La aventura comienza, Annael se vera envuelta en grandes peligros que ella no sabia que podía superar.
Ella junto a su tío Aragorn, sus amigos los hobbits Frodo, Sam, Merry y Pippin junto a un elfo, un enano, un hombre y un mago partirán en el gr...
Mi cabeza me punzaba y tenía un dolor horrible desde el inicio del hombro izquierdo hasta la cadera, sentía una leve brisa en mi rostro y me mecía hacia los lados. Poco a poco fui abriendo los ojos , para mi sorpresa me encontraba en un caballo , a mi lado iba un hombre alto , musculoso , pelo castaño largo hasta como por los hombros traía un atuendo de montaras en su cintura se ataba una espada larga , pero lo que más llamó mi atención fue su rostro aunque un poco rudo mostraba una gran solemnidad , sabiduría , responsabilidad , comprensión , respeto todo lo que un hombre de buen corazón puede tener y como si supiera que lo estaba observando el hombre se giró asía mi dejándome ver completamente su rostro y era muy guapo si podía decirlo , me sonrió y disminuyo la velocidad del caballo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Veo que ya has despertado, ¿Cómo te sientes? – dijo el volviendo a fijar su vista en el camino.
- Mucho mejor gracias – dije por cortesía pero tenía la duda de cómo había llegado hasta el – puedo hacerle una pregunta.
- Todas las que tú quieras pero aquí no – dijo el hombre mientras observaba a todos lados como si hubiera alguna otra persona – pronto llegaremos a Bree hay hablaremos.
¡Bree! Rayos mi plan de ir a la comarca sí que había funcionado eh! Tras media hora de viaje , en el cual yo no camine porque “ el hombre “, si aún no me decía su nombre , no me dejo bajar del caballo porque debía descansar , llegamos al lugar que dijo “Bree” , si mal no recuerdo , nos hospedaríamos en “ El poney pisador “ , me ayudo a bajar del caballo tomo un saco pequeño y se lo entrego al joven que lo esperaba para llevarlo al establo.
- Vamos ve y hospédanos, espérame en el salón común, también pide dos órdenes de lo que haiga para cenar hoy – dijo el entregándome un pequeño costalito con monedas dentro, esto si era tener confianza en las personas.
- De acuerdo señor – dije sonriéndole para dar media vuelta y entrar en la posada.
Camine hasta una barra de madera algo sucia para mi gusto, pero a comparación de cómo me veía yo, esto era nada, un señor regordete con sus mejillas sonrosadas y una sonrisa de mesero feliz se acercó a la barra pero al ver mi estado mi vestido roto y sucio, mi cabello parecía un nido de orcos y aparte no me había duchado en varios días.
- ¿Le puedo ayudar en algo señorita? – dijo el posadero observándome de arriba abajo y ahora que pedía una o dos habitaciones.
- Pues creo que sí, quiero una habitación para dos - dije sonriéndole de oreja a oreja.
- Y podría preguntar con ¿quién es que viaja señorita…? – dijo esperando a que le digiera mi nombre.
- Annael ,mi nombre es Annael – respondí como si tuviera cuatro años