Capitulo 12

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Me encuentro atrapado en mi mente y por más que busque la salida no la encuentro. Es como si el destino o la vida quisieran verme en la perdición total, cuerpo y alma. Estoy echo un completo desastre por Paulina y su ausencia, pero también Sarah me tiene confundido.

¿Por qué tienes que aparecer justo en este momento? Pensaba mientras me cepillaba los dientes frente al lavado.

Miré mi reflejo en el espejo, parecía otro, no lograba reconocer lo que un día era. Mi rostro tenía muy marcado las ojeras por no dormir bien, y se podía notar mi pérdida de peso. Les juro que intento salir de esta, pero me es muy difícil. Cada vez que siento que lo estoy logrando, su recuerdo me invade y derrumba todo lo que ya había logrado levantar. Es agotador... muy agotador.

Venga, ¡que eres más fuerte que esto! — exclamé sin dejar de verme.— has pasado por cosas peores, ¿por qué tanto drama con esto?

Buscaba respuesta como si mi reflejo me fuese a responder.

Salí del baño, y me dispuse a arreglarme para ir a mi trabajo cuando suena el teléfono.

¿Si? — digo contestando la llamada.

Buenos días, ¿es el teléfono de Peter? — se escucha una voz femenina desde el otro lado.

Si, habla él. ¿En que puedo ayudarle? — su voz me sonaba familiar pero no la reconocía.

Excelente señor Peter, habla Mila de la oficina de recursos humanos de la escuela. — contestó con tono de malas noticias.—

¿Mila? — trataba de recordarla y visualizarla en mi mente.— ah si, dígame

Bueno, nos hemos percatado de su continuo abandonamiento, ¿se encuentra bien? — preguntó — recuerde que si pasa por situaciones difíciles, la escuela cuenta con un psicólogo que estará encantado de ayudarle.

Lo tengo presente, Mila. — me sentí ofendido aunque no tuviera un porqué.— pero me encuentro bien, algunos problemas personales, pero nada de que preocuparse.

Bueno, me alegra escuchar eso, pero — pausó— el distrito me está exigiendo que presente su renuncia pues han sido faltas injustificadas, y repentinas que lo tomaron como abandono de trabajo.

¿Qué? — me tomó por sorpresa— No han sido tantas, y las primeras veces avise. —

Quizás, pero el distrito es muy estricto con la disciplina laboral. No se le permite pasar por encima de este.— aclaró con tono de lastima.— lo siento mucho, señor Peter... pero necesito que pase la próxima semana a firmar su renuncia y recoger su liquidación.

Bueno, ya qué. — bufé resignado.— ahí estaré.

Gracias, bonita tarde. — colgó.

Lo único que me faltaba era esto, ¿que mas quieres de mi, vida? — grité con enojo al aire.

Todo esto era como una pirámide que me caía encima sin previo aviso. Estaba lleno de frustración pero no permitiré que eso me gane, estaba cansado de sentirme mal y tenerme lastima a mí mismo. Tome un baño, me puse mi mejor traje y comencé a llenar solicitudes para salir a buscar trabajo de nuevo, empezar a abrirme las puertas una vez más. No se cuanto tiempo me tardaría, pero se acabo esta situación de solo dejarme llevar por la tristeza y no hacer nada más que estar tirado en la cama preguntándome miles de cosas sin respuestas.

Tendré un nuevo comienzo.

¿Por Qué Te Amo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora