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15 de Julio.
Querida señora Jenkins.
Debo escribirle un sin fin de cosas por medio de esta carta ¿La razón? Quiero verme de lo más romántico y es que usted me ha hecho el hombre más feliz durante estos cinco años de matrimonio. Hay muchas cosas que me encantaría recordarle.
Hace unas semanas Michael decidió que era tiempo de extender las alas y salir de nuestro pequeño nido, al principio se encontraba temeroso, pero usted, como buena figura maternal, se encargo de alentar lo y darle la confianza de que es capaz de hacer mucho. Con ello él pudo salir adelante, poco a poco ha sido un buen hechicero, recuerdo a la perfección los lloriqueos que dieron cuando se fue.
La verdad amo ver como es la relación que lleva con mi hermana, cuñado y sobrinos. No puedo dejar de reirme al recordar el gran grito de emoción que soltó mi pequeña sobrina, Mari, cuando se conocieron por primera vez usted estaba tan asustada pensando que Mari no quería verla, pero cambio cuando la pequeña fue hacia usted y la abrazo para preguntarle sin fin de cosas de su amor por mi. Amaré ese día por siempre, al verla con el rostro ardiendo al rojo vivo y tartamudeando.
¿Recuerda nuestra primera noche como esposos? Fue una noche tranquila, esa misma noche usted me pregunto ¿Seremos felices? Hemos vivo juntos durante estos cinco años, hemos ido a visitar muchos lugares, conocido a otras personas y le aseguro que con ninguna otra persona deseo ser feliz, a lado de usted soy tan feliz y tan amado. Sé que algunas ocasiones no coincidimos y es normal, sé que nos seguiremos enojando, incluso no dirigirnos la palabra, pero sé que al final del día estaremos bien y buscaremos solucionar nuestros problemas, somos capaces de enfrentar todo lo que el mundo nos ponga en el camino.
Despertar un nuevo día a lado de usted es la gloria, ver como su cabello rojizo se encuentra esparcido por la cabecera de la cama, su respiración tranquila y su rostro en calma al dormir cómodamente a mi lado. Cuando despierta, usted sonríe de una manera que el propio sol tiene envidia de lo radiante que es y las rosas la odian por verse mejor que ellas con los primeros rayos de sol.
Una bendición a nuestra vida ¿Después de cinco años somos dignos de traer a un ser tan pequeño al mundo? A mis treinta y tres años voy a ser padre por primera vez, no sabe los nervios que tengo y eso que faltan meses para tenerlo en nuestros brazos. Amor, por favor no tema que usted será una madre excelente y yo estaré a su lado para criarlo, estoy seguro que aquel niño o niña la amará con locura. Yo los protegeré, son mi gran tesoro.
Hace mucho usted me pregunto que si la amaré por siempre. Mi señora, yo voy amarla hasta que mis huesos sean tan delgados y frágiles, hasta que mis ojos pierdan su brilla y mi cabello se vuelva canoso por la edad, aún así yo la amaré hasta que mi corazón de su último suspiro y continuaré amándola a donde quiere que vaya después de morir. Nunca dude de mi, no lo haga que yo por usted estoy dispuesto a darlo todo, tiene a éste pobre hechicero fiel amandola que ni en esta vida es lo suficiente para demostrarle todo lo que siente. Por ser siempre y para siempre...
Su fiel esposo. Howell Jenkins.
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