Una semana.
Había pasado una semana desde la primera vez que pudo apreciar el rostro de Louis, y para su infortunio, no había sucedido una segunda.
Se estaba comportando inmaduro; por más que intentase justificarlo, se excusaba consigo mismo utilizando cartas, cada una más inservible que la anterior.
Organizó varias estrategias, o como Liam las había llamado: Estúpidos planes para acercarse a Louis. Ninguno de ellos funcionó o siquiera se puso en marcha. Los nervios se apoderaban enteramente de su cuerpo, dando paso a un estado completo de inmovilización.
«¿Qué tan difícil sería hacerse amigo de Louis?»
Más de lo que se había imaginado. Esa era la respuesta.
—¿Qué vas a hacer?
—No lo sé, Liam. Esto no estaba en mis planes.
—¿Qué es lo que no estaba en tus planes?
Tener un crush con el hermano de Felicité.
—Olvídalo.
Era la mañana del domingo, un día antes habían llegado a la casa de campo de los Tomlinson. Louis sólo salió dos veces de su habitación en todo ese tiempo: una para ir a la cocina y otra para ir a la biblioteca.
Nada más.
—Hoy amaneció con un clima de maravilla, podemos tomar el desayuno en el jardín —sugirió Johanna.
Todos asintieron de inmediato.
El ruido de unos pasos los hizo virar hacia las escaleras.
Era él.
Estaba usando una enorme pijama en color gris junto con unas pantuflas en tono azul cielo, mantenía la cabeza gacha y, aunque no podía verlo a los ojos, estaba seguro de que tenían un aspecto hinchado y rojizo que anunciaba que recién había despertado.
—Buenos días, hijo —fue Mark quien lo recibió con una sonrisa.
Louis dió un asentimiento de cabeza, dándole a entender que lo había escuchado.
Todos se giraron nuevamente y, cuando el ojiazul daba media vuelta dispuesto a regresar al segundo piso, Harry habló.
—Louis —el mencionado se detuvo en seco, al igual que los demás presentes, sorprendidos ante el inesperado llamado—. ¿Por qué no nos acompañas a desayunar?
Sus verdosos ojos esperaban ansiosos por una respuesta, una que creyó recibiría en cuanto esos orbes azules cayeron en él, pero que nunca llegó debido a la interrupción de Johanna.
—Harry, querido —exclamó la mujer—; no deberías molestarte.
—No es mala idea, ¿verdad, hijo? —Mark se dirigió al ojiazul que se mantenía al pie de las escaleras, compartiendo contacto visual con el rizado.
—¿Louis? —preguntó, esperando profundamente recibir una respuesta positiva.
—Yo… —giró el rostro con nerviosismo, y tan sólo segundos después, su cabeza se movió en negación—. Lo siento.
Mientras el castaño subía las escaleras rápidamente, en la sala pareció olvidarse la escena como si fuese un acto de la menor relevancia posible.
Harry quedó desconcertado, aunque de haber visto las miradas llenas de advertencia que ambas mujeres Tomlinson le dedicaron a Louis, lo hubiese entendido todo
Una vez que los mayores se encaminaron al jardín dejando solos a ambos jóvenes, el rizado llamó a su mejor amiga.
—Fizz…
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Felicité's Brother || Larry stylinson
Fiksi PenggemarNo es su risa o la forma en la que iba vestida, ella no es la razón por la que he estado pensando en el amor. Cada fin de semana que pasamos el rato, pierdo la calma cuando él está cerca, y no sé si es sólo un crush. ¿Cómo encuentro las palabras pa...