo.
Soobin jamás le desearía, ni a su peor enemigo, todo lo que él pasó. Y ahora sólo quería ayudar a ese pequeño. Se acercó lentamente, sin hacer mucho alboroto. Beomgyu simplemente no pudo aguantarse las lágrimas cuando vio la expresión de Soobin, como si se viera a él mismo reflejado.
— Hola, mi nombre es Soobin.
— H-hola.
— Mira, sé que tienes miedo, pero puedes confiar en nosotros. Yo te ayudaré, con pequeños pasitos... Como pingüinos ¿ok?
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Sigue el último capítulo y mañana el epílogo— yo 💔💔💔
