31 días [Sam + Bucky]

Día 12 | Una promesa

Cantidad de palabras: 491
Advertencia: Mención de heridas y/o sangre.

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—¡Tienes que irte de aquí!— Bucky le había gritado, sabía perfectamente que tenía una herida grave en alguno de sus costados. Sam lo veía en el suelo intentando detener la sangre manteniendo sus manos sobre la herida, pero hasta ese punto estaba seguro de que tenía que llevarlo a atenderse. Ni siquiera con el suero podría curarse.

—¡Te voy a sacar de aquí!— Corrió hacia él. Ambos sabían que tenían el tiempo contado. No solo por tener a Bucky desangrándose cada vez más mientras los minutos pasaban, sino que también había una bomba. Por algo tuvieron que haber evacuado el lugar, era cuestión de tiempo en que algo terminara por acabar con ellos.

—¡Wilson!— Bucky le gritó con cierta molestia. Muchas veces Sam terminaba por hacer lo que quería, y lo que Sam quería en ese momento era ayudar a su compañero.

A como pudo y como la situación se lo permitía, Sam se acercó lo suficiente para poder tomar a su compañero en brazos, teniendo cuidado de no herirlo más. Escuchó al otro bufar y quejarse de dolor, y eso solo lo motivo a hacer las cosas más rápidas. Apenas empezaron a detonar los explosivos, Sam voló hacia arriba y buscó una salida del lugar. 

Antes de que la explosión los alcanzara, Sam pudo ser capaz de sacarlos a ambos de allí y se dispuso a buscar una ambulancia. Miró de reojo el rostro de Bucky, sus ojos casi cerrados y jadeando por el creciente dolor.

—Resiste un poco más, por favor...— Sam susurró preocupado.

—No te... no te costaba nada... dejarme...— A duras penas respondió, sintiendo que cada vez más perdía el conocimiento.

—Obviamente no iba a dejarte... te recuerdo que prometimos...— Volvió a verlo de reojo. Tragó duro ante la visión del otro. —, solo escucha, no digas nada. Prometimos cuidarnos el uno al otro.

Sam escuchó un quejido salir de los labios del otro, pero más que aquello, era como un aseguramiento. Bucky sabía lo que Sam le estaba diciendo. Y era cierto, Sam había mantenido su promesa en aquel momento.

El moreno finalmente encontró ayuda. Y cuando se dió cuenta, ya habían paramédicos llevándose a Bucky inconsciente en alguna camilla. Ahora iban a salvarlo, eso era lo que Sam pensaba para tranquilizar sus nervios. Pensar en perder a Bucky... No, era algo que no quería imaginar. No ahora.

Horas después, estaba sentado al lado de la cama donde Bucky estaba postrado, seguía inconsciente, pero al menos estaba estable.

—Me alegra que hayas podido salvarlo— Escuchó la voz de Sharon a su lado, la rubia le estaba haciendo compañía. —¿Qué sería de Sam sin su Bucky?

Sam sonrió ante aquello. Su Bucky, quién lo diría...

—Se lo prometí. Prometí cuidarlo, no dejarlo caer y no dejarlo solo— Sharon lo miró mientras le contaba aquello. —. No veo porqué no cumpliría mi palabra— Volteó a ver a Bucky y escuchó sus latidos en el monitor. —. No podría.

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