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La noche prometía cosas magníficas.
La música, la decoración, la iluminación y los invitados creaban un ambiente perfecto; como el de un final de telenovela familiar en el que todos los personajes cerraban la historia bailando y cantando, celebrando después de tantas calamidades.

Ojalá su final terminara en una gran celebración como esa. Pensar en eso lo entristecía. Era difícil.

Ojalá pudiera vislumbrar un final para su historia.

Nada se veía cerca y; sin embargo, vivir a escondidas era lo de menos cuando Louis estaba a su lado. Disfrutaba de cada momento que pasaban juntos, anhelaba que se detuviera el tiempo y ellos permanecieran así por siempre.

—¿No vas a felicitar al cumpleañero? Eso es de pésima educación, mucho más si el cumpleañero es tu novio.

—Sería más fácil si fuera mi novio —. Suspiró.

Había una gran explicación para justificar la razón por la que todavía no había comenzado una relación oficial con Louis: No era posible.

Estaban de acuerdo en que una relación en secreto no podría ser nunca una relación oficial.

No había tenido interacción con Louis desde que llegó y había pasado los últimos 30 minutos observando en dirección a él. Felicité desapareció de un momento a otro, y ahora su única compañía era Liam junto a su vaso de ponche.

Toda la escuela estaba presente, la mayoría acaparando el enorme espacio que se había designado cómo pista de baile. Ni siquiera el helado roce del aire contra sus pieles lograba detener la energía de los presentes. Estaba siendo una celebración exitosa, una de la que todos hablarían los días siguientes y recordarían el próximo año.

—Vamos, hombre, no hará daño decirle dos palabras —. Liam seguía animando a que fuese a felicitar a Louis.

—Tienes razón — accedió. Liam caminaba a su lado, más emocionado que nadie por ver una interacción entre Harry y Louis.

Estando a tan solo unos pasos de su destino, una voz estrepitosa logró detener su andar.

—¡Louis! —. Aquel llamado capturó toda la atención del ojiazul—. ¡Feliz cumpleaños, campeón!

Era tan desconcertante tanto para todos como para el propio Louis la familiaridad con la que el chico se acercó a él, lo llamó y después se atrevió incluso a estrecharlo entre sus brazos sin previo aviso.

Indudablemente Harry lo había visto antes. Jhonny, integrante del equipo de básquetbol en el que jugaba Louis. Había tenido muchas conversaciones con el ojiazul respecto a sus amigos más cercanos, y estaba totalmente seguro de que aquel chico nunca fue mencionado por Louis.

Louis estaba incómodo.

A Louis le incomodaba el contacto físico exceptuando el de ciertas personas.

Jhonny estaba incomodando a Louis.

—¡Feliz cumpleaños, Louis! —. Exclamó una voz femenina que también se sumó al abrazo.

“Él es… increíble —suspiró—. Y muy guapo"

Ahora tenía una gran explicación para la presencia de Jhonny en ese lugar: Zoé.

—¡Todo está increíble! —. Jhonny rompió el abrazo—. El DJ suena a una cosa de locos.

A este punto, el ceño fruncido de Harry era más notorio que la sonrisa burlona de Liam.

—Bien, deja de mirarlos así o se darán cuenta —menciona Liam después de unos minutos.

Haciendo caso omiso a aquellas palabras, los pasos apresurados de Harry se interceptaron frente al cuerpo de Louis, tomándose la libertad de interrumpir la palabrería de Jhonny y nuevamente dejando desconcertado al cumpleañero.

Felicité's Brother || Larry stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora