La morena jadeaba y gruñía sosteniéndose fuertemente del escritorio de la presidenta, quien salvajemente habia tirado todo contenido de este al suelo, para que pudiera hacer con Camila lo que quisiera sin ningún estorbo. La camisa de la morena estaba totalmente desabrochada dejando ver el sostén que usaba, en el cuerpo de la castaña únicamente estaba la camisa el sostén y los pantalones aunque este último tenía el botón desabrochado, todo fuera tu inconsciente liderado por el placer que sentían. la ojiverde había decidido dejárselos hasta que fuera la misma Camila quien se los quitara del cuerpo.
Lo cual no tuvo que esperar demasiado, ya que la morena se desprendió de sus pantalones así como quito cualquier prenda del cuerpo de la presidenta, aunque sus boxers permanecieron únicamente por fetiche de la morena, a ese punto la ojiverde no sabía quién estaba más desesperada que la otra.
Camila abrió las piernas a los costados, y Lauren no dudo en moverse y quedarse entre ellas, quedando una frente a la otra. La presidenta se inclinó más cerca y apretó con suavidad las piernas de la morena de modo de sentirla más, la morena pudo jurar haber sentido su dolor del centro disminuir mediante más cerca el cuerpo de la pelinegra estaba, Lauren sabía dentro de ella como ayudar a calmar la necesidad que Camila sentía, pero también hacía que esta fuera más profunda, como si su deseo estuviese aumentando a grande medida. Esa era la primera vez que la presidenta la tocaba de manera tan indebida que un intenso calor la recorrió de sus muslos hasta el pecho, la morena cerró fuertemente los ojos recargándose sobre ella al sentir su cuerpo encenderse ante lo incorrectamente correcto que era.
—Relájate, Camz—Susurró la ojiverde en su oído antes de morder con cuidado el lóbulo de su oreja haciendo jadear—Necesito probarte—Gimió bajando la cabeza hasta el cuello de la morena rozando con la punta de su lengua una parte del cuello de la menor.
—¿Ah-qué?—Preguntó jadeante ladeando el cuello haciendose levemente hacia atrás sediendole su cuello.
La cabeza de la morena estaba nublada, sentía estar levitando, en su vida jamás se había sentido así, jamás había perdido tanto el conocimiento por el placer y la lujuria como en ese momento, era como sí el puro placer estuviera restregando a través de su piel, aún con los ojos cerrados, sintió un gemido salir de sus labios cuando las firmes manos de la ojiverde tocaron su espalda
—Eres tan ardiente—Jadeó contra su hombro antes de morder con suavidad y hambre la suave carne de la zona.
Camila abrió los ojos mientras Lauren besaba y lamía la extensión de su hombro, sentía un hormigueo donde su lengua pasaba y nuevamente era como sí estuviera en otro universo. Si con apenas un toque de la ojiverde, la morena se sentía tan bien, no quería ni imaginar cuando estuvieran completamente unidas en la intimidad, en ese momento, la morena se sentía tan capaz de hacer cualquier cosa que Lauren le pidiera. Soltó un quejido bajo desolado cuando la ojiverde dejo su hombro y subió a la altura de su rostro para verla, quedó embelesada al ver el brillo dorado destacar de los ojos de Lauren, y aunque fuera inhumano, se sintió mucho más deseada.
—No tienes ni idea el esfuerzo que tuve que hacer para poderte ver cómo una amiga—Había susurrado con esfuerzo inclinándose para poder oler el dulce aroma natural que provenía del cuello de la morena.
—¿Funcionó?—Apenas la pregunta de escapó de sus labios, inmediatamente se dijo tonta ella misma.
Sintió la pequeña risa amortiguada de la ojiverde contra su cuello para después ser mordida juguetonamente en la zona, jadeó llevando uno de sus manos a la melena de la presidenta en un intento de acercarla más.
—No—Su voz ronca femenina retumbo en el pecho de la castaña cuando la mayor habló—Aquí me tienes...—Susurrante llevo una de sus manos tocando con delicadeza, y amoldando suavemente la carne de la piel del torso, amando sentir la carne bajo su palma—Anhelando y deseando tocar, besar y hacer mío todo tu cuerpo— la ojiverde paso su lengua caliente por toda la extensión del cuello hasta la mandíbula de lado menor.
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Milagro De Luna
FanfictionCada noche buscaba el lugar perfecto para poder hablarle, preferiría un lugar solitario, sin ruido, simplemente rodeada por la naturaleza. Iba casi todas las noches, contaba como se sentía, cómo le había ido le contaba a cada momento del día, cada m...