CAPITULO 10

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— Deja de quejarte, Tyler. Un poco de alcohol no te matará— espetó con algo de burla Sasha, que estaba frotando una mota de algodón con alcohol sobre nuca de Tyler.

— ¡Duele! ¿Para qué haces eso Sasha? Soy un vampiro, una herida infectada no me matará.

Tyler se encontraba acostado boca arriba en la cama. Sasha, quién se sentía culpable por lo ocurrido y cuyo instinto maternal pudo con ella, fue corriendo hacia Tyler para ayudarlo a tumbarse en la cama, y fué al baño por un botiquín para buscar un par de vendas para Tyler, quién estaba bastante lastimado y con cortes en su nuca y en su brazo.

— ¡Mi pared está agrietada! No se cómo carajo te empujé con tanta fuerza, pero ese golpe habría dejado sin conocimiento o incluso muerto a cualquiera. Así que cállate y déjame ver ese brazo— Sasha estaba nerviosa, sus manos temblaban un poco y su respiración era rápida.

— Sasha...— Tyler comenzó a hablar, pero se detuvo al ver la mirada atónita de ella.

— Está cerrada... ¡La herida está cerrada! Y estaba sangrando hace un rato— Exclamó atónita Sasha, quién no comprendía cómo una herida así de profunda se había curado tan pronto.

— ¿Recuerdas que soy un vampiro? Mis heridas sanan a una velocidad acelerada y, sin tener ánimos de presumir, mi factor curativo está más desarrollado que el promedio.— Nuevamente, un ligero rubor se apoderó de las mejillas de Sasha.

— Yo... Lo siento.

— No pasa nada. A pesar de que me duele, me complace que ya estés recuperando poco a poco tu poder— De a poco, Tyler llevó su mirada hacia arriba y perdió su vista entre sus pensamientos, como quién recuerda algo. Sus ojos en ese momento se llenaron de nostalgia— Hace muchos años... Eras tan poderosa, tan letal y tan hermosa... ¡Sasha! Un poco más y tus mejillas explotarán de tanta sangre— Exclamó entre risas y con tono burlón.

— ¡Cállate! Yo no soy de este modo pero... No sé qué me pasa contigo. Cuando estoy cerca de ti, no me siento dueña ni de lo que pienso, ni de lo que hago.

— Mmm ¿Te refieres a esto?

Súbitamente, Sasha se sintió sumida en un trance, no podía controlar ni lo que pensaba ni lo que hacía. Sin quererlo, poco a poco fue acercando sus labios a los del vampiro. En ese momento entendió que Tyler podía provocar eso en ella bajo su voluntad, así que intentó evitarlo, pero le resultó imposible. Su control sobre ella era tan fuerte que no podía salir de él. Cuando ella estaba a punto de tocar sus labios con los suyos, hizo uso de todas sus fuerzas para reducir ligeramente la velocidad de su boca a la suya.

— Yo... Yo... No...

— Vaya. Parece que puedes resistirte muy ligeramente a mi control. Eso es síntoma de que estás recuperando un poco de tu poder de a poco.

En ese momento, Tyler la liberó, por lo que ella se alejó un poco de él, respirando profundo.

— Idiota. No me gusta que hagas eso— Mintió ella— Así fue justo como...— Súbitamente sus palabras se callaron, como quién se calla para recordar algo— Recuerdo que así me sentía con Kan en aquel sueño, o... En aquel recuerdo.

—Vaya... Veo que sí te gustó tener sexo con ese lobo, y yo tan preocupado buscándote por todos lados mientras tú disfrutabas con él en la cama, cuando llegué al bosque, fue fácil hallarlos a ambos porque dejaron un rastro, olía a sexo y aquel olor no era viejo, era reciente, mi olfato me guió hasta esa cabaña, y todo este tiempo siempre creí que ese pendejo te había violado. —Tyler pausó al mirarla a los ojos. —Pero sólo por esta vez lo dejaré pasar, ya que fue hace cientos de años, pero eso sí, que no se atreva a tocarte. —Añadió seriamente.

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