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Jungkook salió a pasó lento de las cabinas donde recibían las visitas y justo cuando el oficial lo tomaba del brazo firmemente para llevarlo a su celda, levantó la mirada y pudo ver a cierto castaño salir de ahí también.

Tragó grueso cuando la mirada de Taehyung se poso sobre él y tuvo que apartar la suya para no seguir sintiendo esa incomodidad en su pecho por saber que, quien pudo ser un gran amigo, ahora lo odiaba con todas sus fuerzas.

Ambos llegaron casi al mismo tiempo a su celda.

— La comida está aputo de servirce — avisó el policía a los dos chicos que apenas entraban a su celda.

Ambos asintieron.

Taehyung regresó sobre sus pasos y se fue a comer, mientras Jungkook sólo se sentaba y se abrazaba a si mismo en aquella solitaria celda. Nuevamente, se sentía solo, abrumado, sentía tantas cosas que no sabía que era lo que sentía realmente.

Pasado un tiempo, se puso en pie con cuidado pues todo su cuerpo aun dolía bastante.
Llamó un oficial y este le abrió la puerta dejándolo salir de su celda.

Caminó nuevamente en dirección a los baños abandonados, alejados de todo el bullicio del comedor.

Aquel era un viejo proyecto de años atras.
Se suponía que iban a remodelar los baños, pero justo quedó en medio de un cambio de gobierno, por lo que el proyecto ni siquiera finalizó, por más que haya avanzado. Abandonadolo como un proyecto fallido del viejo gobierno.

Aquello era bastante antiguo, por lo que el deterioro en las puertas y estructuras era evidente.
Ninguno de los presos se metía allí, ni siquiera le prestaban suficiente atención, simplemente pasaban e ignoraban la vieja estructura.

Y por eso, se había convertido en su refugio.

Se encerró en un de los cubículos y se sentó en el suelo, y su mente no tardo mucho en empezar a reproducir recuerdos de su adolescencia e infancia, comparando sus anteriores idealizaciones con su realidad, y el como cuando era un niños pensaba incluso poder alcanzar el cielo, ignorando el hecho de que terminó en el mismísimo infierno.

Nada en su vida fue lo que él realmente imaginaba.

Y su depresión cada vez lo consumía más.
Los pensamientos de quitarse la vida lo abrumaban, quería desaparecer, simplemente dejar de sentir, de existir. De todas maneras, nadie lo extrañaría, nadie sufriría. Todos pensarían que es una escoria menos en el mundo, dirían que es un alivio que haya muerto.

— ¿Debería hacerlo y ya? — rió amargamente. Apoyó sus codos en sus rodillas y recostó su cabeza sobre sus brazos cruzados.

Por otro lado, lejos de aquella realidad, en el comedor se encontraba Taehyung almorzando junto a los demás presos. Comía con tranquilidad y veía su al rededor con atención, Jungkook no estaba por ningún lado, nuevamente no iba a comer.

Aunque intentara negarlo, le había tomado cariño en ese tiempo, claro que lo había hecho y en parte le preocupaba que no estuviera comiendo y aun más en ese estado tan delicado en el que se encontraba.

Entre tanto buscar a Jungkook, su mirada se topo con la de Jongsuk y este le sonrió con altanería, viéndose presumido e insoportable. Le recordaba tanto a aquel día en el que mientras esperaba ansioso por el estado de Jungkook, Lee le contó toda la verdad, una que le habían ocultando por suficiente tiempo para que doliera.

"Sabes, Jungkook tenía una novia" Jongsuk inició la conversación.

Taehyung se alejó de los barrotes de la ventana y giró hacia él con el ceño fruncido ante el repentino comentario.

"¿Qué?"

"Jung Eunbi" sonrió al parecer estar recordándola "Ella es la chica más linda de todas, siempre estuve enamorado de ella"

"¿Por eso odias tanto a Jungkook?" preguntó burlón "Claro, los celos son una justificación bastante buena" dijo sarcástico.

"Sí, pero no sólo lo odio por eso" lo miró con seriedad "Lo odio porque fue tan hijo de puta de alejarla de todos sus amigos y al final terminó lastimandola."

"¿A qué te refieres con que terminó lastimandola?" entrecerró los ojos, sin saber si confiar en él o no.

"¿Sabes porque Jungkook está aquí encerrado?" preguntó con una sonrisa altanera. Taehyung negó con un expresión confusa "Eunbi lo acuso de abuso sexual, sus padres lo encontraron haciéndolo."

No podía creer lo que estaba escuchando, no podía ser cierto. ¿Jeon Jungkook? ¿En serio ese chico se había dignado de hacer algo tan desagradable como eso?

No quería creerlo en realidad.
No podía creerlo.

— Oye chico, ¿no vas a comerte eso? — preguntó un hombre mayor a su lado.

— ¿Eh? — lo miró y parpadeo varias veces para reorientarse. Nuevamente volviendo a la realidad, en el comedor, rodeado de presos de la justicia.

— ¿Vas a comerte eso? — volvió a preguntar señalando la comida.

Taehyung miró su plato y suspiró deslizándoselo al tipo que estaba a su lado. Este le agradeció y se comió lo que él dejó.

Se puso de pie y fue a su celda sin intenciones de hablar con nadie. No quería problemas, no quería amigos, estaría solo hasta el día que salga de ese lugar. Sí, eso haría.

Cuando llegó a su celda se sorprendió al verla vacía, por un momento pensó que Jungkook estaría arrinconado, ignorando como pasa el mundo a su alrededor.

Muy en el fondo quería hablar con él y que este le dijera lo que sea para seguir siendo amigos, pero sabía que nada borraría lo que él hizo y ver a Jungkook sabiendo lo que había hecho sólo lo haría recordar al cretino de su padre y a ese hombre era al último que quería recordar, aunque lo hacía cada noche entre sueños, cuando aquella escena se repetia en su cabeza una y otra, y otra vez.

Aquello lo hacía pensar en algo más y esa era su hermana. Estaba sola, pasando por todo aquello y obviamente ella sentía aquellas sensaciones que él sentía multiplicadas por mil. Porque a ella es a quien más había lastimado ese hombre y era la que debía sufrir más, sola y sin familia, solo así por el mundo.

Sólo esperaba que con quien sea que se estuviera quedando su hermanita la trataran bien y cuidaran de ella como él y su padre no supieron hacerlo.

— Dios, mamá, ¿por qué te fuiste tan pronto? — lloró cubriendo su rostro con sus manos, sentado en un rinco de su celda.

Todo aquello era muy agobiante, estresante, insoportable y estaba solo, completamente solo y no sabía que hacer.

Su respiración empezó a ser irregular y sintió una presión fuerte en su pecho. Nuevamente estaba teniendo un ataque de pánico y no había nadie que pudiera ayudarlo.

Estaba completamente solo.

Estaba completamente solo

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The Truth Untold | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora