Estaba viendo pasar el paisaje urbano a nuestro alrededor, recordé cuando soñaba con estudiar, graduarme de la universidad, tener una casa, una familia, vivir en un barrio donde podría tener vecinos y seríamos amigos. Respiré hondo, amo demasiado a mi hija, Liv es la razón de mi existencia, excepto que a veces pienso en cómo hubiera sido si hubiera podido seguir mis sueños.
– ¿Quieres encender la radio? – Preguntó Harry, cortando el silencio.
– Oh, claro – apreté el botón y pronto la voz de Adele se apoderó del auto.
– ¿Está todo bien? Has estado en silencio desde que nos fuimos.
– No es nada, solo estaba pensando en mi vida...
– ¿Algo en particular? – insistió en el tema, parecía que realmente se preocupaba por mí.
– Cuando era más joven, quería ser pediatra, cuidar niños, ¿sabes?
– ¿No quieres serlo más?
– No lo sé, me gusta lo que hago, pero no lo sé – me encogí de hombros – y no es como si podría estudiar ahora.
– ¿Por qué?
– No tengo dinero, lo que gano lo uso en casa y con Liv. Cualquier plan que haya hecho, tendré que posponerlo hasta que sea más grande.
– Entonces tendremos una charla seria al respecto – dijo, apagando el auto – llegamos.
Miré por la ventana, estábamos frente a la casa de Ashley.
– Harry– le llamé mientras salíamos del auto.
– ¿Sí? – preguntó distraídamente.
– No dije la dirección, ¿cómo lo supiste?
– Lou, siempre lo sé – me dio una sonrisa de esquina.
Está bien, ¡eso fue aterrador!
¿Pero por qué no estaba muerto de miedo entonces?
– Espera – dije antes de que sonara el timbre – necesitas saber algo sobre Liv – bajó el brazo y me prestó mucha atención – ella no se relaciona bien con gente nueva en su vida, yo ni siquiera sé cómo habló con Niall esa noche. Es muy tímida, se necesita tiempo para acostumbrarse a alguien nuevo, por lo que probablemente te rechazará, no la fuerces. Deja que se acostumbre a ti y, por favor, no trates de conquistarla si no vas a quedarte en su vida.
– Está bien – asintió – no te preocupes. Dije que te cuidaré.
Nos quedamos de pie un rato, mirándonos el uno al otro. Por mucho que hablara con confianza y pude ver sinceridad en sus ojos, todavía no podía creerlo.
¡Era Harry Styles, un Alfa Lupus puro!
Podría tener cualquier omega o beta que quisiera. Steven dijo que incluso los alfas lo golpearon. ¿Y por qué perdiste el tiempo conmigo? ¿Un omega gordo y tonto?
Fue solo por el Código de Conducta de los Alfas, lo sé, asumió el papel de Ronan por matarlo, pero estaba seguro de que si continuaba así, podría sentir algo por él y eso no sería bueno, para nada. Bien.
Qué loco es para mí estar considerando la idea de enamorarme del que mató al hombre que ¿Debería ser mi marido?
¡Estoy volviéndome loco!
Loco y atrapado en estas dos esmeraldas que no han dejado la mía desde la noche anterior pensamientos y ahora mirándome de cerca.
– Buenos días, creí escuchar a alguien – dijo Ashley sonriendo, abriendo la puerta de su casa, dándome un susto y haciéndome retroceder, me sentí como un niño atrapado haciendo algo que anda mal. – ¡Hola Lou!